(Por Mario Cáffaro e Ignacio Hintermeister) – Ex gobernadora de provincia de Buenos Aires, hoy diputada nacional por CABA, María Eugenia Vidal alimenta la carrera presidencial visitando provincias y en cada una de ellas diferentes zonas. Vino a Santa Fe, fue a Rafaela, Sunchales y por supuesto estuvo en Rosario. Admite que la definición de las fórmulas en Juntos por el Cambio será en marzo y evita confrontar con dirigentes tanto del Pro como de las otras fuerzas que componen la coalición que “lleva ocho años y ganó tres elecciones. La gente nos quiere juntos, no peleándonos” reiterará ante El Litoral. Federico Angelini, Cristian Cunha, Sebastián Mastropaolo y Luciana Ceresola fueron algunos de los anfitriones en la casa local del Pro, pero se sumaron dirigentes radicales como los diputados Mario Barletta, Juan Martín y Ximena García más el provincial Alejandro Boscarol o los concejales Adriana Molina, Inés Larriera, Hugo Marcucci o el ex intendente José Corral. También hubo dirigentes de Coalición Cívica. Evitó mencionar respaldo a alguna candidatura santafesina dejando la responsabilidad del armado y las definiciones a los dirigentes provinciales. “Si hablamos de federalismo no podemos venir a marcar candidatos con el dedo” subrayó.
María Eugenia Vidal: “Los argentinos necesitamos recuperar la paz”
– Hace falta un plan económico serio, consistente, ordenado que incluya las reformas estructurales que la Argentina nunca quiso discutir, entre los cuales está un cambio en la ley de trabajo, también hay cambios pendientes en la estructura impositiva. Argentina tiene 167 impuestos y solo con 15 recauda el 90% de los recursos. No es solo bajar los impuestos sino simplificar la estructura burocrática. Las pymes dedican cientos de horas al año solamente para el tema impositivo. Recién estaba en la Cervecería (Santa Fe) con una botella de cerveza y el 51% de esa botella son impuestos. A esto le debés sumar todo el tiempo que la dedica cada productor de cebada, cada maltería, la planta que visité, a cumplir con esos impuestos y a pagarlos. Esa reforma es central. Hay que tener equilibrio fiscal, por supuesto, pero equilibrio fiscal no es de derecha ni de izquierda, equilibrio fiscal tienen todos los países que no tienen inflación.
– Los argentinos entendieron que este es un ciclo que se agota, que si seguimos haciendo lo mismo que venimos haciendo hace más de veinte años, vamos a seguir teniendo los mismos problemas. Ya estamos en un ciento por ciento de inflación, ya tenemos 40 por ciento de pobreza. Si no hacemos nada distinto, solo puede empeorar. La buena noticia es que la mayor parte de los países del mundo que hicieron algo distinto están mucho mejor, han podido crecer, tienen niveles de inflación muy bajos. Otros países se preocupan por el 10% de inflación anual, nosotros estamos en el 100. Hay un camino, no hay que inventar la rueda, hay que mirar lo que hicieron los otros, por ejemplo, el plan Real en Brasil en los 80, el plan de Israel. Miremos lo que hicieron Chile, México, Colombia. Es por ahí donde debemos ir.
– Con todos hay que hablarlo.
– ¿Y la CGT se sentaría a hablar de eso?
– Me pregunto, qué siente hoy cada dirigente sindical que cada vez tiene menos afiliados porque cada vez hay menos trabajo formal. En la Argentina no creamos trabajo formal desde 2011. ¿A quién van a representar en el futuro? Cada vez hay menos trabajo formal en la Argentina, y peor aún, hoy trabajadores formales con representación sindical son pobres. Eso nunca había pasado en la Argentina, pasa ahora con este gobierno. Cuando hablamos de defender los derechos de los trabajadores de qué derechos y de qué trabajadores estamos hablando, si solamente dos de cada diez argentinos que están en condiciones de trabajar, tiene un empleo formal. ¿Dónde dejamos a los otros ocho? Cuando decimos de verdad que queremos defender los derechos del trabajador, con un ciento por ciento de inflación qué derechos estamos hablando si no hay salario que pueda seguir a ese ritmo de inflación. El ajuste que dicen que un futuro gobierno nuestro va a realizar, no se compara con el que está haciendo el gobierno actual con la inflación. Es el peor ajuste del mundo y el más inequitativo porque lo pagan los más pobres, y en alimentos que es lo que más creció en el último año.
