María Becq: “Hay una sobredemanda de atención en la salud pública”
Al igual que el director médico del Hospital Regional “Dr. Gutiérrez”, Daniel Alzari, la directora de Salud municipal, María Becq, expresó su preocupación por la falta de médicos pediatras en los efectores públicos y privados de todo el sur santafesino para la realización de guardias, más aún en estos momentos donde la demanda se vio incrementada considerablemente ante la presencia y circulación de diferentes virus. Esta realidad termina afectando al hospital de Venado Tuerto que, durante los fines de semana, debe atender entre 250 y 300 consultas diarias.
“No desconocemos esta situación, sabiendo que la pediatría hoy, tanto en el ámbito público como privado, es una especialidad crítica. Tenemos que dejar en claro que no cualquier médico puede ver y atender a un niño, donde el abordaje requiere de otro saber”, comentó la funcionaria, resaltando que “hay una sobredemanda en el sector público, no sólo de pacientes de la ciudad sino de toda la región, ya que Venado Tuerto absorbe gran parte de las consultas médicas de los pueblos de la zona”.
En este marco, Becq explicó que esta faltante de pediatras también impacta en el sector privado que “hoy no cuenta con una guardia activa, sobre todo los fines de semana”.
Para intentar mejorar las prestaciones en esta área, desde el Municipio se viene convocando a profesionales de la salud para incorporarse al sistema municipal. “Desde el año pasado venimos teniendo contacto con profesionales para que vengan a trabajar a la ciudad. Incluso hicimos publicaciones en diarios provinciales y de Buenos Aires para tratar de conseguir médicos, en especial pediatras”, exclamó, comentando que el problema de la falta de médicos en algunas áreas puntuales, es mucho más profundo y está vinculado directamente con el sistema de formación, es decir que no son tantos los que eligen ser pediatras.
“Estamos haciendo esfuerzos para poder resolver esta realidad, pero la falta del recurso humano es escasa. Lo que uno siempre piensa es que, si todos los médicos que están en el sector privado se dedicaran a atender chicos enfermos no sobrecargaríamos el Hospital como está sucediendo”, manifestó. Y añadió: “A esta altura del año desde el Gobierno de Venado Tuerto llevamos controlado a más de 5.000 niños entre los 0 y 14 años, en lo que respecta a crecimiento y desarrollo. Si nosotros nos abocáramos a atender niños enfermos, quién se encargaría de los controles de los niños sanos, que son muy necesarios”.
Cuadros respiratorios
Para la médica pediatra, “estamos atravesando un momento que no es habitual”, porque si bien cuando comienzan las clases, por lo general, hay una mayor circulación de virus respiratorios o gastrointestinales, “nunca tuvimos tanta cantidad en esta época, como sucede este año”.
“Ya a partir del mes de diciembre y principios de enero, además de esa ola de casos de Covid-19, se empezó a dar la convivencia de varios virus respiratorios, situación que siempre aparece en el mes de mayo con la llegada de los primeros fríos”, indicó.
“Más allá del uso del barbijo o las medidas de prevención que se puedan adoptar dentro de los colegios, estamos viendo este tipo de sintomatología en muchos niños y niñas. También sabemos que los chicos transitan otros espacios de socialización y de encuentro donde los protocolos de cuidado no se aplican y terminan contagiados de patologías respiratorias, que dicho sea de paso es muy fácil transmisión, a través de las manos o el aire si no hay una buena ventilación”, detalló.
Gripe y Covid-19
Según señaló Becq se están viendo diferentes cuadros respiratorios virales, con síntomas similares al Covid y la Gripe A, sobre todo en niños y adolescentes, grupos que no vienen siendo inmunizados, porque la vacuna antigripal para esta población no está indicada dentro del calendario y es sólo para aquellos que presenten alguna comorbilidad y porque no hubo circulación de influenza durante estos últimos dos años, es decir que no pudieron inmunizarse de manera natural. Esto genera que la sintomatología sea mucho más florida.
“Lo que tranquiliza, más allá de la gran cantidad de chicos enfermos, es que lo pueden resolver más fácilmente y si bien tienen que afrontar cuadros fuertes con fiebre, moco y demás, salen rápidamente. La inmunidad natural la van a volver a alcanzar y el año que viene será diferente”, puntualizó.