Devaluación
Las grandes marcas son las que más subieron los precios en Rosario
Los almaceneros de la ciudad advierten que las listas llegan con incrementos de hasta 30% y que las que más vienen ajustando “son las firmas más importantes del país”.
La decisión del gobierno nacional de implementar una fuerte devaluación del peso y subir las tasas de interés va en sintonía con el pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) de adoptar decisiones antes del desembolso esperado para la semana próxima, aunque generará más inflación. En este sentido, en Rosario ya se sienten los incrementos en alimentos que llegan hasta un 30%.
Desde la Unión de Almaceneros local, que lidera Juan Milito, contó a Mirador Provincial que las listas “están llegando con aumentos que rondan entre un 25% y 30%” y que las que registran mayores ajustes “son las grandes marcas nacionales”.
En términos generales, en promedio, “los incrementos van desde un 10% hasta un 30%”. El efecto devaluación se empieza a sentir con dureza en los almacenes de la ciudad y no se atreven a adelantar “cómo impactará” en lo que queda de la semana y el resto del mes.
Las ventas, según Milito, “no vienen siendo las mejores”, porque en los últimos dos meses “registramos caídas entre un 6% y 8%” en promedio, con lo cual con estos incrementos estiman que la caída pueda profundizarse.
Desde la Asociación Empresaria de Rosario también detectaron aumentos que oscilan entre “15% 30%”, siempre dependiendo de cada rubro y cada sector en particular que varía notablemente.
Para Ricardo Diab, su titular, la problemática en estos contextos tiene explicación por la especulación que hay en el medio, porque “cuando un comerciante no tiene lista de precios o no le atienden el teléfono y no sabe a qué precio van a reponer la mercadería que tienen, y por supuesto no quieren perder su capital, empiezan a usar el ojímetro y la aproximación de a cuánto imagina que estará en virtud de la devaluación. Ahí se empiezan a generar precios distorsivos”, explicó a radio Si 98.9 el presidente de AER y también secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Además, cada vez que se genera esa distorsión de precios, con valores más caros de los debidos, nunca se vuelven a corregir. No obstante, Diab remarcó que en este panorama el comerciante pierde rentabilidad, porque “ninguno está en condiciones de poder vender fuera del precio del mercado”, y especialmente los pequeños comerciantes que se enfrentan a grandes competencias. “Entonces, se opta siempre por perder rentabilidad antes de perder el cliente”, agregó.
Inclusive, Diab señaló que los comerciantes ni siquiera se pudieron stockear de mercadería porque “no hay mucho de todo”. Es que “al no haber problemas con la importación, no vemos que haya gran producción de una diversidad de productos que necesitan alguna materia o un componente importado, por lo cual la mayoría tiene lo justo y necesario”.
“Solamente alguna empresa que es importadora o que por algún motivo tuvo la posibilidad de traer y stockear productos (porque tuvo de alguna manera la suerte de que se lo habilitaran), pero en general el pequeño comerciante no llega a ese nivel”, cerró.
Al mismo tiempo los combustibles aumentaron sus valores en aproximadamente un 7%, con la compañía Shell haciendo punta por segundo día consecutivo. Tras la devaluación del peso dispuesta por el gobierno nacional y el fin del acuerdo con las petroleras, los precios de las naftas pegaron un salto importante.
De esta manera, en el momento que redacta esta nota, el litro de nafta súper pasó de esta ayer a $ 286,20 a valer este miércoles $ 305,20. En tanto, la V-Power, con un precio en cartel de $ 349,30, hoy se debe comprar a $ 376,20 el litro.
Así, para llenar un tanque de combustible de un vehículo que carga, por ejemplo, 45 litros, se deberán desembolsar casi $ 17.000.