Magda pudo ser trasplantada en Rosario y su papá pidió “seguir rezando” por su recuperación
Como suele hacerlo desde que Magda está en Rosario, su papá Luciano Pagliero informó a través de Facebook que la niña de venadense de 12 años fue intervenida esta mañana en el Sanatorio de Niños en una cirugía que se prolongó por 10 horas y que “gracias a Dios salió bien y los médicos están muy optimistas”. “Les pido que sigamos rezando por ella”, pidió a todos quienes conocen su caso y siguen su evolución desde nuestra ciudad.
Cabe destacar que la pequeña recibió parte del hígado de su madre Julieta Orozco, que resultó ser cien por ciento compatible y después de meses de espera y con la pandemia de por medio este viernes se pudo llegar al trasplante. “Ahora hay que esperar que Magda vaya evolucionando, las primeras horas son críticas por la complejidad de la cirugía”, señaló en su publicación Luciano. En cuanto a su esposa que fue intervenida en el Sanatorio Parque de Rosario manifestó que “ya está despierta, tranquila y va evolucionando muy bien”.
“Lo importante es que algo de lo más difícil pasó. Ahora queda seguir pidiendo por una pronta recuperación de Juli y de Magda sobre todo”, indicó.
Y agradeció “a los médicos del Sanatorio de Niños Lisandro Bitteti y Alejandro Costaguta y a los doctores del René Favaloro y a todos ustedes que estuvieron pidiendo por nosotros”.
En una nota realizada a Luciano Pagliero a principios de mayo nos contaba cómo llegó su hija a la situación actual:
Magdalena Pagliero nació en 2009 y a los dos meses su pediatra descubre los primeros síntomas de lo que hoy padece. “Vio un color raro en la piel y nos pidió una serie de análisis y en ese momento se detecta que tiene una enfermedad llamada atresia de las vías biliares, que hace que el hígado no filtre y no funcione bien. De ahí nos derivan a Rosario donde nos recibe el doctor Costaguta -hoy encargado de trasplantes del Sanatorio de Niños- quien nos informa que esta enfermedad no era curable y que sí o sí había que operarla y le practican una cirugía llamada ‘Kasai’ que conecta el hígado mediante un trocito de intestino delgado al intestino grueso y reemplaza la parte afectada”, relató en esa ocasión.
Desde ese momento Magadalena empezó a tener una vida normal, a pesar de que realizaba controles periódicos, hasta que hace un mes la niña comenzó con padecimientos característicos de su patología y al hacer la consulta en Rosario“nos dijeron que ya no podía seguir más con su hígado porque le estaba afectado también el pulmón”. En ese entonces iniciaron con los trámites para entrar en lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) ingresando en el puesto 15 y tras un pedido de excepción de los médicos desde finales de abril estaba en el segundo lugar.