La demanda de atención pediátrica sigue en aumento y la salud venadense está al límite
El referente del Ministerio de Salud en el sur provincial, Pedro Bustos, afirmó que la atención en el Hospital Gutiérrez se encuentra al límite por la creciente demanda de pacientes pediátricos que presentan cuadros respiratorios. Según informó, el área de internación está completa, con las 18 camas ocupadas, y acotó que si bien puede ampliarse la capacidad utilizando otros servicios, el personal es acotado y está al borde del colapso.
“Estamos viendo una gran demanda en el servicio de pediatría, con la guardia llena, llegando a atender a unos 120 pacientes a diario, cifra que se incrementa los fines de semana, donde se han evaluado unos 300 niños y niñas en un solo día”, comentó, añadiendo que “más allá de que se están sumando refuerzos y que los profesionales están trabajando a destajo, somos personas y el cansancio se empieza a hacer sentir”.
El funcionario y médico pediatra reconoció que el aumento de las consultas en esta época del año es habitual, con la presencia de cuadros respiratorios, pero “tenemos que tener en cuenta el contexto que estamos viviendo, que es particular, no sólo porque el recurso humano profesional es limitado, sino también por la ausencia de guardia pediátrica en el sector privado y la realidad socio-económica, sabiendo que en el ámbito privado, el rescate de un niño que está con el pecho cerrado puede costar entre 8 mil y 10 mil pesos; todo esto redunda en una sobredemanda en los hospitales y efectores públicos”.
En este sentido, Bustos indicó que, hasta la noche del lunes, todas las camas con las que cuenta el Hospital Gutiérrez estaban “ocupadas”, aunque reconoció que, a diferencia de otros momentos sanitarios, como la pandemia de Covid-19, “hay más circulación, porque no se trata de procesos de internación de larga duración, por eso de un día para el otro podemos pasar del colapso a tener lugares disponibles. También tenemos la plasticidad de poder empezar a utilizar otros espacios dentro del nosocomio, aunque hay que recordar que, además de la cama, se requiere de insumos y recurso humano”.
En la región
El director de Salud resaltó a su vez que esta misma realidad se vive en los diferentes efectores de la región, sobre todo de las otras tres ciudades del departamento General López: Rufino, Firmat y Villa Cañás: “Analizamos la posibilidad de derivar a pacientes que vienen con buena evolución a otros efectores, pero el cuadro de situación en similar, ya que estas ciudades no cuentan con pediatras suficientes para sostener una internación; incluso se está viendo un aumento de la demanda y se están redoblando los esfuerzos con apoyo de médicos clínicos para poder dar respuestas”.
A este escenario hay que sumar una complicación más: actualmente no se están aceptando derivaciones en Rosario, ciudad muy vinculada a Venado Tuerto y la región en materia de salud, por encontrarse también colapsados, tanto en el público como en el privado.
Pico adelantado
Si bien el pico de demanda por enfermedades respiratorias, sobre todo bronquiolitis, se esperaba para el mes de julio, se terminó adelantando casi un mes y actualmente se presume que estamos entrando en la cima de la ola. “La realidad más compleja se vive con niños de entre 3 y 6 meses, quienes pueden requerir internación. Los niños más grandes sólo llegan a esta situación si se sobreinfectan, pero en general se los controla de manera ambulatoria y se los mantiene en sus casas”, detalló.
Guardia superpoblada
“En el Hospital de Venado Tuerto estamos atendiendo entre 100 y 120 pacientes pediátricos por día y los fines de semana ese número puede crecer hasta los 300 pacientes. Es realmente agotador para un pediatra que está haciendo guardias de 12 o 24 horas, pero hoy estamos con esta dificultad de la falta de personal y más aún de profesionales que hagan este tipo de servicio”, exclamó Bustos.
Bronquiolitis, la enfermedad
La bronquiolitis es causada por el virus sincicial respiratorio que produce una inflamación de los bronquiolos terminales y afecta, principalmente, a menores de dos años. La principal manifestación es la agitación, tos, decaimiento y dificultad para alimentarse o dormir. También puede manifestarse con problemas para respirar; hundimiento de las costillas y un ‘aleteo’ nasal.
Se trata de una enfermedad estacional que empieza a manifestarse en mayo, sigue en junio, aumenta en julio, continúa en agosto y empieza a descender hasta que en septiembre prácticamente desaparece.
