Reconquista
Ladrones frustrados: les "tunearon" el auto porque no tenían qué robarles
Un matrimonio fue despertado por ruidos. En el garaje, encontraron una ingrata sorpresa: habían vandalizado su vehículo.
Gustavo Capeletti
Sergio y Mónica, él electricista y ella empleada doméstica, dormían en su habitación de su vivienda ubicado en el barrio Vicentina de Reconquista cuando ruidos que provenían del sector del garaje los despertaron y alertaron.
Con la premura del caso acudieron a ese sector de la casa, donde los esperaba un cuadro grotesco e indignante: su Renault Megane de color bordó había sido vandalizado con pintura de color blanco en todos los flancos de la carrocería, en una parte de parabrisas y en el resto de los vidrios.
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No solo eso. Los cacos que alcanzaron a darse a la fuga estamparon las leyendas “puto”, en el lateral izquierdo, y “trolo”, sobre el capot, donde además dibujaron una sonrisa similar a la de los emoji.
El espacio donde guardan el auto estaba revuelto de par en par, pero como solo había latas de pintura y materiales los malvivientes no alcanzaron a robar casi nada. Su magro botín fue una canilla y un cargador de celular. Se presume que la frustración de no hallar elementos que sustraer los hizo desquitarse de esa manera.
Impotencia y bronca
“Es una cosa muy fea lo que no hicieron, faltaron algunos materiales, pero no muy importantes. Pero el daño que han hecho al auto, levantarse y ver, encontrarse con todo eso, la impotencia, la bronca que te da, ya no sabes cómo vivir, ni en tu casa podés estar tranquila. Eso fue en la madrugada del domingo, a las tres de la mañana aproximadamente”, narró la dueña de casa.
La vecina de la zona oeste de la ciudad dijo que “estaba todo eso revolcado, miramos hacia el auto y cuando vimos el auto nos quisimos morir porque estaba pintado de punta a punta. Se tomaron el trabajo, teníamos una pintura ahí abajo del parrillero y un pincelito y con ese mismo pincel pintaron, escribieron y lo pintaron todo, lo abrieron al auto, lo que hicieron fue querer sacar el estéreo y se ve que no pudieron. Rompieron atrás, después la parte del baúl también”.
Tras relatar su malestar por lo ocurrido porque “no sabes cómo reaccionar en ese momento o qué es lo que pudo haber pasado”, contó que “después se ve también que intentaron forzar la cerradura de la reja que nosotros tenemos hacia la puerta para entrar a la casa, así que se ve que estaban decididos también a entrar a la casa sabiendo que había gente. (..) esta ciudad ya no es más como la de antes, lamentablemente no se puede vivir así, tenés que dormir con un ojo y otro estar atento a los ruidos de todo. La verdad es muy triste lo que pasó”.
Por último, se esperanzó con que se pueda esclarecer el caso, y refirió una afrenta extra que debió soportar junto a su esposo: “Lo último que hicieron, nos defecaron en un balde, y nos dejaron así arriba de un macetero que nosotros tenemos, eso fue lo último que encontramos, se tomaron hasta el trabajo de hacer eso".
La investigación del suceso policial quedó a cargo de la PDI.