Gigantes despiertos
King Kong y Godzilla: el duelo épico de dos íconos de la cultura pop
Este mes llega a los cines “Godzilla y Kong: El nuevo imperio”, que coloca frente a frente a los dos monstruos nacidos al calor del cine del siglo XX. Un repaso por sus historias.
Por Juan Ignacio Novak
Las historias de King Kong y Godzilla, colosos hiper conocidos nacidos en la pantalla grande, siguen generando fascinación a las nuevas generaciones de espectadores. El entramado de aventura, catástrofe y tragedia en el cual se situaron ambos mantuvo su poder en la cultura popular a pesar del tiempo.
King Kong, apoteosis del poder vencido ante la belleza, fue interpretado como una metáfora en permanente evolución. Algunas veces se leyó en términos de las preocupaciones medioambientales, otras veces se lo vinculó con la xenofobia, otras con el aislamiento humano. Lo concreto es que su historia encierra diversas capas de sentido que fueron cambiando según la época y el contexto. Pero, conviene enfatizar esto, la imagen de un gorila gigante enfrentado a la civilización, conserva su poder visual.
A través de numerosas adaptaciones y remakes, desde la original de 1933 hasta la versión más reciente en 2017, la narrativa de Kong fue modificada según los parámetros de cada generación. No muchos personajes ficticios del cine pueden arrogarse el mérito de haber mantenido hasta tal punto su relevancia y encanto. Es más, su influjo va mucho más allá del cine: está presente en cómics, libros, videojuegos y música.
Un reptil con poder atómico
Por otro lado, Godzilla, surgido en el escenario posnuclear de la década de 1950, luego de la catástrofe de Hiroshima, es un producto de la Guerra Fría, que sintetiza los terrores de la era atómica. “Encarnación” de la bomba nuclear, este monstruo gigante se erigió como símbolo de destrucción y poder incontrolable. En cierto punto, desde otro género, sintetiza las mismas preocupaciones que Stanley Kubrick presentó en su genial “Dr. Insólito”: ¿Qué pueden hacer los seres humanos ante un poder tan caótico como el nuclear?
Pero Godzilla no es tan sólo un agente del caos. El personaje fue presentado en términos heróicos en algunas películas, cuando defendió a la humanidad de amenazas aún mayores. Así como King Kong, Godzilla dejó una huella (imaginamos, muy profunda) en todo tipo de plataformas. Inclusive, es atinado plantear que los dinosaurios que Spielberg presentó en “Jurassic Park” son herederos del reptil creado en Oriente.
Fuego contra fuego
En 2021, en la película “Godzilla vs. Kong” estos dos monstruos se enfrentaron en una pelea de proporciones épicas. Adam Wingard, el director, y los guionistas Eric Pearson y Max Borenstein imaginaron, a partir de una historia concebida por Terry Rossio, Michael Dougherty y Zach Shields, un viaje del simio gigante para hallar un hogar y un cruce inesperado con su antagonista lagarto. La película, más allá de sus limitaciones, cumple el cometido y conforma a todo el público. El crítico James Marsh: “emerge, no como una nueva versión del clásico de Toho, sino como una pelea por el título de campeón entre dos adversarios legendarios”. Tampoco era una premisa del todo original: Ishirô Honda los había enfrentado en un film de 1963.
La pelea entre ambos tiene una nueva etapa en “Godzilla y Kong: El nuevo imperio”, nueva entrega de la franquicia que llegará a los cines argentinos el próximo 28 de marzo. Esta flamante aventura contendrá las esperadas batallas. Pero, según lo que se supo, incluye una profundización en las historias de estos dos seres fantásticos que han poblado las pantallas desde mediados del siglo XX. También bucea en sus orígenes y describe algunos de los misterios de la Isla Calavera, aquel mítico emplazamiento en el cual los espectadores de cine se encontraron por vez primera con King Kong, hace más de 90 años.
En un mundo caótico como el actual, King Kong y Godzilla son, en cierto modo, puntos de referencia. Más que simples monstruos, son reflejos de los temores más profundos y, al mismo tiempo, testigos de la fascinación humana por lo desconocido.