Las Abuelas Cuentacuentos de Rufino cumplen diez años
(Por Ana Inés Dobal) – En el año 2012, dos de las ahora catorce abuelas iniciaron esta gesta de “abuelas cuentacuentos”, intentando brindarse a la comunidad y, sobre todo, a los niños, después de haberse jubilado. A lo largo de esta década se multiplicaron y ahora celebraron sus diez años de historia en la ciudad.
La magia de un cuento contado por una abuela no necesita preámbulos ni merece explicaciones. Donde hay una abuela, hay un corazón anhelante, y donde hay una abuela que cuenta un cuento, se produce la magia.
“Empezamos a averiguar sobre este movimiento, nos empezamos a capacitar, hablamos con amigas docentes y fuimos armando el primer grupo”, expresó una de las fundadoras en diálogo con FM Rufino durante el mes de su aniversario, y agregó: “Todo nuestro accionar lo hemos llevado a cabo en todas las escuelas de nuestra ciudad y la zona, y en todas las instituciones que trabajan con la discapacidad, y estamos muy agradecidas. Además, hemos participado en eventos culturales, como la Feria del Libro y otros para los que solemos estar invitadas”.
Septiembre
Septiembre es un mes de celebración, que no se conmemora un día determinado, porque no hay fecha específica, simplemente se celebran diez años de amor. Porque las abuelas, y las que cuentan cuentos, no desean menos que compartir su experiencia y todo su amor, a través de historias hilvanadas con palabras a corazón abierto.
Caras conocidas
Muchas de las abuelas son caras conocidas para los rufinenses: esa maestra que reconocemos sonriente y vemos ahora con pelo plano y la misma sonrisa dibujada en su rosto; la preceptora que nos contuvo en el secundario; ahora con ojos brillosos y una fila de nietos que la siguen esperando por uno de sus cuentos; la mamá de una amiga que, con un título de abuela, sin examen ni comprobantes, florece a través de la tradición oral y el contacto directo con las infancias.
Punto de encuentro
Abuelas Cuentacuentos es mucho más que una actividad necesaria para sostener la valiosa tradición oral; es un regalo para niños y grandes que merece ser regado y celebrado. La Municipalidad local, este año le brindó al grupo un espacio donde reunirse y eso mejoró ampliamente las condiciones de encuentro y entrega para estas mujeres al servicio del amor y la magia de la literatura.