Estadísticas inquietantes
Notable aumento de recién nacidos afectados por la adicción de sus madres a las drogas
Un estudio pone de manifiesto esta tendencia, que es el consumo de sustancias durante el embarazo.
(Por Luciana Lanzamidad) - En los últimos años, un alarmante incremento en el número de recién nacidos expuestos a drogas se registró en las principales maternidades de Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Santa Fe. La investigación realizada por la organización El Ruido pone de manifiesto una tendencia preocupante que refleja tanto el aumento del consumo de sustancias durante el embarazo como las deficiencias en la detección y tratamiento de estos casos.
En Buenos Aires, el Hospital Mariano y Luciano de la Vega, ubicado en el partido de Moreno, reportaron que el 1,65% de los bebés nacen expuestos a alguna sustancia de abuso, principalmente cocaína y su combinación con marihuana.
En números absolutos, en 2023 se detectaron 46 casos en un total de 2.482 nacimientos. Sin embargo, solo en los primeros siete meses de 2024 ya se habían registrado 42 casos, casi igualando el total del año anterior.
La médica pediatra Linda Chattah, del hospital, explicó que "estos casos aumentan todos los años" y critica la falta de un protocolo unificado para detectar y abordar estos problemas. Muchas madres que consumen sustancias no realizan un control adecuado de su embarazo, impidiendo la prevención y el asesoramiento necesario.
En Rosario, la situación también es alarmante. La maternidad Martin, uno de los centros públicos con más partos en la ciudad, vio un aumento del 189% en las muestras positivas en embarazadas en los últimos cinco años.
En 2019, de 3.169 partos, 28 mujeres estaban expuestas a drogas, lo que representaba el 0,9% del total. En 2023, de 3.129 nacimientos, 81 mujeres dieron positivo para alguna sustancia, aumentando el porcentaje al 2,6%. Gabriela Puig, jefa de la maternidad, atribuyó este incremento a la combinación de un aumento real en el consumo y una mejora en el registro de estos casos.
Aumento en el consumo de sustancias durante el embarazo.
Impacto en la salud de los recién nacidos
El hospital municipal Roque Sáenz Peña de Rosario también reporta que el 1,7% de los recién nacidos nacen expuestos a drogas. En 2023, de 1.361 partos, 24 bebés fueron encontrados con sustancias en su sistema.
En Santa Fe capital, el Hospital José María Cullen observó un aumento del 128% en los casos positivos en solo un año. En 2022, se atendieron 2.308 partos, de los cuales 21 madres estaban expuestas a drogas. En 2023, con un número similar de nacimientos (2.348), los casos positivos se duplicaron, alcanzando 48.
El impacto de las adicciones en el embarazo tiene graves consecuencias para los recién nacidos.
En Córdoba, la Maternidad provincial detectó que el 1,5% de los recién nacidos estaban expuestos a alguna sustancia tóxica. Desde enero de 2022 hasta la fecha, se identificaron 114 casos positivos en 7.491 nacimientos atendidos.
La cifra de casos bajo sospecha aumentó significativamente, pasando de 45 en 2022 a 80 en 2024. Liliana Cabanillas, responsable del consultorio de seguimiento de pacientes de alto riesgo, destacó que el 25% de los niños atendidos en esta área nacieron expuestos a drogas. Además, estos bebés son monitoreados cuidadosamente, algunos permaneciendo internados hasta cinco días y recibiendo seguimiento hasta el año para evaluar su neurodesarrollo.
Muchas madres que consumen sustancias no realizan un control adecuado de su embarazo, impidiendo la prevención y el asesoramiento necesario.
Otro estudio realizado en el hospital Misericordia muestra que el 30% de los bebés expuestos a sustancias de abuso, nacieron con sífilis congénita, una enfermedad prevenible con penicilina si se detecta a tiempo. También se reportó que el 3% de estos bebés tenía VIH. La prevalencia de infecciones de transmisión sexual es mayor en los bebés cuyas madres consumieron drogas durante el embarazo.
Consecuencias y desafíos
El impacto de las adicciones en el embarazo tiene graves consecuencias para los recién nacidos. Los efectos varían desde malformaciones cardíacas hasta retrasos mentales. Además, muchas mujeres temen el estigma o las repercusiones legales y, como resultado, niegan su consumo de drogas durante los controles de embarazo. Esto impide una intervención temprana y adecuada.