La ocupación del Centro de Aislamiento se incrementó con el ingreso de dos familias
El Centro de Aislamiento municipal que funciona en el campo del Instituto Santa Rosa (ubicado sobre ruta 8) se activó a fines del mes de abril de 2020 con la primera paciente y tuvo mayor alojamiento de personas a partir de junio cuando los casos comenzaron a subir en la localidad. Para el mes de diciembre se informaba que se daba de alta al último venadense que se encontraba allí. “Estuvo cerrado por unas semanas en enero porque no había pacientes, pero siempre estuvo disponible. Y hace un mes y medio volvimos a recibir personas”, detalló el secretario de Salud y Desarrollo Social municipal, Marcelo Krenz.
En este lapso, cuando empezaron a incrementarse los casos de la segunda ola siempre había de 6 a 7 pacientes aislados en este centro, pero hace dos días debido a varios casos de Covid-19 en dos familias que presentan condiciones socioambientales vulnerables, esa cantidad ascendió a 19 el lunes y ayer eran 18 las personas alojadas.
El Centro de Aislamiento del Santa Rosa comenzó a gestarse cuando los protocolos de salud a nivel nacional pusieron como estrategia el crear estos espacios para acompañar y hacer la evaluación clínica a los pacientes que contrajeron la enfermedad, que no tenían factores de riesgo ni eran mayores de 60 años.
La intención era que estas personas estuviesen aisladas sin poner en riesgo al resto de la familia o convivientes con factores de riesgo o mayores de edad.
“El centro de aislamiento siempre estuvo activo y esta semana ocurrió que dos familias -de cuatro integrantes cada una- requirió ser trasladada allí, ya que entre ellos hay adolescentes y menores que están a cargo de los mayores”, explicaba el funcionario municipal que mencionó que las familias pertenecen a los barrios Esfuerzo Propio y Ciudad Nueva.
“Son grupos familiares compuestos por varios integrantes que se les hacía difícil llevar adelante un correcto aislamiento en sus casas, entonces se les indicó trasladarse al centro y lo hicieron de forma voluntaria”.
Respecto a la disponibilidad del lugar que es atendido por servicio de enfermería y un médico ante un caso de emergencia, Krenz aclaró que al lugar “lo seguimos usando como estrategia para evitar la circulación viral cuando hay un adulto mayor o una persona con factores de riesgo en el domicilio o casos puntuales como éstos donde las condiciones requieren que sean aislados a este centro. Es decir quienes se alojan allí no tienen cuadros complejos de salud, como sí tenemos quizás en muchas personas aisladas en sus casas”.
Unos 600 llamados diarios y mil aislados en promedio
El secretario también contó cómo es el trabajo de los “mapeadores” quienes hacen los llamados a los casos positivos para conocer su realidad “mediante una entrevista inicial y tras una evaluación se determina si es necesario el traslado o no al centro”.
En la actualidad, “a medida que aumentan los casos se incrementan la cantidad de llamados a los pacientes activos en la ciudad y también a sus contactos estrechos”.
En este punto Krenz indicó que ha sucedido varias veces que quienes dan positivos no informan con claridad quiénes fueron sus contactos. “No cuentan con quienes estuvieron las últimas 48 horas desde el comienzo de síntomas, y eso dificulta a veces el rastreo. Por ejemplo cuando inició la pandemia cada positivo nos informaba unos siete contactos en promedio y ahora solo comunican al grupo familiar y algún contacto externo”.
Y dado que hoy la ciudad tiene casi 500 activos “estamos en promedio de unas 600 llamadas diarias, entre positivos más algunos contactos que nos informan”.
Este seguimiento también sirve para el acompañamiento social durante el aislamiento, si es que el grupo familiar requiere algún tipo de asistencia alimentaria o de otra índole.
A su vez, graficó que en la ciudad hay en promedio unas mil personas aisladas. Y remarcó que ha habido algunos casos de ciudadanos que debían permanecer cumpliendo la cuarentena y al llamarlos estaban en la vía pública o en sus trabajos. “Son pocos pero nos ha sucedido y se ha informado a Fiscalía”, afirmó.
Más testeos
El lunes último se abrió un nuevo centro de testeos que funciona en el barrio Malvinas Argentinas (Valdéz 555), de 13 a 15 y se suma al que se encuentra en el Centro Integrador Comunitario (CIC) que está operativo desde septiembre y atiende de 14 a 16, con la posibilidad de ser revisados por un médico.
“Se realizan en promedio unos 30 o 40 test por día en estos centros que luego son enviados al laboratorio del Hospital Gutiérrez y los positivos son llamados al otro día”, detalló Krenz.
Al consultarle al secretario municipal sobre el desarrollo de esta segunda ola señaló que “tiene un comportamiento diferente a lo que ocurrió el año pasado y con el impacto importante de vacunas en la población mayor vemos una afectación viral en personas jóvenes, lo que repercute en la ocupación de camas y eso nos preocupa ya que la gente a veces no entiende que siendo joven, con o sin factores de riesgo, hoy el virus puede atacar igual”.
“Si pudiéramos llegar a razón de 30 o 40 casos por día creo que podría relajarse el sistema de salud”, reflejó.