Monseñor Moon: "Levantar nuestra mirada para contemplar a Cristo crucificado"

El obispo de Venado Tuerto, monseñor Han Lim Moon, reflexionó sobre las lecturas del cuarto domingo de Cuaresma y recordó que, “a partir del pecado original de Adán y Eva -quienes no oyeron, no hicieron caso ni respetaron la voluntad de Dios-, se produjo una ruptura, un abismo entre Dios y el hombre, y el hombre no tenía manera de recuperar el vínculo con Dios”.

Por eso -dijo-, “Dios, por su propia iniciativa, comenzó a enviar cartas de amor a su pueblo, al pueblo de Israel, y a enviar mensajeros que prometían la reconciliación de Dios y el hombre. Dios Padre, luego, interviene de forma directa en este mundo, enviando a su único Hijo, la Palabra de Dios hecha carne ,para que todo el que cree en Él tenga la vida eterna”.

“Si cada uno cree en esta confesión de amor de Dios encarnado y lo acepta, para que Él entre en mi corazón y en mi vida para que me ilumine, dejándome transformar por el Espíritu Santo, tendrá la vida eterna”.

En cambio -aseguró-, “si no le damos importancia a esta presencia del Hijo de Dios, no le hago caso y no lo escucho, me quedo solo, sin el Autor de la vida. Porque todos nosotros hemos recibido la vida por medio del Hijo de Dios”.

“Es importante levantar nuestra mirada, para contemplar a Cristo crucificado. También, pedir la gracia de creerle y aceptarlo en nuestro corazón, en nuestra vida, y dejar que nos perdone nuestra desobediencia, restaure nuestro vínculo con Él, nos sane, ilumine, guíe y transforme nuestra vida”, aseveró.

Finalmente, animó a “agradecer y alabar a Dios de antemano, por todo lo que va a obrar en esta Pascua”.