La oficina del Correo Argentino de Berabevú retoma la atención

El presidente comunal de Berabevú, Tomás Sorribas, informó que la sede local del Correo Argentino, que se encontraba cerrada luego de quedarse sin personal, ya que se le dio de baja a su único empleado, reabrirá sus puertas con trabajadores provenientes de otras dependencias, principalmente de Gödeken, localidad ubicada a tan sólo 10 kilómetros, y Chañar Ladeado. 

Luego de varias gestiones y reclamos que encabezó el mandatario, finalmente se logró una reapertura parcial del Correo, que atenderá los días lunes, miércoles y viernes por la mañana y los martes y jueves por la tarde. Nuevamente, los vecinos de esta localidad podrán acceder a los servicios, ya sea enviar o recibir cartas y paquetería. 

Uno de los inconvenientes centrales era la distribución de la factura de la electricidad, ya que está vigente un convenio entre la Empresa Provincial de la Energía (EPE) y el Correo, para que la entidad nacional se encargue del reparto. 

“Todo comenzó hace ya dos meses y medio, cuando nos enteramos por un llamado del jefe de nuestra sucursal del Correo que iba a firmar el retiro voluntario y que la oficina, en 48 horas, dejaría de funcionar. Lo primero que hicimos, de manera inmediata, fue redactar una nota, explicando sobre los efectos que generaría su cierre, sobre todo por la vida administrativa que tiene una localidad”, explicó Sorribas.    

Seguidamente, hizo referencia a otro de los fuertes que tiene esta sucursal, que era la encargada de distribuir las facturas de la luz a los 1.500 domicilios que tiene Berabevú. “Nos habíamos quedado sin ese reparto, más allá de que la EPE contaba con un contrato con el Correo para dicho servicio”, precisó, añadiendo que esta tarea la terminaron cumpliendo durante los últimos meses los propios empleados de la empresa santafesina. 

Largo camino

Además de la nota explicando la importancia que tenía esta sucursal en Berabevú, el jefe comunal inició un camino para poder mantener encuentros con las autoridades y tratar de frenar lo que era la desaparición de Correo Argentino. 

“Llegue a una reunión con el jefe de la entidad y el director de Recurso Humano a nivel nacional, quienes me plantearon la decisión de ajustar y achicar el personal. Luego me reuní con el jefe comercial de la ciudad de Rosario, donde me ofrecen donar la sucursal y casa del Correo para aceptar su cierre”, puntualizó, añadiendo que la oferta era tener una estación postal, que “no era otra cosa que retroceder 200 años en la historia del pueblo y el país, por eso nuestra respuesta fue un no rotundo”. 

Mientras tanto, el Correo, continuaba cerrado. “Las facturas de la luz la repartían los empleados de la EPE, mientras que la paquetería había que retirarla en Gödeken y en el peor de los casos en Firmat, que implicaba un trayecto 90 kilómetros, ida y vuelta”, enfatizó.

Retomar la atención

Desde hace unos días, comenzó la reactivación del Correo de Berbevú. En principio con la presencia de personal de Gödeken y Chañar Ladeado para el reparto de las facturas de electricidad y, este martes, se recibió la noticia que la atención se extenderá de lunes a viernes, tres veces por la mañana y dos por la tarde, de 12 a 14, para recibir envíos y recepción de paquetería.

“Se trata de una situación intermedia, porque oficialmente la sucursal del Correo sigue dada de baja. Lo que queremos es que se reabra para que operativamente se retome la normalidad”, sentenció Sorribas.