De cara a las elecciones presidenciales
Mucho protocolo y una grieta: un debate medido como los tiempos de intervención
En la primera instancia hubo algunos cruces "picantes" pero primó, sobre todo, un apego al libreto y a las ideas ya reveladas en campaña. El eje de Derechos Humanos aportó uno de los pocos momentos de tensión.
Por Nancy Balza
1, 3, 5, 15, 45. Pero también 8.753 y 30.000. El minuto de presentación y el de cierre de exposición, los ejes temáticos, la cantidad de derechos a réplica, los segundos asignados para hacer una pregunta y los permitidos para responder; eso representan las primeras cinco cifras. Es que todo estuvo pautado y preestablecido en el primer debate presidencial 2023 que se desarrolló este domingo en el Forum de Santiago del Estero.
Allí estuvieron los cinco candidatos y candidatas que pugnarán por convertirse en la máxima autoridad del Ejecutivo Nacional en los comicios del 22 de octubre.
Con todo pautado y hasta libretado (algunos prefirieron leer sus intervenciones), hubo poco lugar para la improvisación, cuidadosos todos y todas por no errar en su discurso ni salirse del corset que imponía el cronómetro. Son las reglas que firmaron representantes de las cinco agrupaciones que buscan llevar a Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda Unidad) a la Presidencia.
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Con poco margen de maniobra, fue necesario comunicar desde el vamos con gestos, palabras claves y hasta el color de la indumentaria: Bregman optó como ya es habitual por el verde en un claro mensaje de adhesión a temas centrales de género, y habló a los y las "vos" que la escuchaban. Milei no perdió su primer minuto al aire para fustigar a la "casta política". Bullrich fue directo al "kirchnerismo", y reiteró sus palabras clave de campaña como "coraje" y "decisión". Massa admitió errores de la actual gestión nacional y habló a "todos y todas". Schiaretti ponderó los logros de Córdoba, la provincia que gobierna.
Sin demasiada espontaneidad ni mayores sobresaltos se abordaron los ejes de Economía, Educación, y Derechos humanos y Convivencia democrática. Poco se dijo que no se haya escuchado ya en campaña, y en los spot que por estos días se repiten en medios radiales y audiovisuales.
Los tiempos del debate son iguales para todos, están fijados por reglamento y seguramente serán los mismos en la Facultad de Derecho de la UBA cuando, en una semana, se aborden los ejes de Seguridad; Trabajo y Producción, y Desarrollo Humano, Vivienda y Protección del Ambiente.
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Pero este domingo hubo otros dos números que no figuraban en ningún protocolo y fueron protagonistas de un tenso momento en el marco del tercer eje de discusión, Derechos humanos y Convivencia democrática, propuesto por la ciudadanía. Son los otros dos números que figuran al comienzo de esta nota.
"No fueron 30.000 desaparecidos; fueron 8.753 y fue una guerra", dijo Milei al referirse a la dictadura cívico-militar, una de las etapas más oscuras y dolorosas de la historia argentina.
"Fueron 30.000, y fue un genocidio", retrucó Bregman ya sin derecho a réplica, con una frase que quedó como cierre de su participación.