Visita al sur-sur santafesino
Mirabella: “Somos las provincias las que debemos coparticipar a la Nación”
El diputado nacional evaluó que la reacción de varios gobernadores ante "abusos" de la Casa Rosada abre una oportunidad de rediscusión del Pacto Federal. Y advirtió sobre las “alteraciones emocionales” del presidente Milei y su descontrol ante cualquier opinión disidente. El rafaelino sumó su condena a la política libertaria recesiva y, sobre el peronismo, sentenció que "está en crisis", al igual que las demás identidades políticas.
Este miércoles 28, el diputado nacional Roberto Mirabella protagonizó una nueva visita al sur-sur santafesino, invitado por la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), que con motivo de la celebración de sus 75 años exhibió el potencial productivo y la innovación de sus plantas procesadoras de semillas en Murphy y Venado Tuerto, con su tradicional “Lanzamiento de cosecha de semillas”. Más tarde, el legislador concluyó la jornada en una reunión partidaria junto a dirigentes y militantes del Partido Justicialista venadense.
Previamente, en horas de la tarde, Mirabella dialogó con Sur24 y el primer tema apuntó a la resucitada cuestión del federalismo, que imprevistamente ocupa el centro de la escena a partir de los embates del presidente Javier Milei sobre los intereses directos de varias regiones: “Hoy la mayoría de las provincias y sus gobernadores siente los efectos del disciplinamiento que impone Buenos Aires en el reparto de los recursos públicos”, dijo el rafaelino y agregó que “este nivel de unitarismo y centralismo nunca lo habíamos vivido con tamaña intensidad, y por eso resurgen estos reclamos de federalismo en cada rincón de la patria”.
En consecuencia, “es un buen momento para rediscutir lo que significó el Pacto Federal hace 170 años, cuando se sancionó la primera Constitución nacional, en 1853, sobre la base de 13 provincias -Buenos Aires no participó- que eran preexistentes al Estado nacional. Fue a través de ese Pacto Federal que surgió la Confederación Argentina, y estoy convencido de que su espíritu no fue crear lo que tenemos hoy, donde el Estado nacional se apodera de los recursos para repartirlos con discrecionalidad; hoy, este Pacto Federal está en crisis”, enfatizó.
Basta de mendigar
El exsenador nacional calificó como “inadmisible” que una provincia como Santa Fe, de inmensa capacidad productiva y creadora de riqueza, deba sufrir la parálisis de la obra pública y la poda de recursos que corresponden a educación, salud y seguridad, entre otras áreas. “Por qué tenemos que mendigar a la Nación si la Provincia ya dispone de los recursos. Si discutimos federalismo en serio, el primer paso será analizar cómo se distribuyen los fondos. Por qué no abonar los tributos a la provincia de Santa Fe y luego que el Estado santafesino coparticipe a la Nación lo que necesita para funcionar, es decir, el procedimiento inverso al actual, y que es lógico, porque la riqueza surge de las provincias”, desarrolló. Y, en este rediseño, también defendió que cada provincia establezca su política tributaria: “¿Por qué, en lugar de ser potestad provincial, tenemos que discutir con la Casa Rosada un aumento de los derechos de exportación a los productos agropecuarios? Es una buena oportunidad para discutir estos temas en el marco de un nuevo Pacto Federal”, insistió.
Alteraciones de Milei
El licenciado en Comercialización y magister en Desarrollo Territorial conoce a Javier Milei desde antes de ser electo presidente de la Nación, pues convivieron en la Cámara baja nacional entre 2021 y 2023, y no duda en señalar que el excéntrico economista libertario transita “alteraciones emocionales” que se expresan, sobre todo, cuando alguien manifiesta una opinión distinta a la suya. “Frente a este escenario, donde (para Milei) todo es blanco o negro, será difícil entablar un debate”, estimó Mirabella. Y dio como ejemplo el fracaso de la Ley Ómnibus: “todo el procedimiento fue desordenado, improvisado y en busca de llevarse a todos por delante, no sólo a los legisladores, sino también a las organizaciones intermedias que tenían sus objeciones”.
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Ante la pregunta de Sur24 sobre si la conducta beligerante de Milei puede vincularse con una estrategia política a partir del reconocimiento de su debilidad parlamentaria, el diputado santafesino disintió con la hipótesis, porque “eso sería digno de análisis en una persona normal, en cambio, dadas sus características, en el Presidente no hay acting ni planificaciones, él es así, es auténtico y esa es una de las razones de su éxito electoral, aunque después de casi tres meses debiera abandonar el modo campaña y entrar en modo gestión, sabiendo dialogar, concertar, avanzar, retroceder, y ninguna de estas cualidades coincide con su estilo. Él se lleva todo por delante, avasalla y pisotea al que piensa distinto; es tan complejo en su estructura que hasta maltrata a quienes quieren ayudarlo”, dimensionó.