Como afecta a menores de dos años de edad, es necesario estar alertas a los síntomas. Además de los ya mencionados, hay dos indicadores a los que se debe prestar atención: si el bebé come y si duerme. “Si come se hace un tratamiento para aspirar los mocos, lo hidratamos, les hacemos los paf con broncodilatador, pero los controlamos en casa. Cuando come y no duerme empezamos a prestar más atención, pero cuando no come ni duerme, en general, es cuando tenemos que tenerlos internados. Son procesos de 5 a 7 días en los que se busca disminuir la inflamación del bronquiolo terminal”, explicó la ministra de Salud provincial, Sonia Martorano.
Sin una vacuna que permita prevenir la enfermedad (ni jarabe o antibiótico para su tratamiento), cobran enorme relevancia las medidas de prevención. “Es necesario mantener la higiene de manos con lavado frecuente y también del lugar donde el niño interactúa. En jardines y guarderías es donde generalmente se produce la mayor cantidad de contagios; por eso allí también hay que sostener estas medidas de higiene y mantener una buena ventilación porque el virus se adquiere por vías respiratorias”, subrayó.
Alta ocupación en el sector privado
El escenario en los efectores privados no escapa a esta realidad, aunque con una demanda menor. Por un lado, la ocupación de camas en internación pediátrica está en un 75 u 80 por ciento, y por otro, al no contar con guardias de este servicio, la principal atención se desarrolla en consultorio, donde se observan muchos pacientes con afecciones respiratorias.
En este marco, el director médico del Sanatorio San Martín, Joaquín Sánchez de Bustamante, comentó que cuentan con cuatro camas pediátricas y 11 de neonatología y que, desde hace varios días, desde que se empezó a registrar el incremento de casos respiratorios, la ocupación fue sosteniéndose entre un 75 y 80 por ciento, sabiendo que es un número que varía, ya que la mayoría de los pacientes no requiere de procesos de internación tan extensos.
Esta realidad hace que aún se puedan cumplir con las cirugías pediátricas tal como estaban previstas, sin la necesidad de suspender o postergar intervenciones, aunque no descartó esta opción en caso de que la situación se complique.
El profesional insistió en las dificultades para recuperar las guardias pediátricas, que están directamente vinculadas con la faltante de recurso humano, en especial de médicos especializados en pediatría que puedan cumplir esos servicios. “Este no es un problema específico del Sanatorio San Martín o de Venado Tuerto, sino que a nivel provincial y nacional se está hablando de emergencia y se advierte sobre la escasez de pediatras para cubrir vacantes”, puntualizó.
Vacuna antigripal, un método de prevención
Un elemento que, aún de manera indirecta, colabora en el buen estado de los niños para enfrentar esta época de virus estacionales es la vacunación antigripal.
Esta vacuna está indicada para chicos y chicas de seis meses a dos años (además, para mayores de 67 y para personas de 2 a 65 años con factores de riesgo), pero registra un bajo nivel de cobertura. Es por ello que desde la Municipalidad de Venado Tuerto, a través de la Dirección de Salud, vienen desarrollando estrategias para llegar a los diferentes sectores y lograr un aumento en la cantidad de personas inoculadas.
Si bien la campaña de vacunación antigripal comenzó el 17 de marzo, la baja adhesión obliga a generar nuevas estrategias, como en este caso llegar con las dosis a los barrios.
“A fines del mes de mayo, cuando se realizaron las evaluaciones por parte del Ministerio de Salud de la provincia, se demostró que las intervenciones que se pueden hacer en diferentes ámbitos generan buenos resultados. Un ejemplo de ello fue la recorrida por 26 hogares o residencias de adultos mayores, lo que nos permitió hoy tener un nivel óptimo de inoculación, es decir que estamos por encima del 95 por ciento de cobertura”, contó la titular de la cartera de Salud municipal María Becq.
Una situación totalmente diferente se observa en niños de 6 meses a 2 años y en personas de 2 a 65 años, con comorbilidades, donde si bien hay una gran oferta de horarios en los centros de salud para la vacunación, el nivel de alcance es muy bajo. Según analizó la profesional, esto se debe a múltiples factores y a un momento especial que viven las vacunas, ya que “no sólo nos pasa con la antigripal, sino también con otras, como pueden ser las de calendario para los chicos. Creemos que hay un movimiento social o cultural diferente, que nos obliga como sistema de salud buscar estrategias diversas”, añadiendo que “venía instalándose este fenómeno anti-vacuna y se acrecentó con la pandemia”.
Nota publicada en la edición impresa de Sur24 de este lunes 12 de junio de 2023.