La artista plástica Alejandra Famá formó parte del Concurso Federal de Muralismo
El Concurso Federal de Muralismo del Ministerio de Cultura de la Nación se encuentra en su etapa final y las 70 obras de arte mural seleccionadas, ya fueron terminadas.
En el caso de Venado Tuerto fue seleccionada la artista plástica Alejandra Famá, quien realizó un mural en la Biblioteca Popular “Domingo Savino”, en la esquina de San Martín y Basualdo.
El espacio físico desde su apertura en el año 2015, es un lugar de encuentro donde se desarrollan distintas actividades culturales, talleres y clases de apoyo escolar.
El tema propuesto por el Ministerio de Cultura de La Nación fue “Soberanías”. En ese contexto, Alejandra Famá tomó como temática “Los derechos de niños, niñas y adolescentes”.
La convocatoria del concurso se llevó adelante a nivel nacional en el mes de octubre de 2020. Luego se presentaron los proyectos con bocetos y fundamentación, quedando la artista plástica local seleccionada entre un número importante de participantes para representar a la provincia de Santa Fe.
En 22 provincias argentinas hay al menos dos murales alrededor del eje “Soberanías”, cada uno con una mirada y perspectiva distintas.
Los factores de ponderación que se tuvieron en cuenta por reglamento para la selección fueron los siguientes: pertinencia temática en relación con los ejes del concurso; composición y calidad técnica; originalidad; y relación del mural propuesto con el territorio de donde se realiza.
Un total de 386 artistas y colectivos muralistas presentaron sus propuestas, tomando como eje transversal el concepto de “soberanías” y su importancia en el ejercicio de los derechos reconocidos a los argentinos y argentinas.
Para garantizar una distribución proporcional en materia de representación federal y de géneros, los proyectos seleccionados provienen de 22 provincias (a excepción de Misiones y La Rioja), y 35 fueron presentados por varones y 35 por mujeres.
Sobre el muralismo
En sus orígenes, el muralismo fue un movimiento artístico indigenista asociado a la Revolución Mexicana de 1910, y a las transformaciones que se sucedieron desde entonces en ese país. Con el tiempo, el movimiento se expandió progresivamente y potenció el rol político de los/las artistas y trabajadores/as de la cultura, que interpelando su realidad a través de esta expresión artística promueven una visión crítica del presente y de la historia.
El muralismo también ha desarrollado una importante función educativa, como herramienta para conocer y reflexionar sobre los acontecimientos de la vida social. En la actualidad es un movimiento de crecimiento sostenido en Argentina y todos los países de la región. Se ha consolidado como una expresión atravesada por la construcción de sentido social y político, y de los procesos de lucha que derivan en la conquista de nuevos derechos.
El espacio público, como soporte de esta expresión narrativa, trasciende a los museos u otros espacios cerrados que albergan colecciones ligadas a las artes visuales, y se transforma en un bien cultural colectivo. Existe una relación entre el arte mural y la vida democrática, en la medida en que los murales se constituyen como verdaderos medios de comunicación y expresión cultural de las demandas populares.