El Dr. Hugo Valderrama, médico neurólogo santafesino, despejó dudas y brindó una información precisa sobre estos avances.
Nuevos fármacos para el Alzheimer: un especialista aclara puntos claves
El último mes fue clave en la lucha de la humanidad contra el Alzheimer, una enfermedad que por el momento no tiene cura y afecta a unas 60 millones de personas en todo el mundo. Por un lado, se aprobó una droga que ayuda a retrasar los síntomas, y este lunes una revista científica publicó los avances sobre otro fármaco que está a punto de conseguir el visto bueno.
-¿Existe actualmente una cura para la enfermedad de Alzheimer?
-Lamentablemente aún no, pero investigaciones realizadas con estos dos nuevos fármacos muestran como resultado que retrasan la aparición de síntomas.
-¿De qué forma pragmática repercute retrasar los síntomas?
-Suma tiempo de autonomía a la persona que padece la enfermedad. Retrasa la dependencia hacia los demás, por lo cual agrega tiempo de calidad de vida para el paciente, pero también al entorno familiar.
-¿Cómo se llaman estas nuevas drogas y dónde están disponibles?
-Una es Lecanemab que solo fue aprobada por el momento por la FDA en Estados Unidos y es el único país en que se encuentra disponible. La otra es Donanemab, de la cual hace 24 hs se expusieron los resultados en un congreso en Amsterdam y fueron publicados en la revista JAMA. Esta última está a la espera de que sea aprobada próximamente también por la FDA para Estados Unidos.
-Para las fases tempranas leves de la enfermedad de Alzheimer y para lo que se denomina deterioro cognitivo leve, en donde la persona tiene déficit cognitivo pero aún mantiene la autonomía.
-¿Qué estadísticas arrojan estas drogas respecto al retraso de los síntomas?
-Según lo publicado por las investigaciones, el Lecanemab arrojó un promedio de retraso de síntomas del 27,5 % durante el año y medio que fue aplicado. Del Donanemab refieren un 35 % y un porcentaje aún mayor si se aplica en paciente en etapa de deterioro cognitivo leve.
-¿De qué forma actúan?
-Son llamados anticuerpos monoclonales, que tiene como objetivo identificar y reducir una proteína denominada beta-amiloide. El beta-amiloide es una proteína normal, pero en los pacientes con Alzheimer se acumula en demasía entre las neuronas y las daña de forma directa. Estas drogas se aplican de manera endovenosa, una cada quince días y otras una vez por mes, en centros preparados para su aplicación.
-No, eso aún se encuentra en investigación. Se consideró ese tiempo de entre un año y un año y medio de aplicación, porque se observó una gran reducción en la proteína beta amiloide.
Tampoco se conoce de qué manera influirá en la línea temporal a futuro, sobre los pacientes que se aplicó la droga. Me refiero a que se desconoce si continuará existiendo mayor retraso de los síntomas, pasado más tiempo luego de la aplicación de la droga.
-Si se produjo una gran reducción del beta-amiloide, ¿por qué no logran estas drogas un “stop” total sobre el avance de la enfermedad?
-Porque no es la única forma en que se dañan las neuronas durante la enfermedad. El origen, como fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer, es multifactorial. Algunos de estos factores son cada vez más conocidos, pero otros no tanto o se desconocen. La investigación de estos posibles factores es permanente desde hace varias décadas, pero en los últimos años se incrementó la velocidad de los avances gracias a nuevas tecnologías.
-¿Pueden tener efectos adversos?
-Si, hubo efectos secundarios y los pacientes y sus familiares tendrán que ser conscientes de los riesgos del tratamiento. Entre ellos edema y microhemorragias cerebrales, de los cuales en unos pocos casos, según refieren las investigaciones realizadas, dejaron secuelas, y en un muy bajo porcentaje, en casos puntuales, la mortalidad.
-¿Sirven estas drogas para otro tipo de demencia?
-Está en estudio una mejoría mucho menor en otro tipo de demencias, pero se sabe que no actúa en una que es muy frecuente denominada vascular por ejemplo.
-¿Conoce los costos de estas nuevas drogas?
-Según la información que me llegó, alrededor de 28.000 dólares al año, lo cual es una desesperante y lamentable limitante para la gran mayoría de la población. Se espera que al surgir más laboratorios que impulsen nuevas drogas, disminuya el precio.
-¿Se conoce cuándo podrían llegar estas drogas a Argentina?
-Desconozco cuándo podría ser. Primero seguramente se esperará a observar la evolución y comercialización sobre la población de Estados Unidos.
-¿Qué futuro ve respecto a estos tratamientos farmacológicos y nuevos por venir?
-Una de las posibilidades a futuro es que el paciente sea tratado con un grupo de fármacos en simultáneo y de esta manera atacar diferentes factores que dañan las neuronas en la enfermedad. De esa manera el porcentaje de reducción de los síntomas o demora sería mucho mayor.