– Se dice que todo gobierno nuevo tiene tiene cien días para avanzar en un cambio. ¿Va a tener Juntos por el Cambio un programa sólido para presentarle a la sociedad?
– Sí, hoy tenemos un equipo económico encabezado por Hernán Lacunza donde están participando muchos economistas como Luciano Laspina o Eduardo Levy Yeyati, que están preparando ese plan. También le quiero decir a los santafesinos que no dejen que nadie les mienta. En cien días vamos a tener en marcha el plan, pero los problemas no van a desaparecer en cien días. La Argentina va a necesitar de muchos años haciendo las cosas bien para que las cosas cambien. Ahora se va a sentir desde el principio la diferencia, se va a sentir que hay algo distinto, que habrá reglas claras, que hay un camino, que hoy no lo sentimos. Hoy ni viene nadie del gobierno a decir adónde vamos, cómo vamos, primero vamos a hacer esto, después lo otro. Este gobierno es la improvisación permanente y el ‘ganamos un mes’. Están diciendo que el plan es llegar hasta diciembre ¿y en enero?
– Los pibes se van del país, los “mapuches” complican la vida, no hay reglas claras de funcionamiento en la Argentina.
– Es que en un país que no está dispuesto a aplicar la ley, vale todo. Y muestra triste de eso es Rosario con lo que está pasando, muestra de eso es lo que mencionás de los mapuches. Lo que pasó en Gimnasia-Boca hace unos días; cuando no se aplica la ley, cuando no hay políticas de seguridad serias, cuando se mira para otro lado pensando que con eso nadie se va a dar cuenta, las cosas empeoran. Entonces no hay que pensar en grandes recetas; lo escuchaba al presidente de la Corte (Horacio Rosatti) en el Coloquio de Idea: está todo en la Constitución. Lo que hay que hacer es aplicarla. Usar las fuerzas de seguridad federales, aplicar la ley y la Constitución. Es eso lo que la gente nos pide para vivir en paz. Los argentinos necesitamos recuperar la paz de saber que no nos van a matar un hijo por la calle, de saber que nos vamos a levantar mañana para ir al supermercado y saber el precio de las cosas. La paz de saber que quien estudia consigue un trabajo y el que trabaja no va a ser pobre. Todas esas tranquilidades que los argentinos teníamos, se perdieron y tienen que ser el primer objetivo de nuestro próximo gobierno: que la gente vuelva a vivir en paz.
– El PRO, ¿va a tener uno, dos, tres, cuatro candidatos presidenciales? Dijiste que estás caminando el país.
– Es algo que tenemos que definir más hacia el mes de marzo, no todavía hoy. Me parece muy bien que seamos muchos caminando, los que tenemos vocación. Sin dudas, Juntos por el Cambio necesita un equipo que tiene que estar integrado por líderes del PRO, del Radicalismo, de la Coalición, de Encuentro Federal. por suerte hay muchos con capacidades para ser presidente… eso es un acto de Juntos por el Cambio más allá de que sean difíciles las tensiones que se generan y que sean y que haya que resolver en unas PASO. Al día siguiente vamos a ser mucho más fuertes.
