La laguna de Melincué recupera su encanto tras las últimas lluvias

Los eventos climatológicos de los últimos meses, atribuidos al fenómeno de “El Niño”, trajeron lluvias necesarias al sur santafesino que, además de favorecer a las producciones agrícolas regionales, devolvieron paisajes característicos de las zonas sureñas, como sus lagunas. 

Aunque el repunte de los caudales es lento y para contrarrestar la intensa sequía transcurrida durante al menos tres años faltarán varios cientos de milímetros más, las lluvias que trajo “El Niño”, aunque algo menores de las esperadas, sirvieron para devolverle vida a los espejos de agua como la laguna de Melincué. 

A principios de febrero de este 2024, la preocupación por el continuo retroceso de las aguas que reducían la laguna a 3 mil hectáreas de expansión, cuando alguna vez fueron 30 mil, se acentuaba entre los habitantes de la cabecera del departamento General López. 

En consonancia, la profundidad también disminuyó significativamente, con el lecho de la laguna ahora cubierto por una gruesa capa de sedimento y lodo que, según los lugareños, es atribuido a los cambios en las modalidades de siembra en los campos. Según esta teoría, a través de los canales de los campos que alimentan la laguna, y por la erosión de los suelos y el desmonte, la tierra se desplaza con mayor facilidad y crea un lecho pantanoso que le quita profundidad a la laguna, advirtiendo que, en contrapartida, la laguna tiende a expandirse hacia los costados si retoma el caudal que alguna vez ostentó y que inundó el pueblo en el año 2017. Además, este cambio representa un riesgo para quienes la visitan, especialmente pescadores y entusiastas de los deportes acuáticos que se practican en el lugar.

Leve mejoría

Con las lluvias registradas en la región a principios de marzo, la laguna de Melincué mostró un leve repunte, y según el registro de vecinos del lugar, en ese entonces se le sumaron unos 60 cm más al metro y medio que tenía en los lugares más profundos en febrero, sumado a medio metro de barro o sedimento pegajoso en el suelo.

Ahora, con las últimas lluvias, que fueron cercanas a los 110 milímetros en Melincué, el espejo de agua recuperó entre 25 y 30 centímetros más de profundidad, haciéndose visible el cambio y recuperando, de a poco, lugares antes ocupados por el agua, propiciando la vuelta de especies de animales que eligen el humedal, declarado sitio Ramsar, para migrar o establecerse. 

“De a poco el agua va ocupando lugares de donde se había retirado y ahora ya está otra vez más cerca del pueblo”, informó a Sur24 el vecino de Melincué, Armando Senese, quien además forma parte del equipo de antropología que lleva adelante el proyecto “Entornos de Melincué”, con grandes hallazgos. 

“Habrá que ver qué pasa con las lluvias anunciadas para los próximos días y después estar atentos al anuncio de la posible vuelta del fenómeno ‘La Niña’”, destacó Senese, remarcando que ahora, al ser los días más cortos, “hay menos evaporación y eso ayuda a que la laguna crezca”.

Además, desde su experiencia como aficionado a la navegación, aseguró que “los caminos en el lugar están bastante pantanosos e intransitables y, si te quedas encajado ahí, es medio difícil que alguien vaya a sacarte”.

La cuenca de la laguna de Melincue, en su totalidad, abarca alrededor de 50 mil hectáreas, por lo que “entra agua de todos lados, y al venir ese caudal de golpe cuando llueve, hace canales más profundos que arrastran más barro y llenan más rápido el espejo de agua”, observó Senese.

En febrero, con la sequía reinante, el agua en la parte de atrás del viejo hotel alguna vez tapado por la laguna, el agua se había corrido alrededor de 100 metros y en otros lugares unos 180 metros, con tramos de tan solo 10 o 15 centímetros de agua con medio metro de barro abajo. “Ahora está creciendo y todos los días se va agregando un poco más de agua que ingresa por los canales”, graficó Senese, añadiendo que “ahora el agua ya está bien atrás del hotel y va ocupando lugares que con la sequía habían retrocedido mucho”.

Proyecto arqueológico

Con la vuelta del agua a lugares que en su retroceso dejó al desnudo por algún tiempo, el proyecto arqueológico que diera luz a valiosos descubrimientos como un fuerte colonial y restos humanos datados en 7 mil años de antigüedad, entre otros descubrimientos de relevancia, deberá entrar en pausa. 

Según indicó Senese, quien integra el equipo de “Entornos de Melincué”, el agua fue cubriendo lugares que nosotros ya teníamos vistos para trabajar, asique eso va a quedar es Stand by”, aunque señaló convencido que, para él, que el agua vuelva “es mejor, porque se estaba haciendo un destrozo ecológico enorme con vehículos que transitaban por el lecho de la laguna y pescadores que dejan mucha basura tirada”.

También adelantó que “hay muchos proyectos más grandes en carpeta, pero ahora el problema va a ser lo económico creo”.