En Reconquista
Menores en el delito: "Que se los lleven a sus casas", dijo el gobernador a quienes "creen que son víctimas"
Pullaro fijo una clara posición en el debate que por estos días es tema central: bajar la edad de imputabilidad. El Estado debe tener herramientas para penar a quienes matan a sangre fría y arruinan familias, afirmó.
Por Gustavo Capeletti
Una vez finalizado el acto oficial por el 42º aniversario de la Gesta de Malvinas, el gobernador Maximiliano Pullaro tomó contacto con medios de Reconquista en una rueda de prensa ofrecida en el lugar donde minutos antes habían estado formados efectivos militares, representantes institucionales y abanderados de establecimientos educativos de la ciudad.
En tren de abordar la coyuntura política nacional y provincial, el mandatario santafesino aprovechó una pregunta sobre el episodio de amenazas al jugador de fútbol rosarino Ángel Di María -"fueron claramente para pretender generar conmoción en donde rápidamente dimos con los autores"- para fijar una clara posición en el debate que por estos días es tema central: bajar la edad de imputabilidad.
“En esto también quiero hacer una reflexión desde aquí, desde Reconquista, creo que hay que modificar el Código Penal y un menor que comete un delito de mayor tiene que ser y debe ser juzgado como mayor”, formuló, con firmeza, y fundamentó, alusión al crimen del playero Bruno Bussanich, que “no puede ser que el Estado no tenga ninguna herramienta para permitirle o no permitirle que esté libre ese menor en este momento, una persona que mató a sangre fría a un trabajador de 23 años".
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Asimismo, puntualizó: "Eso es lo que sucede con nuestras leyes, si un menor de edad comete un delito de mayor que sea juzgado como mayor y para eso tenemos que reformar la ley”.
Practicidad y el pragmatismo
Pullaro remarcó que Argentina no puede seguir debatiendo sobre las consecuencias de por qué personas llegaron a cometer los delitos que cometen, porque “hay muchas personas que vivieron las mismas situaciones que no cometen esos delitos extremos". Entonces, dijo que la salida a este problema que tenemos hoy en Argentina es por el lado de la practicidad y el pragmatismo. “Y si muchos creen que son víctimas de un sistema injusto los menores que cometen delitos, que se los lleven a sus casas…”, fustigó.
El jefe del Ejecutivo provincial subrayó sus definiciones al sostener que “menor que comete un delito de mayor que sea juzgado como mayor, si vos agarrás un arma y estás dispuesto a matar, por más que tengas la edad que tengas, sabés que estás haciendo un daño y el Estado te tiene que condenar porque le arruinaste la vida a una familia”. “Un pibe de 14 años o de 15 años que agarra un arma, va y mata sabe lo que está haciendo”, sentenció, y reclamó que “con eso tenemos que ser muy pero muy claros porque si no, nos vamos a resolver el problema”.
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Con las reservas de caso, adelantó que los asesinatos que conmocionaron a Rosario, una vez que maduren las investigaciones, van a tener las mismas “líneas de conexión con muchas de esas organizaciones criminales" que desde la cárcel lo que pretenden es golpear a un gobierno que los está poniendo en jaque, que los está acorralando.
Camino correcto
Con especial énfasis, dijo en tono coloquial: “¿Sabés lo que a mí más me calienta de esta situación y lo que más me duele? Que a mí me tocó meterlos presos y no reaccionaron cuando fui Ministro de Seguridad, le dimos condenas ejemplares, a muchos le dimos condena perpetua, a otros le dimos condenas asimilables a la de Robledo Puch y no reaccionaron; le secuestrábamos los bienes y yo iba a los remates y le rematábamos los bienes y con esos bienes que le rematábamos, resarcíamos a las víctimas, y no reaccionaron. ¿Cuándo reaccionaron? Cuando los aislamos en la cárcel. ¿Por qué? Porque los tipos están perdiendo poder, entonces nos marcan que ese es el camino y tenemos que seguir adelante para quebrar las organizaciones criminales para vivir en paz, que los chicos puedan ir a la escuela, que los trabajadores puedan salir más tranquilos de su casa".
"Y que sepan -concluyó- que acá hay un Estado, no sólo el gobernador, acá hay un Estado porque la Legislatura a mí me acompañó y me dio todas las herramientas legislativas que otros gobernadores antes no tuvieron, y la Justicia también me está acompañando, con lo cual no hay un gobierno provincial, hay un Estado que les está haciendo frente y los va a seguir hasta donde los tenga que seguir hasta que se den cuenta que el Estado tiene más fuerza que ellos.