Nadia Menegosi, la creadora de la escultura destruida, consideró que difícilmente se pueda reparar
La destrucción de la estatua homenaje al bombero voluntario, que estaba enclavada en plaza San Martín, sigue generando indignación en toda la población, principalmente por lo que significaba: el reconocimiento a una institución y a los hombres y mujeres que la componen, quienes siempre están al servicio de la comunidad. Hoy, desde diferentes sectores, ya piensan en su reconstrucción o en la confección de un nuevo monumento.
La autora de esta obra fue la artista y escultora Nadia Menegosi, actualmente radicada en la ciudad de Merlo, provincia de San Luis, quien trabajó durante un año en esta estructura que finalmente se inauguró en el año 2017.
Al enterarse de lo sucedido, contó en diálogo con A pesar de Todo (LT29) que “me dolió por lo que representa, el significado que tiene, que es para los bomberos”. Y agregó: “Estoy segura que no fue en contra de esta institución, de la escultura, sino una necesidad que tienen algunos de dañar cosas de los demás o de todos como es un monumento. De todos modos me parece una falta de respeto total”.
Consultada sobre la posibilidad de restauración, respondió: “Por las fotos, creo que es difícil que se pueda recuperar esta obra, porque lo que más se deterioró fue la parte que la sostiene. Me gustaría verla e intentar levantarla para llevarla a un taller”, reconoció. A su vez, se mostró predispuesta a desarrollar una nueva obra.
Destrozaron el Monumento al Bombero Voluntario en plaza San Martín
Un año de trabajo
La escultora recordó que la estatua le llevó un año de trabajo aproximadamente. “La idea surge de los propios bomberos, de querer tener un espacio donde poder hacer sus homenajes. Desde hacía muchos años venían con ese deseo hasta que el proyecto empezó a tomar forma para convertirse en una realidad”, rememoró.
En primer momento se convocó a Raúl Bertolini para que se haga cargo de la obra. Sin embargo, estaba atravesando una enfermedad y enfocado en el último monumento que hizo (el de Cayetano Alberto Silva, emplazado en Sarmiendo y Juan B. Justo). “El propio Bertolini propuso que sea yo la que me encargue de la obra, incluso me llamó y tuvimos varios encuentros previos. Luego el Municipio me pide que la haga”, completó.
El alma de la obra
La artista recordó que le escultura cuenta en su interior con una estructura, “el alma”, como se le llama, de hierro de construcción, recubierta de cemento, arena y arcilla, que es lo que permitía ser moldeada. Además tenía un agregado de extralatex para que solidifique mejor.
“Es una estructura firme, difícilmente podía caerse sola. Incluso por lo que se ve en las fotos, se nota que fue golpeada, empujada o alguien se colgó”, planteó, considerando que si tres personas o más se subían a la espalda del bombero podía ceder.
Otros ataques
Menegozzi recordó que esta escultura fue vandalizada en otras oportunidades. “Yo la restauré dos veces en lugares donde no se puede romper sola, como el sombrero o la cara. Era lógico que se subían, se colgaban o le tiraban piedras como en alguna oportunidad me mencionó el placero cuando me veía restaurándola”. Algo similar ocurrió con otros monumentos de plaza San Martín, como otra obra en madera que hizo Nadia y que representa la fuerza de la mujer (denominada Encantadora de Vuelos), el Venadito y hasta las letras corpóreas que sufrieron roturas y pintadas.