Sofía Camila Ibarra de 22 años está detenida acusada del asesinato de un presunto proxeneta. El hecho ocurrió a mediados de 2020 en un prostíbulo clandestino. Mientras espera el inicio del juicio desde la cárcel, la joven comenzó a vender fotos y videos eróticos a través de OnlyFans.
Mendoza: una presa por asesinato vende contenido eróticos en OnlyFans
“La Camilita”, como se hace llamar, fue detenida luego del crimen perpetrado en el local ilegal que funcionaba dentro de un complejo de departamentos de la capital mendocina.
Mientras aguarda por el juicio en una prisión de Cacheuta, distintos internautas detectaron que la imputada vende packs de fotos y videos mediante la famosa plataforma para adultos.
“Venta de contenido hot. Info al privado”, fue una de las frases que escribió para acompañar la serie de historias que compartió en sus redes sociales, donde tiene poco más de 5.000 seguidores.
De esta manera promociona su contenido en las redes
Valor del material erótico
La joven vendía en 2 mil pesos el “pack” de 20 fotografías, $3.000 uno de videos y también ofrecía un servicio de videollamadas por $4.000.
Como ella pasaba cuenta de Mercado Pago para depósitos, luego de las pericias correspondientes se determinó que la cuenta pertenecía a su madre, por lo cual se entiende que las ganancias iban a su familia.
En uno de los posteos, Camila hizo público hasta su número de celular, junto con la frase “Al que le interese que me hable”, acompañado de emojis de un bikini, una llama de fuego y la cara de un diablo sonriente.
Pedido de prisión domiciliaria
La joven solicitó a través de su defensa la posibilidad de gozar del beneficio de la prisión domiciliaria para estar cerca de su familia. El argumento de Camila se basa en que tiene que cuidar de su hijo de 5 años, y que para eso, su hermana le ofreció alojarla en su casa. Sin embargo, aún está pendiente el resultado del examen psiquiátrico.
Ibarra se encuentra acusada por el delito de homicidio en ocasión de robo, en calidad de coautora, por lo que podría recibir una pena de 10 a 25 años de encierro.
