Jubilaciones municipales bajo control, al menos en el corto plazo
En nuestro país los sistemas previsionales están asociados al déficit constante y los repetidos manotazos de los gobernantes a los fondos de los pasivos a cambio de papeles pintados. Ni siquiera hay grieta política en este caso, porque de uno y otro lado se modifican las fórmulas de cálculo de haberes con una lógica que, en todos los casos, perjudica a los que trabajaron toda su vida con la ilusión de transcurrir una vejez digna. En estos análisis se alude por lo general a las cajas jubilatorias nacionales y provinciales, pero Venado Tuerto también cuenta con su “Cajita” -como se la conoce en la ciudad-, que en el plano formal se denomina Instituto Municipal de Previsión Social (IMPS), tiene su sede en Saavedra y 9 de Julio y atraviesa otras particularidades.
Desde diciembre de 2019, con la asunción del radical Leonel Chiarella en el Sillón de Aufranc, el presidente del Directorio de la repartición es el referente socialista regional Oscar Pieroni, quien ya se había desempeñado en la función pública como concejal, coordinador nodal y diputado provincial.
En diálogo con Sur 24, el dirigente sintetizó que “en el corto plazo el Instituto exhibe una situación consolidada, con una evolución favorable de reservas (medidas en meses de pago) que pasó de tres meses en el último tramo del gobierno municipal anterior, a seis meses en la actualidad”.
Pieroni especificó que el IMPS cuenta con cerca de 700 beneficiarios entre jubilados y pensionados que en general “cobran sumas que superan en un 70 por ciento las jubilaciones nacionales” que abona la Anses (las cuales también sobrepasan la línea de las provinciales), como producto de “una reforma realizada más de una década atrás en Venado, y en la que participé activamente desde mi banca de concejal”. Además reivindicó la metodología de movilidad jubilatoria, ya que “los haberes están atados a los salarios de los activos municipales y, con la excepción del año pasado, así se logró resguardar el poder adquisitivo de los mismos”.
Sobre este aspecto, el ex legislador del Frente Progresista, Cívico y Social enfatizó que es clave el correcto cálculo del monto jubilatorio, como también lo es la fórmula de movilidad: “En nuestra ciudad no sucede lo mismo que a nivel nacional, donde sucesivamente en las presidencias de Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández se perjudicó a los pasivos en la percepción de sus ingresos mensuales”, sentenció.
Tras una observación positiva respecto del corto plazo, Pieroni admitió que en el largo plazo “visualizamos las mismas dificultades de todos los organismos previsionales”, citando entre ellos la mayor cantidad de años que se debe abonar a los beneficiarios por la suba del promedio de vida. “Es un fenómeno que más adelante seguramente traerá complicaciones y por eso necesitamos anticipar las soluciones. Ya enviamos algunas propuestas al Concejo, las cuales serían evaluadas a la brevedad, y con nuestra participación, en la Comisión Asesora de Seguridad Social”, adelantó el funcionario.
En principio, sostuvo que no hay margen para aumentar el aporte de los activos, ni tampoco para elevar los subsidios procedentes de las arcas municipales. “Para evitar las recetas fáciles y tradicionales, es indispensable avanzar hacia reformas metodológicas y operativas que nos permitan engrosar poco a poco el capital del IMPS y así estar en condiciones de afrontar los compromisos futuros”, estableció el presidente del Directorio.
Tiempo atrás “la Cajita” había recuperado cierta holgura en la inmediatez, pero sembrando riesgos para el mañana: “El Instituto empezó a funcionar mejor en una etapa del gobierno de José Freyre porque hubo un fuerte ingreso de personal municipal y, en consecuencia, se fortalecieron los aportes previsionales, pero eso impactará en un mayor número de pasivos en el futuro, cuyos haberes será necesario afrontar mes a mes”, alertó Pieroni. Y en la continuidad de su análisis recordó que en virtud de una conquista sindical, “los trabajadores municipales lograron en su paritaria saltar del uno al dos por ciento en su antigüedad anual. Y eso implicó para el Instituto un mayor ingreso de dinero, basta con señalar que hoy el empleado promedio tiene 11 años de antigüedad y esa duplicación de aportes implicó un 15 por ciento más de ingresos, pero luego se jubilarán con ese 22 por ciento”, graficó.
“A estas alturas la situación del Instituto de Previsión Social está bajo control y estabilizada, con un tranquilizar caudal de reservas, pero somos conscientes de la necesidad de articular acuerdos políticos entre todos los sectores para lograr una sustentabilidad financiera en el futuro”, completó Oscar Pieroni, quien reconoció los buenos oficios del director de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la provincia de Santa Fe, cada vez que se requirió de sus servicios.
Hay Comisión Asesora, sólo falta activarla
En junio del año pasado se creó a través de ordenanza una Comisión Asesora de Seguridad Social, la que “funcionará por un término de 60 días prorrogable por otro período igual”, señala el primer artículo, aunque la continuidad de la pandemia flexibilizó todos los plazos.
Dicha comisión debe integrarse con un representante por bloque del Concejo Municipal, un representante del Ejecutivo Municipal, los representantes de Activos y Pasivos en el Directorio del Instituto Municipal de Previsión Social; el presidente del Instituto Municipal de Previsión Social y un representante de la Asociación de Trabajadores Municipales.
En los fundamentos se justifica la creación del organismo “atento a la necesidad de dar tratamiento urgente a diversas problemáticas del régimen previsional municipal y los proyectos hoy con estado parlamentario, parciales y/o integrales, para lograr anticiparse a los problemas que detentan otros entes previsionales actualmente y que afortunadamente estamos a tiempo de resolver, todo con el objeto de dar cumplimiento a los fines del Instituto y propender a la sustentabilidad del régimen”.