Melincué: “Tuvimos que tomar medidas drásticas para normalizar la situación financiera”, dijo la presidenta comunal

A un mes de haber asumido al cargo de presidenta comunal de la localidad de Melincué, tras la renuncia de Silvio Garbolino, Yamila Gallisso habló de la actualidad financiera que atraviesa la cabecera del departamento General López y las medidas “drásticas” que tuvieron que tomar para tratar de normalizar la situación. A su vez, comentó que el día viernes hicieron nuevas presentaciones ante la justicia para que se avance en la investigación.

Gallisso, junto a la actual comisión comunal, se hicieron cargo de la administración el día 19 de enero, luego de que Garbolino, quien el 10 de diciembre había asumido un nuevo mandato al frente de la localidad, presentara la renuncia. El motivo principal de su decisión fue justamente la compleja realidad económica que atravesaba la Comuna, producto del manejo poco claro de algunas partidas.

Desde el inicio, la actual administración dio intervención a la justicia, además de convocar asesores externos para analizar las cuentas comunales. Sobre el cierre de la semana pasada, este tema tuvo un paso más, ya que se detectaron el uso de cheques “de forma irregular, sin ninguna facturación o contratación que justifique la acción”, indicó la flamante mandataria, añadiendo que los mismos llevaban la firma de Garbolino y del Tesorero, quien también terminó renunciando a su cargo la semana pasada.

“Estamos trabajando arduamente para tratar de normalizar la situación. Venimos bien, pero con una deuda importante con proveedores que se irá saldando, pero lo grave es que se entregaron cheques de forma indebida”, señaló Gallisso. Y agregó: “El presupuesto de la Comuna es de unos 500 millones, pero el año pasado hubo un movimiento de aproximadamente el doble, según el informe en el que están trabajando los contadores externos y que ya fuimos presentando en Fiscalía”.

“Queremos que esto se esclarezca y que los responsables se hagan cargo”, enfatizó.

Emergencia económica

El 19 de enero, en medio de esta crisis institucional, la Comuna de Melincué declaró la “emergencia económica y financiera” que “nos obligó a tener que tomar algunas medidas antipáticas pero necesarias para poder cambiar el rumbo, como la decisión de que tanto la Comisión como el Gabinete político trabaje ad honorem o tener que despedir algunos empleados que cobraban su sueldo sin ir a trabajar”, explicó.

Otra medida adoptada por la Comuna fue el cierre del Tribunal de faltas por 6 meses, debido a que “no estaban cumpliendo su función y generaba gastos importantes”. También “se restructuró la Central de Monitoreo, Guardia Urbana y Tránsito”, completó.

“Cortamos todos los gastos innecesarios, lo mismo que las ayudas que no pasaban por el área de Acción Social, como los bolsones, que se entregaban 200 o 220 mensuales y en enero se redujeron a 43”, aseveró.

Sin comunicación

“Los único que recibimos el Garbolino fue la renuncia y luego nunca más se puso en contacto con nosotros”, dijo la jefa comunal, asegurando que hoy el tema está en manos de la justicia que será la encargada de determinar las responsabilidades.

Impacto social

Consultada sobre el impacto social que tuvo esta crisis en la localidad, la presidenta comunal indicó: “El pueblo está bien. Obviamente durante la primera semana cuando surgió el tema se notaba una tristeza en el pueblo, porque fue una sorpresa”, agregando que muchas de las personas que organizaron la manifestación en apoyo a Silvio Garbolino eran las que “cobraban un sueldo sin ir a trabajar”.