La revelación de Costanzo: “Lole no fue campeón mundial por una venganza de Williams”
Se lo puede presentar de muchas maneras a “Pancho” Costanzo. Porque más allá de haber sido encumbrado dirigente de Colón (de ésos que pusieron y perdieron dinero en el club) en los ’70 y uno de los hombres que más sabe de autos en Santa Fe, se dio el gusto de tener dos amistades verdaderas, no de las que se construyen a partir de la fama del campeón, sino de las que nacen cuando el futuro ídolo no es nadie. Y eso ocurrió con Carlos Monzón y con Carlos Reutemann.
Y a propósito del Lole, hay dos o tres aspectos de su vida deportiva, como corredor de Fórmula Uno, lleno de anécdotas y cosas que ocurrieron y que el Lole, quizás por su propia personalidad, nunca las dijo o directamente se las llevó “a la tumba”. Cosas de las que habla “Pancho”.
-¿Es cierto que alguna vez le preparó algún auto al Lole?
-La respuesta es un no, a medias. Primero te comento la congoja que tengo por el gran deportista y la mejor persona que fue. El representó al país con muchísima dignidad y se nos fue. Allá por el 72 o 73 me voy a presenciar una carrera de Fórmula Uno a Brasil, Bernie Ecclestone había comprado Brabham por aquéllos tiempos y se estilaba que se corría la clasificación con un motor y la carrera con otro. Los mecánicos no eran tan dichos y me pidió Lole que le cambiara el motor. Fue algo accidental. Y acá, cuando arrancó, fue la gente de Grossi la que le preparaba los autos.
-¿Qué versión tiene de aquélla carrera final de Las Vegas en 1981, cuando el Lole iba puntero en el Mundial, le llevaba un punto de ventaja a Piquet y termina perdiendo el título por un punto?, ¿alguna vez le contó algo de esa carrera?
-No hace falta que me lo haya contado: fue la venganza que se tomó Frank Williams de la desobediencia de él en Brasil, con el famoso cartel “Jon-Reu”, cuando le pedía que lo dejara pasar a Alan Jones, que iba segundo. Como no le hizo caso y ganó aquélla carrera en Brasil, en Las Vegas hace el mejor tiempo lejos en las pruebas de clasificación, mete pole-position y al otro día, faltando 20 minutos para empezar la carrera, el auto del Lole estaba desarmado…
-¡¿Desarmado?!
-¡Desarmado!… El tema es que había un conflicto entre Williams y Ecclestone… A Williams, Ecclestone le estaba por robar los auspiciantes… Entonces, el negociado fue que le entregara el campeonato y no los auspiciantes… En realidad, los árabes de Saudia… ¡Y cómo será la grandeza del Lole que cuando Piquet le va a sacar una vuelta, si el Lole le mete un autazo y lo saca de la pista, los dos abandonan y el Lole sale campeón!…
-Claro, porque le llevaba un punto de ventaja en el campeonato… ¿Alguna vez le preguntó por qué no lo hizo?
-Si, se lo pregunté… “Pancho, eso es algo que jamás se me hubiera ocurrido”, fue la contestación… Lole era la mosca blanca en el ambiente…
-No sé si es mito o leyenda pero alguien le dijo a Lole que luego de haber hecho la pole-position, tendría que haber dormido arriba del auto la noche previa a la carrera…
-Eso lo dijo Fangio… “Hermanito, si yo hago el mejor tiempo, me quedo a dormir arriba del auto con una escopeta”, fue su frase.
-Volviendo al tema, ¿cómo fue lo de los sponsors?
-Los ingleses no tienen códigos en ese aspecto… El dueño de Saudia era el padre Bin Laden y de ahí salieron los Saudia Williams… Había mucha plata de por medio y a Williams le importaba la plata, no le importaba la gloria. El prefería mantener el sponsor y no ganar el título.
-¿Qué le dijo el Lole después de aquélla carrera, cuando volvió a verlo?
-Cuando el Lole venía a Santa Fe y antes de dedicarse a la política, sabía que en mi taller estaba la cafetera encendida y tomábamos un café y charlábamos… Siempre fue así… Al año siguiente, abandona la Fórmula Uno y cuando él anuncia su retiro, Michelin le ofrece que vaya a la escudería que quisiera, que lo iba a bancar… Antes del Lole, las cubiertas eran de hombro cuadrado, pero a las radiales de hombro redondo las desarrolla el Lole a partir de la fineza y sensibilidad para conducir y poner a punto un auto. Al Lole se le debe todo eso.
-¿Por qué considera que no apareció otro piloto después de él, en condiciones de hacer carrera en la Fórmula Uno?
-Porque hace falta apoyo oficial… Ayrton Senna siempre corrió con el apoyo del banco oficial de Brasil… Hay que llegar, demostrar que es buen piloto y, hasta que eso ocurra, hay que pagar. Todos los nombres raros que hoy aparecen en Fórmula Uno, es porque tienen un fuerte apoyo atrás.
-¿Y aquélla carrera en Buenos Aires, en 1974, cuando se le sale la toma aerodinámica y el auto se le queda sin nafta cuando faltaban metros para el final?
-Yo tengo una idea y estoy convencido de lo que pasó en esa carrera… El que falló ahí fue Fangio y quizás estoy cometiendo una irreverencia para alguien que fue tan grande como él. Fangio era el director de la prueba y una vez cumplido el 75 por ciento, por cualquier razón de seguridad, se la puede dar por terminada y otorga el puntaje estipulado… Ya había pasado largamente el 75 por ciento de la carrera y si él mandaba a abrir una puerta de la parte de Bv. Roca, el público invadía la pista, él la daba por terminada y el Lole la ganaba… Lo que estoy diciendo no es nada raro ni extraño, tampoco una locura… Los brasileños, en Interlagos, lo hicieron. Venía ganando Fittipaldi, se le arrimaba Regazzoni y se veía que lo iba a pasar. Interlagos, para los que no conocen ese circuito, es inmenso y en una parte de la pista se había largado a llover, pero resultas que en la recta principal no llovía… A la carrera la dieron por terminada y ganó Emerson Fittipaldi… Es una facultad del director de la prueba, los brasileños lo hicieron en Interlagos y Fangio no lo hizo en Buenos Aires…
-En esa carrera en Buenos Aires, Lole iba primero y con buena diferencia…
-¿En esa carrera?… ¡Estaba “robando”…!
Enrique Cruz (El Litoral)