La actividad industrial registró en agosto una suba del 13% interanual
La actividad industrial registró en agosto una suba del 13% interanual y del 3,1% respecto a julio pasado en la medición con estacionalidad, acumulando así un incremento del 20,1% en los primeros ocho meses del año respecto a igual período de 2020, según un relevamiento realizado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
No obstante, en la medición desestacionalizada el Índice de Producción Industrial (IPI) de agosto marcó un leve retroceso de 0,2% respecto al mes anterior.
La mejora interanual se sustentó en el buen desempeño de la industria automotriz, la siderurgia, la metalmecánica y la producción de minerales de metálicos para la elaboración de insumos de la construcción.
Asimismo, en los primeros ocho meses del año y en comparación con el mismo periodo de 2020, el bloque automotriz lidera el crecimiento industrial con una mejora acumulada de 99,2%.
Seguidamente, y por encima del promedio de la industria en general, se ubicaron el sector de minerales no metálicos con una mejora del 39,3%, la producción metalmecánica (+37,1%) y la siderúrgica (+36,3%).
En tanto, con aumentos por debajo del promedio general se encontraron los despachos de cigarrillos (+17,1%), la producción de insumos químicos y plásticos (+14,0%), la refinación de petróleo (+11,1%), la producción de alimentos y bebidas (+5,3%) y la de papel y celulosa (3,4%).
Desde la perspectiva de los tipos de bienes el repunte de la actividad continúa siendo liderada por la producción los bienes de capital que acumulan una mejora de 59,2% interanual en los primeros ocho meses; seguida por la producción de bienes de consumo durable con un crecimiento acumulado de 46,5%.
Por su parte, los bienes de uso intermedio acumulan una mejora de 19% y los bienes de consumo no durable rezagan en su recuperación acumulando un avance de 6.7% en comparación interanual.
A la hora de interpretar los datos, FIEL postuló que “la industria continúa mostrando mejoras en la comparación interanual, mientras que respecto a meses previos se observa una mayor inestabilidad. El nivel de actividad alcanzó en los últimos meses registros de 2017”.
Asimismo, la Fundación sostuvo que “en perspectiva, las medidas a implementar por parte del gobierno ‐paliativas del retroceso de los ingresos reales de la población‐, tendrán un impacto sobre el consumo y producción de no durables ‐alimentos, bebidas y textiles‐, que se demorará en el tiempo”.
Además, “la producción de bienes durables podría recibir algún impulso adicional a partir de su rol de reserva de valor frente al deterioro del peso. La demanda de bienes de capital continuará sosteniéndose a la par del atraso y la ampliación de la brecha de cambio”.
Y concluyó FIEL que “no pueden descartarse mayores restricciones que las ya vigentes al acceso a divisas, lo que podría obstaculizar la dinámica de la recuperación”.
Con información de Telam