Orciani: “El gobierno vuelve a viejas recetas que fracasaron y destruyeron la producción”
“Una vez más el gobierno nacional vuelve a las viejas recetas económicas que fracasaron y que acentuaron el conflicto con el sector más productivo del país: el campo. El cierre de las exportaciones de carne por 30 días es la peor de las noticias que podían recibir los argentinos”, expresó la diputada Georgina Orciani luego de este anuncio que generará “menos producción, menos empleo e interrupción de ingresos de divisas –se esperaban U$S2.700 en el año- que el gobierno necesita”.
Tras esta medida, la legisladora radical destacó que “el problema es el bolsillo de los argentinos, pero por las elecciones el gobierno no quiere tocar la emisión monetaria pero sí ataca a los sectores productivos”, en un contexto en el que durante 2020 se exportaron 3.000 millones de dólares, el 29% de la producción argentina.
La semana pasada el kirchnerismo comenzó a intervenir las exportaciones mediante la implementación de Declaraciones Juradas de Operaciones de Exportaciones de Carne (DJEC), una forma de volver al esquema que imperó desde 2006 a 2015 en el país con el Registro de Operaciones de Exportaciones (ROE). La diputada que integra el bloque UCR liderado por Maxi Pullaro – quien acaba de presentar un proyecto para que el gobierno nacional revierta la decisión- indicó que “no fue una herramienta útil para rebajar el precio de la carne” que siguió subiendo hasta un 50% por arriba de la inflación general del período. Sin embargo, una de las consecuencias desfavorables fue la destrucción de los incentivos del sector ganadero que se contrajo un 18% perdiendo 10 millones de cabeza de ganado, destruyendo unas 100 plantas frigoríficas y miles de empleos según las estadísticas de la Mesa de Enlace.
Recientemente el presidente Alberto Fernández dijo que no iban a intervenir las exportaciones de carne. “Evidentemente no estaba muy convencido –agregó Orciani-. La inflación no baja únicamente por el precio de la carne. En el corto plazo puede bajar el precio de los cortes, pero en el mediano y largo plazo perjudicará la producción”. Esta medida llena de incertidumbre a los productores que deciden no arriesgarse y bajan su producción ya que requiere de una inversión que le exige tener mucho dinero inmovilizado.
¿Por qué se toma esta medida?
El gobierno dice que es para reordenar el sistema y evitar evasiones en la exportación de carne por parte de los frigoríficos, pero principalmente el problema está en el control de los precios internos. En el primer cuatrimestre del año la inflación fue del 17,2%, pero de la carne del 22%. En los últimos 12 meses la situación es peor, los precios de la carne subieron casi el 70% contra el 44,7% del nivel general.
La destrucción del stock ganadero generó que los precios internos de la carne suban durante las últimas dos décadas, al mismo tiempo que en 2020 bajó su consumo un 15% como consecuencia de la pandemia.