Crisis demográfica
La baja tasa de natalidad genera preocupación en China
Los nacimientos cayeron en picada por la política del hijo único aplicada entre 1980 y 2015. India ahora es el país más poblado.
En 2023, la población de China experimentó su segundo año consecutivo de disminución, atribuido a una histórica baja tasa de natalidad y a un aumento de las muertes por COVID-19 tras la flexibilización de los estrictos confinamientos.
Puede interesarte
Según la Oficina Nacional de Estadística, la población se redujo en 2,08 millones, alcanzando los 1.409 millones, superando el descenso de 850.000 personas en 2022, el primero desde 1961. El coronavirus que se propagó tras el levantamiento abrupto de las restricciones en 2022, provocó un aumento del 6.6% en las muertes, alcanzando los 11.1 millones.
Los nuevos nacimientos disminuyeron un 5.7%, totalizando 9.02 millones, con una tasa de natalidad históricamente baja de 6.39 nacimientos por cada 1.000 habitantes, comparada con 6.77 en 2022.
La política del hijo único y la urbanización rápida contribuyeron a décadas de declive en la tasa de natalidad en China. A nivel internacional, la tasa de natalidad de Japón fue de 6.3 y la de Corea del Sur de 4.9 en 2022.
Además de la disminución en el deseo de tener hijos, el desempleo juvenil alcanzó niveles récord, los salarios cayeron, y la crisis en el sector inmobiliario se intensificó. Estos datos generan preocupaciones sobre el impacto en el crecimiento económico, ya que menos trabajadores y consumidores podrían afectar las perspectivas económicas.
La población china de 60 años o más alcanzó los 296.97 millones en 2023, aproximadamente el 21.1% de la población total, en comparación con los 280.04 millones de 2022. Estas tendencias demográficas plantean desafíos significativos a largo plazo para la economía china y su capacidad de mantener el ritmo de crecimiento.