La Canasta Básica en la ciudad de Firmat trepó a 55.532 pesos
En Firmat, una familia tipo necesitó 55.532 pesos en el mes de marzo para no caer en la pobreza. El dato se desprende del informe anual realizado por la Sociedad de Empleados de Comercio de esa ciudad.
En tanto, tomando como opción el consumo de segundas marcas, el monto desciende a 46623 pesos.
La metodología aplicada es segmentada en distintos rubros. Entre ellos, lácteos, alimentos, bebidas, limpieza, verduras, perfumería, carnes, indumentaria, Impuestos y Servicios.
“Normalmente el informe se realiza de marzo a marzo, en forma interanual. Pero producto del aislamiento decretado en el 2020, tomamos el período abril-marzo. Con lo cual el resultado indica que una familia tipo, necesitó 55.532 pesos para acceder a una Canasta Básica, con una variación del 35 %”, precisó Edicardo Russo, Secretario General de la Sociedad de Empleados de Comercio.
En tanto, si “optamos por segundas marcas, ofertas y Precios Cuidados, el monto es de 46600 pesos, lo que implica un aumento del 33 % en el período analizado. El mayor aumento fue en carnes y derivados, donde la suba promedio rondó el 70% interanual. Mientras que los alimentos aumentaron un 45 %”, agregó.
El relevamiento fue realizado el día 16 de marzo de 2021. Y en la categoría Impuestos y servicios se tomó el valor de la facturas del periodo vigente.
Se considera Familia Tipo a una conformación integrada los padres y dos hijos en edad escolar inicial.
En relación al nivel de consumo, se midió a través de costumbres y hábitos. Teniendo en cuenta las cuatro comidas diarias; desayuno, almuerzo, merienda y cena.
“La menor variación fue en Impuestos y Servicios. Recordemos que desde el mes de marzo de 2020 a través del Decreto de Necesidad y Urgencia, hubo un congelamiento de tarifas. La única variación en esta categoría es que incorporamos el servicio de internet básico, algo que pasó a ser totalmente necesario, en el marco de la pandemia”, remarcó Edicardo Russo.
En este marco, indicó que “hubo rubros que dejamos afuera, a diferencia del INDEC. No incluimos vivienda, educación y salud, porque en parámetros generales sí se pude medir, pero distorsionaría los indicadores. No es lo mismo una familia que alquila a la que tiene casa propia. Ir a una escuela pública o a una privada. Y lo mismo con salud: los empleados contamos con cobertura, mientras que los independientes tienen que contratar un plan”.