Elnaz Rekabi, la escaladora que el fin de semana compitió sin velo en Seú, fue recibida por recibida por decenas de personas con aplausos y gritos de “heroína” cuando salió por las puertas, a su regreso a Irán.
La atleta iraní que compitió sin velo niega haberlo hecho en señal de protesta
Sin embargo, sostuvo que lo hizo por un descuido y no en solidaridad con un movimiento de protesta encabezado por mujeres.
“Debido al ambiente que reinaba en la final de la competición y al hecho de que fui llamada inesperadamente, me confundí con mi equipamiento técnico y eso provocó que me olvidara del hiyab”, aseguró.
Los comentarios hechos por la escaladora ratifican y amplían un mensaje publicado ayer en su cuenta de Instagram en el que había dicho que la decisión de quitarse el velo “no fue intencional”, sino porque fue llamada a competir antes de lo previsto.
En la publicación, Rekabi se disculpó por “cualquier preocupación” que pudo causar.
La atleta iraní que compitió sin velo en Seúl se encuentra desaparecida
La República Islámica ha sido acusada de forma reiterada por activistas de presionar a personas para hacer declaraciones de contrición en la televisión y redes sociales.
Grupos de derechos humanos expresaron su preocupación por la deportista tras denuncias de sus amigos que afirmaron que no habían podido ponerse en contacto con ella.
La embajada iraní en Seúl, por el contrario, negó “cualquier información falsa y desinformación” sobre su situación.
“Vuelvo a Irán en paz, en perfecto estado de salud y de acuerdo a mis planes. Me disculpo ante las personas de Irán por las tensiones que esto creó”, afirmó y agregó que no tenía ninguna intención de dejar el equipo nacional.
En una primera fase de la competición, la deportista apareció con una bandana, pero en la escalada principal llevó el pelo descubierto.
El hecho de que la atleta compitiera con su cabeza descubierta había sido interpretado por activistas y medios como una forma de adherir a las manifestaciones que sacuden a Irán por la muerte de Mahsa Amini.
Amini, de 22 años, falleció el 16 de septiembre en un hospital de Teherán donde estaba detenida por no tener bien puesto el velo con que las mujeres deben cubrirse la cabeza y el pecho.
El Gobierno y la principal asociación de forenses de Irán dijeron que murió de problemas cardíacos, pero su familia rechaza la versión y cree que fue golpeada.
La muerte de Amini tras su detención por parte de la policía de la moral desató grandes protestas en todo Irán que fueron reprimidas. Medios estatales dicen que unas 60 personas murieron en las protestas, incluyendo a más de una decena de policías.
Activistas opositores iraníes dicen que los muertos fueron muchos más, y una ONG lo cifra en más de 210.
Con información de Telám.