El deporte como estilo de vida
La motivadora historia de Juan Bautista Gerlo, bombero, profe de educación física y maratonista
El oriundo de Carreras tuvo un mano a mano con Sur24 donde contó sobre sus inicios dentro del deporte, cómo divide sus días entre sus trabajos y el entrenamiento, y la pasión que lo motiva a superarse día a día.
Desde hace mucho tiempo, Juan Bautista Gerlo viene siendo un referente dentro de la actividad física en su Carreras natal, donde semana a semana vuelve para sus funciones como bombero voluntario y para aplica todos sus conocimientos al servicio de la comunidad. Más allá de vivir hace varios años en Rosario, nunca se olvida de sus orígenes y en cada maratón en la que compite, lleva los colores y el nombre de su pueblo en el pecho.
El deporte siempre acompañó desde chico a Juan y con mucho entusiasmo cuenta sobre su pasión por la actividad física: “Me gustaba, y de hecho me sigue gustando mucho, todo lo que tenga que ver con el movimiento, el deporte y la actividad física. Todos los deportes que había para hacer, yo los hacía, los probaba. En Carreras, en toda mi infancia y adolescencia, jugué al fútbol ahí en el club, más que nada por mis amistades y porque también era el único deporte que había en el pueblo. También en los veranos hacía Colonia de Vacaciones y natación. A medida que fui creciendo, empecé a hacer deportes más esporádicos, como por ejemplo jugar al pádel con mis amigos y hasta probé tenis”, comienza contándole a Sur24.
En el año 2014 hizo el curso de ingreso para Bombero Voluntario en Carreras y ahí dejó de jugar al fútbol porque -según detalla- “los cursos se rendían los fines de semana y se me superponía una cosa con la otra” además de que "tampoco el fútbol era algo que me volvía loco ya que lo hacía por practicar algún deporte y porque mis amigos todos jugaban al fútbol”.
El 2 de noviembre de ese año se recibió de Bombero Voluntario, y ese mismo verano la gente que tenía concesionada la pileta del pueblo, al saber que él siempre había hecho natación y que ahora tenía los conocimientos de bombero, le ofrecieron trabajar como bañero. “Acepté, trabajé toda esa temporada ahí y como me gustó mucho el laburo, en el año 2015 me anoté para hacer el curso de guardavidas. Entonces ahí ya me involucré un poco más en lo que es la natación, el alto rendimiento y la exigencia física. Una de las pruebas para el curso de guardavidas era, a fin de año, correr 10 kilómetros, entonces para practicar un tiempito antes, en septiembre-octubre del 2015, me anoté en Rosario en una maratón de la misma extensión para ver cómo estaba. En esa carrera me fue bien, terminé muy entusiasmado y me gustó mucho la movida, ya que encima había sido una organizada por la fundación de Leo Messi, entonces como que también la carrera tenía un fin social lindo, y desde ahí empecé a correr”, comenta Juan sobre sus inicios en la maratón.
Su comienzo como maratonista
En ese entonces todavía no vivía en Rosario, entonces corría un poco en Carreras, se entrenaba, buscaba cosas en internet y hacía un poco lo que podía y lo que se le ocurría. “Cada vez que podía iba para Rosario a correr, pero era complicado el tema logístico, entonces durante el año 2015 no corrí mucho, habré participado en una o dos competencias, una también en la que lo hice con mi mamá que estuvo muy bueno, pero después lo fuerte arrancó en el año 2016 cuando me instalé en Rosario para estudiar el profesorado de educación física. Ahí sí ya empecé a entrenar con un grupo que se llama “Atenas Running Team”, que se dedica a entrenar gente para correr, entonces ahí la cosa empezó a ponerse un poco más picante, por decirlo así, porque empecé a correr más, bajé mucho de peso y me acomodé físicamente. Los resultados acompañaban y el año 2019 corrí mi primer 42 kilómetros y ahí sí que literalmente no paré más, cada vez uno quiere un poquito más”, agregó.
Por supuesto, y como le pasó a tanta gente, la Pandemia cortó un poco con todo. “Desde ese primer Maratón 42K en 2019, luego corrí siempre carreras más cortas entremedio. En 2020 y 2021 no se corrió por pandemia, y recién en 2022 corrí mi segunda maratón, y este año la tercera. Hasta que decidí ir por un poquito más, obviamente que siempre con la ayuda de la gente de la Comuna y de mi familia, y fui por una ultramaratón donde llegué a correr 56K en la provincia de Córdoba en agosto de este año”, cuenta entusiasmado.
