Cine
Lucía Puenzo: narradora visual de lo provocativo
Desde "XXY" hasta "Los impactados", que se estrenará el 29 de febrero, la obra de Puenzo siempre abre controversias por su mirada sobre temas sociales y políticos. Con personajes complejos que desafían las normas, Puenzo analiza la identidad, el poder y la moral.
(Por Juan Ignacio Novak) - La obra cinematográfica de Lucía Puenzo es diferente a todo lo que se ha visto en el cine nacional de las últimas décadas. Su mirada distintiva y provocativa, proyectada sobre temas sociales y políticos conlleva una sensibilidad única, que da lugar a atmósferas intensas y a su plato fuerte: personajes dotados de tal complejidad que se quedan con el espectador durante mucho tiempo. Para graficar esto, cabe tomar un ejemplo literario: las criaturas de Puenzo son como el Tom Ripley de Patricia Highsmith: tiene tantas capas y matices que, al final, el lector no sabe con cual “Tom” quedarse.
Desde su película más conocida, “XXY” (2007), hasta su incursión en la televisión con “Cromo” (2015), demostró versatilidad como narradora visual. En cada obra, se atrevió a desafiar convenciones y a profundizar en temáticas que van desde el sexo hasta la discriminación y la ética. Pero sin que esta heterogeneidad implique una traición a su mirada, siempre puesta en el lugar de los que ocupan el lugar del “diferente”. Puenzo siempre empatiza con ellos y sus búsquedas pero trata de abrir preguntas cuyas respuestas no son simples.
¿Quién soy?
“XXY” (2007), que recibió el Premio de la Crítica en el Festival de Cine de Cannes, trata la intersexualidad y las cuestiones de identidad de género a través de la historia de Álex, una adolescente con un secreto que desafía las normas sociales y de género impuestas por la sociedad. “Soy las dos cosas”, le dice Alex (Inés Efrón), la protagonista, a Álvaro, de quién va a enamorarse. “Pero eso no puede ser” responde Álvaro, a lo que Alex cuestiona: “¿vos me vas a decir a mí qué es lo que puede o no ser? Inquieto, no conforme, Álvaro sigue indagando: “¿pero te gustan los hombres o las mujeres?”. “No lo sé” cierra Alex.
Relaciones peligrosas
“El niño pez” (2009) sigue a Lala, una adolescente enamorada de la criada paraguaya que trabaja en su casa. Juntas sueñan con escapar a Paraguay, pero un giro trágico acelera sus planes las lleva a un viaje por la ruta que une el norte de Buenos Aires con Paraguay. La película, que aborda temas de clase, poder, amor, locura y crimen en el contexto argentino contemporáneo, muestra lo hábil que es Puenzo para traducir en imágenes la complejidad de las relaciones humanas.
Dilemas
En "Wakolda" (2013) (título que remite a la idea de la muñeca “imperfecta”) Puenzo viaja a la Argentina de la década de 1960 para explorar la presencia del médico nazi Josef Mengele, quien se esconde en Sudamérica. La película examina las implicaciones morales y éticas de albergar a un criminal de guerra, mientras sigue la historia de una familia que se cruza con Mengele y se ve envuelta en su peligroso mundo.
El nazi se interesa por una niña que tiene un desarrollo físico más lento que el de los demás adolescentes de su edad, y desea utilizarla para un experimento. Los padres, sin saber la verdadera identidad de Mengele, le ofrecen su amistad. Pero la presencia de Mengele comienza a afectar a la familia y a la comunidad circundante. El elenco está encabezado por Alex Brendemühl, Natalia Oreiro y Diego Peretti.
Mirar lo que incomoda
El estilo visual de Puenzo, combinado con su habilidad para crear atmósferas cargadas de tensión y sus personajes laberínticos, la posiciona como una verdadera autora del cine argentino contemporáneo, una voz única y poderosa.
En su próximo proyecto, “Los impactados”, Puenzo parece continuar en el camino del desafío de las expectativas y la exploración en torno a temas movilizantes respecto a la condición humana y la sociedad en la que vivimos. Se titula “Los impactados” y otra vez analiza lo “distinto”.
“El impacto de un rayo que sufre Ada durante una tormenta en el campo, la reconfigura física y psíquicamente. Además de las secuelas la inquietan una serie de síntomas que no puede controlar: alucinaciones, descargas eléctricas y confusiones temporales. Encuentra sostén en un grupo de impactados y el médico en quien confían”, señala la sinopsis.
Está claro que Lucía Puenzo cree en la necesidad de usar el arte (en su caso, el cine) para echar luz en esos puntos oscuros que incomodan, problematizan y requieren reflexión. Sabe que, para enfrentar los prejuicios que se abren alrededor de lo diferente, el primer paso es mirarlos de frente.