Lucho Gil: “Como artista me considero caótico en todos los sentidos posibles”
(Por Ana Inés Dobal) – Luciano Gil, más conocido por los rufinenses como Lucho, es uno de los jóvenes artistas locales que más se ha destacado, sobre todo, por sus intervenciones callejeras de gran tamaño y estilo propio. La última y más grande, realizada en un viejo galpón del ferrocarril junto a otras dos artistas locales.
“El nombre de la muestra es Nacanpop, o sea, mi manera de hacer arte pop”, expresó el creador con respecto al nombre que eligió para esta selección, y continuó: “En esta ocasión la obra a la vista consta de cinco cuadros de 1,5 metros x 1 metro y representa mi cosmovisión del artista pop, lo que yo considero pop nacional; en otras palabras, el artista popular de todos los ámbitos del arte”.
La exposición en el Concejo se inauguró el 28 de agosto último y estará expuesta durante un mes en esa dependencia municipal, que en esta oportunidad fue impulsada por el cuerpo legislativo y no es abierta al público.
Con respecto a sus influencias para crear, confió a Sur24: “Parte de mi inspiración es mi infancia, son los dibujitos a la hora de la merienda, mi bisabuela un domingo regalándome un chocolatín Jack y el querer saber qué muñequito venía adentro, una tarde escuchando punk rock y leyendo un libro de Aldous Huxley”.
En relación a los materiales para las obras, Lucho detalló que utilizó en este caso, acrílico, aerosoles y fibrones sobre tela. Y con respecto a los tiempos que necesita para producir sus creaciones, en general destacó que las obras varían porque el proceso es siempre único y diferente, según cómo se vaya gestando.
“Puedo tardar semanas o directamente hacerla en un solo día. Siempre depende de cuánto tiempo lo vine diseñando en mi cabeza, muchas veces sale todo como catarsis y queda terminado como lo pensé, y otras veces tengo que hacer mucha más fuerza”, detalló, divertido, el artista.
Cuando le preguntamos por su proceso creativo, su atmósfera o ritual para expresarse, contó: “No lo llamaría ritual, pero mi vida sin música no existe, así que lo primero que hago es poner Ramones sin siquiera haber agarrado un pincel. Y la inspiración en una obra de éstas viene de todo el bagaje cultural y popular que uno tiene, desde videogames retro, un VHS viejo de Carlitos Balá, hasta leer un libro en una tablet. O sea, lo antiguo y lo moderno conviven”.
“Cómo artista me defino caótico en todas las maneras posibles. Suelo arrancar con algo prolijo y necesito desarmarlo por completo, o puedo arrancar desde manchas y llegar a hacer algo más figurativo todo junto y al mismo tiempo, un caos controlado”, dijo sobre su “yo” creador.
Luciano vive en la ciudad de Rufino desde hace ocho años, luego de haber residido en Rosario durante una década, y lo que hoy lo abraza a esta ciudad es su proyecto de vida junto a la persona con la que comparte sus días, su familia, sus amigos y todos los proyectos en los que está involucrado.
Se evidencia el humor y la personalidad que lo caracterizan en cada trazo y cada respuesta con gracia, cuando habla de sí mismo: “Un sueño sería poder viajar más, pintar en otros lugares y conocer gente que esté en la misma que yo. Y si puedo pedir otro sueño sería jugar un Mundial”, bromeó el joven artista.
El próximo proyecto que tiene por delante, además de tres murales ya pautados, es la exposición abierta al público en un teatro de la ciudad, a la que según adelantó, se le sumarán tres cuadros más y una escultura con latas de aerosol usadas. “¡Estén atentos!”, cerró entusiasmado.