Nico, un padre venadense al que la ONG Imagina escuchó e hizo visible su padecimiento
Como nos tiene acostumbrados “Imagina” siempre tiene grandes historias que contar, no solo por la entrega y solidaridad de sus voluntarios sino de quienes son beneficiarios de esta ayuda. Y hoy a través de las redes la ONG coordinada por Patricia Bertrán contó la historia de Nico, un venadense que con el objetivo de formar parte de los programas de “Imagina”, encontró también otro tipo auxilio.
En un texto que titulan “Los Invisibles”, relatan: “A Nico lo conocimos hace dos meses. Es uno de los papás de las 40 familias en vulnerabilidad social que se postulan para ingresar a Imagina en el año 2022.
La postulación es un recorrido que hace cada familia en Imagina, para afirmar y demostrar con acciones, que desean acceder a más oportunidades para intentar romper el ciclo intergeneracional de pobreza en el cual se encuentran atrapados. Consta de ocho encuentros con un diagnóstico socioeconómico de la familia y talleres educativos sobre proyectos de vida, autoestima ,nutrición, educación sexual, derecho de familia, finanzas, emprendedurismo y primer empleo.
Nico ya recorrió tres de estos encuentros. Está muy entusiasmo. Quiere convertirse en un futuro cercano en el hombre que sueña ser. Es creativo. Le gusta la gastronomía. Es un papá que se hizo cargo de la crianza de su hijo, primero solo, y luego con Marianella, su nueva pareja y gran compañera de vida con quien ha conformado su familia.
Su vida ha sido compleja. Primer hijo de tres, de una mamá que debió afrontar la crianza sola y lo logró con mucho esfuerzo. Nico recuerda tener mala visión desde los 7 años. Y en su adolescencia fue la última vez que pudo acceder a un par de anteojos, hoy todos remendados y rayados. En sus trabajos anteriores estuvo siempre muy limitado y poco eficiente por no ver bien, lo que siempre le causó desánimo y baja autoestima”.
La vista, su desafío
“Desde nuestro primer encuentro Nico entendió que mejorar su vista es crucial para su desarrollo personal. Y tomó intensa acción al respecto. Pidió rápido un turno para su revisión en la salud pública. Pero fueron pasando las semanas y el turno no es aún brindado”, cuentan.
Y agregan que “en este corto tiempo juntos reinició sus estudios secundarios, realizó un curso de albañil en la municipalidad. Inicia el cursado de Diseño gráfico. Pero Solo ve un 20% de lo que debiera con sus viejos y queridos anteojos. Y estudiar o trabajar es muy complejo”.
La ayuda llegó -describen- de la mano de un profesional local: “Nos animamos a escribirle al Dr. Sergio Jaime, oftalmólogo y contarle sobre Nico y su situación. Inmediatamente y solidariamente, le brindó un turno para la consulta y Nico ya tiene un diagnóstico necesario sobre su miopía para sus nuevos anteojos y para una operación sería necesario esperar dos años con control”.
“A veces, un mejor futuro de un joven no depende de tantas grandes cosas. Solo estar cerca y escuchar. Conocer la necesidad, asesorar, dar esperanza, comprometerse. En ese camino siempre se sumarán personas valiosas como el Dr.Jaime para alivianar la mochila de muchos de los INVISIBLES como Nico que creían que los sueños no son para ellos en esta vida… Pero sí, los sueños están ahí esperando por él…”, reflexionan al final.