La policía recuperó la campana robada a una capilla de Laguna Paiva
La policía de Arroyo Aguiar secuestró cargamentos de chatarreros que transportaban elementos de dudosa procedencia. Entre los viejos fierros, llevaban oculta la campana que días atrás le fue robada a la Capilla Santa María del Carmen de la ciudad de Laguna Paiva.
El procedimiento se originó en horas de la mañana de este jueves, cuando personal de la Comisaría de Distrito 21a estableció un puesto de control sobre la ruta provincial 2, en la entrada principal del pueblo de Arroyo Aguiar.
Los uniformados pudieron ver claramente cómo un camión de cabina azul se desviaba de la ruta para evitar el retén. El vehículo hizo una maniobra de retroceso e ingresó al poblado por el acceso norte, para luego dirigirse hacia el sur.
La patrulla fue en su persecución y lo alcanzó en el kilómetro 19 de la mencionada ruta. El chofer, un joven de 18 años, no tenía la documentación correspondiente, ni del vehículo ni de su carga, un montón de chatarra. Además, la chapa patente estaba dañada y era ilegible.
El camión y el muchacho terminaron en la seccional. Hasta allí llegó poco más tarde un familiar suyo, quien acercó el título del vehículo, aunque a nombre de otras personas.
En eso estaban los uniformados cuando pudieron ver a la distancia como una camioneta negra que remolcaba un acoplado se detuvo abruptamente e hizo una maniobra para doblar sobre la ruta y dirigirse al norte. Luego, ingresó por un camino rural del Paraje Ascochinga, aproximadamente en el kilómetro 20 de la ruta provincial 2.
Lo interceptaron antes de llegar a Candioti. Era una camioneta Ford que tiraba un carro de dos ejes verde, cargado con distintas piezas de metal.
A los agentes les llamó la atención una bolsa negra y al revisarla encontraron adentro la campana que el 28 de mayo le había sido robada a la Capilla Santa María del Carmen de Laguna Paiva.
El conductor, de 32 años, fue trasladado hasta la comisaría, donde quedó a disposición del Ministerio Público de la Acusación, por el delito de encubrimiento.
Los investigadores tratan de determinar ahora si las tres personas en cuestión tienen vinculación entre sí, dado que todos ellos se domicilian en Laguna Paiva.