El equipo israelí que adquirió la provincia para inhibir de manera total la cárcel de Piñero en primera instancia, y la de Coronda, después, ya está en el país. Se encuentran en Aduana para su correspondiente proceso de nacionalización y se estima que a mediados de junio, estará en funcionamiento. Se trata de una herramienta fundamental para bloquear las comunicaciones que entablan internos alojados en esos penales – a pesar de que el uso de celulares está prohibido- con interlocutores que terminan ejecutando los planes criminales que se diseñan intramuros.
Llegaron al país los equipos para inhibir las cárceles de Santa Fe
Según estimó el titular del Servicio Penitenciario provincial, Walter Gálvez, “en 15 días” comenzarían las pruebas preliminares de los equipos.
“Hoy estamos trabajando sobre las 8 torres donde se encuentran las garitas. Allí ya funciona todo el equipamiento nacional; sobre él se está actuando y creemos que lo vamos a poder ensamblar en un par de semanas. Y en 10 ó 15 días a partir de ello, el sistema tendría que estar operativo. Por pliego – acotó-, en la primera quincena de junio, el sistema debería estar funcionando. No se pueden exceder de allí. Estamos muy expectantes porque esto se suma a los sistemas de control que ya están instalados en las unidades penitenciarias de la provincia, como los scanners, la cinta transportadora y body scanners donde los resultados son sorprendentes”, sostuvo.
Inédito
Gálvez resaltó que se trata de un “sistema nuevo, importado de Israel y con una tecnología inédita, que no existe en el país. Esto es una novedad para todas las unidades penitenciarias de la Argentina. Por lo tanto, hay mucha expectativa por ver cuándo y cómo empieza a funcionar el sistema, y los resultados que arrojará”.
Advirtió, en otro orden, que tan importante como la instalación de los equipos es la capacitación que deberá tener el personal. “Se están buscando los perfiles (de los trabajadores), y vienen desde Israel la semana que viene a hacer la capacitación junto a personal del INVAP”, adelantó.
Según explicó, el equipamiento consta de una central desde donde se monitorea el sistema en su totalidad. “Nadie puede tocarlo, manejarlo, cambiarlo de lugar o modificar las antenas porque inmediatamente las alertas suenan. Estamos muy esperanzados en que este sistema puede dar los resultados que estamos esperando”, expresó.
Inscripciones
Gálvez se refirió, en otro orden, a la inscripción que cerró días atrás para incorporar nuevos agentes en el Servicio Penitenciario. Recordó que se disputaban seiscientos lugares para que se anotasen los aspirantes y se iniciara luego el proceso de selección. Pero manifestó que del total, sólo un ínfimo porcentaje de los interesados pertenecen a Rosario. Es un dato contradictorio, si se repara en que algunos de los principales penales están radicados en el sur provincial. Según mencionó, de los inscriptos de manera on line, entre el “8 y 10%” eran oriundos de esa ciudad, con el agravante de que al momento de cumplir con toda la documentación exigida, sólo se presentaron doce personas.
“Ocurre lo que ocurrió históricamente – dijo-. Tuvimos un muy buen porcentaje de inscriptos, pero del universo total, una pequeña porción es de Rosario. Eso nos obliga a seguir con el sistema del traslado del personal, con todo lo que ello implica en cuanto a costos para la provincia y esfuerzo para el personal”.
El funcionario insistió en que éste es un fenómeno que se da año tras año, aunque admitió que en esta ocasión, el desinterés fue más marcado. “Más allá de los esfuerzos que se hicieron en municipios y comunas para lograr inscriptos, hay otras alternativas laborales que son elegidas antes que el Servicio Penitenciario – planteó-. La gran cantidad de gente es del norte provincial, del departamento Vera, sobre todo; y del Gran Santa Fe o Coronda. Pero del sur, son siempre pocos los inscriptos”.
Gálvez reconoció que el riesgo que implica la profesión y los bajos salarios inciden negativamente en la convocatoria. “Entiendo que debe ser así, pero esto es con lo que contamos hoy . Hace 15 días salieron casi 300 agentes que están trabajando en las unidades de Rosario pero son todos de la zona del Gran Santa Fe o de Coronda. No nos quejamos, pero evidentemente, esto requiere también de un esfuerzo grande de todo el Servicio Penitenciario en el armado de la estructura para todos los días”, concluyó.