¿Sufrir para estar mejor?
Roberto Mirabella abordó las consecuencias sociales de las políticas de “motosierra y licuadora” de la administración nacional y compartió sus sospechas de que “muchas de las polémicas que instala la Casa Rosada en los medios buscan relegar a un segundo plano los efectos de abrupta caída de la actividad económica y del poder adquisitivo”.
“No coincido en que sea necesario sufrir para luego estar mejor y, además, siento que todas las medidas de Milei tienen que ver con cuestiones estrictamente fiscales y financieras, con escasa atención al desarrollo productivo. Argentina tiene un problema estructural, con eje en el endeudamiento, y urge generar mayor riqueza y exportaciones; en otras palabras, priorizar la producción y el trabajo en lugar de privilegiar los entramados financieros”, realzó.
Asimismo, el docente universitario sumó que “ninguna de las medidas adoptadas por el gobierno nacional es beneficiosa para los santafesinos, y aquellas que podrían haberlo sido, las mezcló todas juntas en un proyecto de ley".
No obstante, con tono reflexivo, el dirigente justicialista observó que “Milei expresa el fracaso del sistema político; si las cosas se hubieran hecho bien, él no sería hoy el Presidente de los argentinos”. Y agregó: “No podemos negar que a partir de la segunda mitad del gobierno de Cristina (Fernández) el país viene retrocediendo, es decir, más de una década, incluyendo a (Mauricio) Macri, Alberto (Fernández) y ahora (Javier) Milei, con una profundización de la crisis, que, insisto, constituye una buena oportunidad para rediscutir el modelo de desarrollo que necesitamos para Santa Fe y Argentina”.
Identidades en crisis
La reconstrucción del peronismo provincial, tras la dura derrota de 2023 ante Unidos para Cambiar Santa Fe, no es prioridad en la agenda de Roberto Mirabella, y dio los motivos: “Todas las identidades políticas están en crisis, incluyendo, por supuesto, al peronismo. Hoy la sociedad toma como referencia ideas y, sobre todo, personas, y no identidades políticas".
Además, interrogó: "¿qué es el peronismo?, ¿qué es ser peronista? ¿Es lo mismo un peronista del sur-sur santafesino, que uno de La Matanza, o de Palermo Hollywood? Creo que todo está en crisis, y lo ideal es empezar a debatir qué proyecto de desarrollo queremos para la provincia y para el país, como también sobre salud, educación y seguridad. Sin dudas, el debate debe empezar por esos puntos, antes que por el rearmado de los partidos y las identidades políticas desde las lógicas tradicionales”, redondeó.
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Y, más adelante, acotó: “La defensa de Santa Fe, por ejemplo, no es una abstracción, es la defensa de un modelo de desarrollo, y eso no responde a una fracción determinada, dado que los intereses de la provincia están por encima de cualquier bandería partidaria. Esta es una definición política clara, gobierne quien gobierne, donde lo primordial es Santa Fe, su producción, sus trabajadores, sus instituciones”.
Volviendo sobre el peronismo, historió que “a nivel nacional, en los últimos 20 años estuvo hegemonizado por tres patas: un peronismo que venía de la Patagonia, ligado a una economía extractiva; un peronismo del conurbano bonaerense, con perfil duhaldista, ligado a la producción, pero que luego viró hacia las economías y los movimientos sociales; y un peronismo capitalino, de Palermo Hollywood, que no se sabe bien qué es, y ninguno de los tres reconoce al campo como sujeto político. Este concepto entró en crisis en 2008, en el conflicto por la 125, impactando fuerte en Santa Fe, nada menos que donde emergió la principal expansión agrícola de la Argentina, y donde es indiscutible la preponderancia de la pequeña y mediana empresa ligada a los sectores agropecuario, agroalimentario y agroindustrial", precisó. Y completó la idea: "Mi configuración como dirigente político, parte de esta realidad, muy distinta de las otras, y son estos enfoques diversos los que dispararon una crisis de identidad que habrá que superar con el tiempo a través del hallazgo de nuevas síntesis, tal vez sobrepasando las fronteras partidarias que hasta hoy conocemos”.