Gallardo
María Eugenia Vidal le dice a El Litoral que la emocionó la despedida de Marcelo Gallardo en el estadio de River del domingo último. “No soy de River, soy de Boca pero me emocionó cómo la gente lo despidió, cómo cuando uno hace bien las cosas en la vida se lo reconoce” y agrega que “es imposible ser técnico y que te vaya bien todo el tiempo y que ganes todo el tiempo. Lo importante es la metodología, la disciplina, la institucionalidad. Se lo merecía, supermerecida despedida”, acota. Luego, sí recuerda que “en Boca también fue así en otra época, en la etapa de Mauricio (Macri). Primero se pensó que era (Carlos) Bianchi, después vino (Alfio) Basile y se fue sosteniendo y era una institución, una metodología, una disciplina, era sumar camadas nuevas desde inferiores, toda una apuesta. Los resultados en el fútbol son muy arbitrarios, te pueden acompañar o no, pero sosteniendo en el tiempo una forma de trabajo a la larga paga”.
Subsidios al transporte
– Fuiste gobernadora de Buenos Aires y hoy diputada nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Nosotros nos sentimos discriminados en subsidios y tarifas. ¿Cómo termina el presupuesto y cómo se arregla esto?
– La discusión de subsidios al transporte tiene que avanzar. Claramente hay una inequidad que resolver. Tenemos que hacer es salir de la lógica que el gobierno nacional nos impone, según la cual para que Santa Fe y muchas otras provincias tengan equidad, hay que sacarle a Buenos Aires. Hay un actor que nunca se pone en juego en la discusión, que es con qué se queda el gobierno nacional. Lo primero que tenemos que discutir, que en nuestro gobierno no pasaba porque se devolvió el 15% a las provincias cumpliendo con una orden de la Corte… digo, eso que no pasaba porque había más recursos en las provincias que en el gobierno central, se revirtió con esta gestión. En lugar de que la discusión sea entre Santa Fe y Buenos Aires, tiene que ser entre el gobierno nacional versus Santa Fe y Buenos Aires. No tenemos que caer en la trampa de pelearnos en la sábana corta de recursos que no nos alcanza a ninguno. Y por otro lado -esto también es tarea del próximo gobierno- hay que discutir la ley de coparticipación pendiente desde la reforma del ’94.
– Es de imposible cumplimiento…
– Si todo el tiempo decimos que es de imposible cumplimiento, la seguimos incumpliendo. Es una manda constitucional y necesitamos que se cumpla. Tenemos que sentarnos en una mesa y discutir los recursos automáticos y los no automáticos, los subsidios. Pongamos todo sobre la mesa.
– Axel Kicillof dijo que era culpa de (Alejandro) Armendáriz el desequilibrio que aún padece Buenos Aires en coparticipación automática, que también es cierto. ¿Fue Armendáriz..? y en todo caso, ¿Cómo se recompone?
– Cuando fui gobernadora y la provincia estaba en desequilibrio, no le pedí a Mauricio Macri porque era de mi mismo partido político, que me diera más fondos que el resto. Fui a discutir con los 24 gobernadores y firmamos un consenso fiscal que me permitió recuperar el Fondo del Conurbano. No lo hice entre gallos y medianoche, con fondos no automáticos, arbitrariamente. Di la discusión con los mandatarios provinciales y firmamos un consenso en el que estaban los fondos recuperados de la provincia de Buenos Aires. Este gobierno hizo todo lo contrario, Axel hizo todo lo contrario, y hoy lo que hace es recibir fondos porque Cristina lo protege, en lugar de dar la discusión federal con todos los gobernadores como lo hice yo. Aquella ley se votó en el Congreso, donde la provincia de Buenos Aires no tenía mayoría de legisladores pero se votó porque fue el resultado del diálogo. Esa es la manera; Axel siempre encuentra la manera de echarle la culpa a alguien que no sea él.
“La ley laboral argentina es previa a la TV color”
“El gobierno de Macri tomó deuda por 18 mil millones de dólares al año, este gobierno por 25 mil millones de dólares al año”.
“Cada mesa provincial de Juntos por el Cambio debe definir cómo se hacen alianzas y candidatos. Eso es federalismo. Cómo yo voy a venir a decirlo”
“Me gustaría ser presidenta después de haber gobernado Buenos Aires, sería un enorme desafío gobernar la Argentina pero no pongo los caballos delante del carro. La Argentina necesita equipo, una generación de dirigentes, un plan. Esto es más importante que quien va a liderar”.