Entrenamiento y trabajo, en un equilibrio constante
Con respecto a los horarios, Juan trabaja en Rosario en la agrupación de Bomberos Zapadores de la ciudad donde cumple con guardias de 24 horas dos veces por semana y en días rotativos. Además, es coordinador de un Centro de Entrenamiento donde tienen nutricionistas, Profes de Educación Física y demás. “Esos son mis dos laburos firmes digamos, además de lo que es Bomberos Voluntarios en Carreras. En la semana que estoy acá en Rosario, lo que hago es entrenar seis veces por semana, sí o sí salgo a correr, con distintos tipos de entrenamiento que son los que me pasan los profes de ahí de Atenas, que es el grupo con el que corro. Después trato de tres o cuatro veces por lo menos meter gimnasio y, ya que trabajo en uno, por ese lado se me simplifica. Aproximadamente por día le dedico entre dos y tres horas mínimo”.
Lo cierto es que, más allá de su pasión y amor por la actividad, el sacrificio es mucho ya que los dos días que tiene guardia se levanta a las 5 de la mañana para poder salir a correr y luego sí poder ir a tomar la guardia de 24 horas. “En los otros días, como los horarios de Profesor de Educación Física son muy variados en el día, o por lo menos en mi caso que no tengo horario fijo, me acomodo como puedo y siempre durante el día trato de encontrar un huequito. Todo eso lo hago seis días en la semana con un descanso el finde, ya sea sábado o domingo. En la previa a las carreras sí entreno todos los días y un poco más fuerte”.
Juan es Jefe de la Brigada de Rescate Acuático de la Regional 9, que es la que pertenece Carreras, entonces también muchas veces le toca los fines de semana estar abocado a eso, haciendo manuales de capacitación en lo que es rescate acuático y, si bien no está físicamente presente en lo que es el cuartel durante la semana, trabaja mucho con la computadora, dando clases y tomo cursos para poder darlos después, siendo esas sus responsabilidades como Bombero Voluntario en su pueblo natal.
Lo difícil de sustentar el deporte amateur
“La mayoría de las cosas que hago son auto sustentadas digamos. Lo que es el gasto de entrenamiento y demás lo saco de mi bolsillo. La parte de entrenamiento en gimnasio y kinesiología lo hago acá donde yo trabajo, entonces eso es gratis. Pero bueno, después lo que es pagarle al entrenador de running y demás sale de mi bolsillo”, comienza contando sobre las cuestiones económicas a la hora de competir, y luego agrega que “la Comuna de Carreras me da una mano cuando tengo que viajar con un aporte económico que siempre viene bien, pero la verdad es que nunca les pido porque como que mucho no me gusta andar pidiendo para algo que yo lo tomo como hobby, pero ellos siempre están presentes y me colaboran”.
“Para mí también está bueno poder, más allá de todo, representar al pueblo. También en una época, en un momento, hicimos una campera y una remera que son las que yo uso para correr, que eso también está bueno de competir con la remera del pueblo. Pero básicamente es eso, todo auto sustentado, con un aporte económico de la Comuna cuando tengo alguna maratón, pero nada de aportes mensuales, sino que específicos a la hora de encarar una competencia”, cerró.
Futuro inmediato y grandes aspiraciones
“Ahora por lo que queda del año ya no hay mucha competencia por una cuestión de que se está terminando la temporada y empieza a hacer mucho calor, con lo cual un poco estas actividades se van cerrando. Quedará una o dos carreras en lo que es acá en la zona. En lo personal ya no voy a correr más este año, teniendo en cuenta que tuve dos carreras grandes y que eso conlleva, más allá del día mismo de la carrera, mucho tiempo antes de preparación física y un desgaste mental, ya que hay que cuidarse mucho y prohibirte de muchas cosas. Entonces como que uno, o por lo menos en mi caso, cuando son carreras tan grandes después me gusta tomarme un tiempo como para disfrutar un poco de otras cosas porque, más allá de que esto me encanta, también es un poco restrictivo de otras. En la etapa de primavera-verano me lo tomo más como de relax para poder disfrutar con mis amigos, mi novia, familia, y estar un poco más tranquilo en ese sentido”, cuenta Juan sobre lo que queda del año y sus futuras competencias.
Para el año que viene todavía no tiene nada definido en cuanto a competencias, pero sí le gustaría correr de nuevo los 42 kilómetros de Rosario y también repetir alguna carrera de ultramartón. “Un sueño o un deseo grande para mí, sería representar al pueblo en alguna competencia internacional, ya sea acá en Argentina o fuera del país. No tengo certezas todavía y no hay fechas, pero si no es el año que viene, será el otro año, pero seguramente estaremos haciendo algo de eso”, cerró.