Hubo más de 4 mil visitantes
Museo Internacional para la Democracia en Rosario, un espacio para reflexionar
Ubicado en Sarmiento 702, aborda los dilemas más urgentes de las democracias contemporáneas. En sus salas hay disparadores que invitan a la reflexión, el debate y a pensar posibles mejoras. Fue uno de los lugares más convocantes en la Noche de los Museos.
El Museo Internacional para la Democracia, ubicado en calle Sarmiento 702 de la ciudad de Rosario, se sumó a la versión verano de la Noche de los Museos Abiertos, organizada por el gobierno local. Con más de 4 mil visitantes, se consolidó un fin de semana exitoso para uno de los espacios que más invitan a la reflexión sobre la Democracia en la ciudad.
Según contó a El Litoral Marina Sala, directora del museo, funciona todos los días de martes a viernes de 10 a 17 y sábado de 11 a 15. “Tiene una muestra permanente en el subsuelo cuyo salón central se apalanca sobre declaración de Derechos Humanos, tomando ocho artículos en ocho vitrinas, y tiene dos salas laterales que trabajan sobre explotación, migración y dictaduras”.
Además, cuenta con un “salón de muestras temporarias”. El acceso al museo es libre y gratuito. Hay mediadores que proponen visitas guiadas, también se puede recorrer de forma independiente.
“En la planta baja y el subsuelo se desarrollan eventos, conferencias, presentación de libros, pero Fundación para la Democracia la desarrolladora del museo lleva adelante charlas para fomentar el debate sobre diversos temas”, detalló Sala.
Si bien todos los años se lleva adelante la Noche de los Museos y “nosotros formamos parte”, esta vez “fuimos el único privado que se sumó a esta edición; es uno de los pocos que participan, y es una noche linda, porque mucha gente que no conoce el museo se acerca y después vuelven con más tranquilidad a visitarlo”, expresó la directora.
Ubicado en Sarmiento 702, aborda los dilemas más urgentes de las democracias contemporáneas.
“En cuatro horas pasaron 4 mil personas, es un montón. Las personas disfrutan mucho del espacio. Es un desarrollo al que nos gusta sumarnos siempre. Son 2.800 metros cuadrados de muestra y se llenó por completo. Es una alegría”, contó con alegría Sala.
Este ícono de Rosario “trabaja sobre los dilemas más urgentes de las democracias contemporáneas, por eso se llama Museo para la Democracia y no de la Democracia. Es un espacio que tienen en sus salas disparadores para invitar a la reflexión e invita a pensar cómo podemos mejorarla”.
“Sabemos que la democracia es un sistema imperfecto, creemos que es el mejor, pero también vemos que necesita mucho trabajo y nuestra propuesta es un espacio para pensar sobre cómo podemos construirla de mejor manera desde nuestro lugar, nuestro saber, qué aporte podemos generar para hacerla más participativa, inclusiva, más justa y más equitativa”, concluyó Sala.
Un poco de historia
La inauguración oficial fue el 24 de abril de 2019. El lugar guarda una historia más que interesante, ya que allí funcionó el histórico Café Cifré hasta su cierre definitivo, en 1959. Luego, el banco Citibank operó en ese edificio hasta 1997, dejándolo en un estado de abandono casi total.
Sin embargo, desde 2011 comenzó un proceso de restauración único en su estilo, y sus puertas se volvieron a abrir para dar a conocer los avances en el largo proceso de recuperación del edificio y para exhibir algunos de los valiosos documentos y objetos de colección.
En 2001, después de varios años de trabajo, el empresario social argentino Guillermo Whpei instaló allí el primer Museo para la Democracia privado del mundo. La restauración llevó más de una década y continúa en la actualidad.
“Se trata de un proyecto cultural concebido con el objetivo de generar un espacio plural e inclusivo, desde donde promover los valores de libertad, justicia, democracia y respeto por los derechos humanos”, explicó Whpei.
En ese sentido, ponderó que “cada una de sus diferentes salas pueden ser vistas como un espacio abierto a la reflexión y el análisis de los dilemas de la democracia en la escena contemporánea”.
“El Museo es una ventana abierta al mundo del presente, a sus zonas de sombra, pero también a sus territorios de luz, en los que hombres y mujeres batallan por ampliar los ideales de equidad y de justicia, pilares esenciales de cualquier sistema democrático”, consideró el titular del Museo.