Venado de exportación
Nazareno Pascual jugó su último partido y se despidió: “Mi vida no hubiese sido lo mismo sin Olimpia”
El joven basquetbolista venadense, asentado hace un buen tiempo en la Primera División, ganó con su equipo la tercera final ante Centenario en lo que fue su despedida con la "negra y roja". Su destino será Santa Fe donde irá a estudiar y a sumarse al Club Unión, hoy en Liga Nacional, donde también juega su hermano Lautaro.
Olimpia BBC ganó este jueves por la noche un verdadero partidazo ante Centenario por la tercera final del Torneo Clausura 2023 de la Asociación Venadense de Básquet, se puso 1-2 en la serie y sueña con levantar el trofeo de campeón.
Ese partido, con muchos tintes emotivos, marcó la despedida de un hijo pródigo de las canteras que hace mucho tiempo se viene destacando en todo su proceso de formación hasta llegar a ser parte desde hace unos años del plantel mayor donde logró ser campeón en sus primeros pasos allá por el 2021, compartiendo plantel con su hermano, jugó dos Pre-Federales y una Liga Federal, y viene siendo protagonista de todo lo que disputa con su equipo. Eso sin contar la cantidad de títulos en inferiores conseguidos, entre ellos, un torneo provincial.
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“Ya venía planeando irme a Santa Fe desde el momento que me llamó Unión para verme en enero de 2022. Fui y me dijeron que le gustaba como jugaba y que me querían, pero como estaba en cuarto año de la secundaria y me quedaban 2 años en el colegio, más la responsabilidad que tenía con Olimpia, decidí quedarme acá. Ahora que ya terminé la secundaria y demás responsabilidades, me voy a estudiar, a empezar una nueva etapa, independizarme y bueno, seguir haciendo lo que amo que es el básquet. Siempre priorizando el estudio, pero sin dejar de jugar porque me gusta y lo disfruto mucho. Es algo que hago desde que tengo 3 años”, comenzó contándole Nazareno a Sur24.
En cuanto al destino deportivo, está asegurada su participación en Unión de Santa Fe donde seguramente jugará en U19, U21 y, si se puede en la Primera Local, asegurando que “obviamente se intentará llegar a lo más alto”, pero sabiendo que “se arranca de cero y hay que ganarse el puesto”. Un dato no menor, y el gran objetivo a futuro, es llegar a formar parte del equipo superior que disputa ni más ni menos que la Liga Nacional de Básquet.
Pero Nazareno no estará solo en esta travesía, sino que lo espera en Santa Fe su hermano Lautaro que, luego de ser campeón en 2021 con Olimpia, se fue a Unión. “El hecho de que mi hermano esté allá me facilita bastante en todo sentido, como por ejemplo vivir, la movilidad ya que él conoce la ciudad y que, a través de él, conozco gente del club y esos factores también me influyeron a tomar la decisión de estudiar y jugar allá. Lo hablé con mis viejos y demás personas, y me dijeron que lo mejor era eso, la decisión estaba entre rosario y Santa Fe, pero me decidí por Santa Fe”, comentó.
Por último, Nazareno le dejó un mensaje especial para toda la familia de Olimpia, club en el cual se crio desde muy chico: “A la gente le diría que estoy completamente agradecido, que mi vida sin el club hubiese sido totalmente distinta en todos los sentidos. Me formaron no sólo como jugador, sino también como persona. Olimpia es mi segunda casa donde desde los 3 años y hasta los 17 donde pasaba entre 3 y 4 horas todos los días. A la familia del “Rojo” agradecer por cada grito, cada aliento, cada viaje y el apoyo incondicional que tienen por la camiseta. Nada más que agradecerles por todos estos años y bancarme en todo momento, me voy más que feliz por todo lo que me tocó vivir, por la camada de jugadores con la que coincidí, que sin dudas me atrevo a decir que fue de las mejores que vi y donde tuve el placer de ganar muchísimos campeonatos, logros y cada meta que nos proponíamos, la conseguíamos. A los entrenadores también eternamente agradecido por todas las oportunidades que me dieron y ayudarme a progresar y desarrollarme en muchos aspectos”.
Nazareno Pascual es otro de los ejemplos que, con trabajo y esfuerzo, las metas poco a poco se van cumpliendo y los objetivos se van superando. Hoy le toca armar la valija para partir hacia un nuevo rumbo, donde podrá seguir demostrando todo lo que aprendió en una vida entera dedicada al básquet. Pero no estará solo, sino que lo acompañará su hermano más grande, el mismo con el cual creció picando una pelota, con el que lograron ser campeones con el club de sus amores y que al igual que él, hace un par de años también sacó ese mismo pasaje y que ahora, una vez más, podrán compartir ese viaje hacia el mismo sueño.