Mayo cierra con lluvias extraordinarias y un cambio de escenario para el trigo
El sector agrícola ha recibido una grata sorpresa en cuanto al clima se refiere, ya que en los últimos días se han registrado lluvias de gran magnitud que han superado ampliamente las medias mensuales de mayo. Este evento ha llegado en el momento adecuado para cambiar las perspectivas productivas del trigo para la temporada 2023/24, según indica la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario.
En comparación con un evento similar ocurrido hace dos años, el cual fue clave para impulsar la siembra récord de trigo en Argentina, estas recientes lluvias han logrado romper con la predominancia de las precipitaciones en la franja este del país, beneficiando principalmente a esa región.
Durante el período del 23 al 29 de mayo, se reportaron porcentajes significativos de lluvia en diferentes provincias. En Santa Fe, una de las zonas más afectadas por la sequía durante el verano, aproximadamente el 30% de su superficie recibió más de 100 mm de lluvia. Destacan los registros de 173 mm en Sunchales y 138 mm en Rosario.
En Buenos Aires, aunque la cobertura fue menor, no fue menos importante. Alrededor del 60% de la provincia recibió precipitaciones que oscilaron entre los 30 y 120 mm. Se destacan los registros de 100 mm en San Pedro, 95 mm en Pergamino y 82 mm en Junín, en la región noreste. Sin embargo, en la franja oeste las lluvias fueron escasas, como en Villegas con solo 2,5 mm. Las tormentas más intensas se desarrollaron en el centro este, donde se registraron 122 mm en Dolores. Hacia el sureste, Balcarce recibió 75 mm y Benito Juárez 65 mm. Lamentablemente, el agua no llegó a la franja oeste, con solo 4 mm en Coronel Pringles y 6 mm en Coronel Suárez. Desde la localidad de 9 de Julio hacia el oeste, los milímetros fueron casi nulos.
En Entre Ríos, alrededor del 40% del territorio recibió más de 100 mm de lluvia, siendo el registro más destacado el de Paraná, con 174 mm. Hacia el este, Concepción del Uruguay alcanzó los 100 mm.
Por desgracia, la provincia de Córdoba quedó al margen de estas beneficiosas precipitaciones. Solo algunas localidades del este, cercanas al límite con Santa Fe, recibieron lluvias superiores a los 10 mm: Monte Buey registró 16 mm, mientras que Guatimozín alcanzó un máximo de 50 mm.
Estas lluvias han dejado atrás uno de los peores escenarios para la siembra de trigo en los últimos 15 años. Hasta el 17 de mayo, los suelos en el centro de la región pampeana presentaban las condiciones más secas en las últimas tres décadas, siendo el territorio bonaerense el más afectado. Sin embargo, estas últimas precipitaciones han mejorado notablemente la situación en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires.