Otro paso histórico: el cannabis va a la universidad pública santafesina
Nicolás Loyarte
El Litoral
“El del uso del cannabis es un debate necesario, hay que darlo, porque hay que barrer muchos mitos para entender el ciclo de la producción”, afirma la especialista en Derecho de la Salud y Bioética y de magistratura judicial de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Carina Mazzeo. La abogada, que cuenta con una especialización en Bioética por la Unesco, es la coordinadora académica y será una de las docentes a cargo de los contenidos de la nueva diplomatura en Producción y Regulación del Cannabis que dictará dicha casa de estudios superiores.
Esta diplomatura es un verdadero mojón en la historia de un debate público sobre el uso del cannabis y otorga el rigor científico que se precisa, desde la academia. “Desde el derecho de la salud debimos dar muchas batallas legales para que los pacientes accedan al cannabis medicinal de calidad cuando le era indicado por los médicos tratantes”, cuenta la abogada a El Litoral. “Es necesario sensibilizar a la población, porque se trata de una cuestión de salud pública, derecho a la salud y derechos humanos”, afirma.
Uno de los casos al que hace referencia Mazzeo es el de una niña de 6 años con encefalopatía, quien pudo acceder al aceite de Cannabis importado que necesitaba para evitar los episodios de convulsiones gracias a un amparo tramitado ante la Justicia Federal. Como el de esta niña hay gran cantidad de casos en nuestra provincia y en todo el país. En la actualidad el gobierno provincial produce el aceite en el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) para distribuirlo de forma gratuita, como garantía de acceso a la salud pública.
Esta nueva diplomatura está destinada a profesionales de la salud, abogados, productores, empresarios, emprendedores y todos los interesados en la problemática del uso medicinal e industrial del cannabis. El próximo 22 de junio se realizará una presentación en línea desde las 19 horas, a cargo de Mazzeo junto al biotecnólogo Bruno Cravero Hernández. La inscripción abrió el mes pasado y finaliza el próximo 26 de junio. El cursado contemplará la modalidad a distancia y será los sábados de 10 a 13 horas. La diplomatura será dictada por profesionales de la UNR junto al Centro de Estudios Interdisciplinarios (CEI) y la Fundación para los Estudios Internacionales de Rosario (FUNPEI).
“En mi caso particular, debí dar una batalla legal para que una paciente reciba el cannabis medicinal de calidad para su gravísima patología”, afirma la abogada Carina Mazzeo.
Avances
En consonancia con lo que sucede en otros países latinoamericanos como Uruguay, Colombia, Perú y Paraguay, en Argentina comienzan a gestarse ahora corrientes de opinión favorables a un nuevo estatus jurídico con relación al cannabis. En el marco del cuestionamiento a las políticas implementadas bajo el paradigma prohibicionista, las opiniones e iniciativas en favor de una regulación han aumentado considerablemente, fundamentalmente aquellas vinculadas a su uso medicinal e industrial. Y este será uno de los ejes de los contenidos.
En la Argentina, el cannabis fue declarado droga ilícita en 1968, con la Ley 17.756; mientras que la última normativa nacional que regula el tráfico de drogas es la Ley 23.737, sancionada en 1989.
En cambio en el año 2017 fue aprobada la Ley 27.350 de investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados. La misma hace hincapié en el fomento de la investigación, como también en garantizar el acceso a todos aquellos pacientes que requieran su utilización.
Otro hito fue el ocurrido el 11 de noviembre de 2020, cuando el estado de situación legal del cannabis en Argentina dio un giro importante a partir del Decreto 883/2020, por medio del cual se amplían los alcances de la Ley 27.350. El mismo busca generar las condiciones legales necesarias para promover un acceso oportuno, seguro e inclusivo a aquellas personas que lo requieran con fines terapéuticos, medicinales y paliativos. Y la última normativa sancionada en mayo pasado en el país es la Ley 27669, que apunta a la regulación del cannabis medicinal a nivel industrial en la cadena productiva. La misma contempla la importación, exportación, cultivo y producción, y la creación de un organismo regulador. “Es la norma base y prima”, define Mazzeo, que -como muchos interesados- todavía espera que sea reglamentada por el Estado.
Cannabis legal
El cambio de estatus jurídico del cannabis en diferentes latitudes va cobrando visos de realidad. Cada vez más países avanzan en la discusión de marcos regulatorios que legalicen distintos usos. Y es en ese contexto que el avance de la investigación y producción del cannabis augura en Argentina un horizonte de efectos positivos de impacto considerable en la salud pública e individual de las personas, así como también abre la puerta a una economía productiva emergente con importantes perspectivas de crecimiento.
En ese sentido, esta diplomatura de Pregrado en Producción y Regulación del Cannabis “pretende brindar un trayecto académico de formación interdisciplinaria que aporte al desarrollo de recursos humanos capaces de intervenir en los distintos eslabones de la cadena de valor del cannabis -explica Mazzeo-. Y de esa forma contribuye así en la construcción de una legislación que posibilite la existencia de una industria cannábica pujante en Argentina y la Región, regulando la actividad desde una perspectiva que pondere la salud y seguridad pública, la soberanía económica y los derechos humanos”.
-Ante este avance sobre el uso medicinal del cannabis, ¿el próximo paso será el uso recreativo?
El uso recreativo del cannabis todavía sigue siendo ilícito, porque no hubo una expresa exclusión de la ley penal vigente, que lo considera una droga psicoactiva. En mi opinión, el paso siguiente será la discusión sobre el uso recreativo. Se podría concretar de forma controlada, como el caso de Uruguay. Es un tema que hay que pensarlo bien, ir paso a paso, y considerar la cuestión desde todos los ángulos.
-¿Cómo debería ser ese uso recreativo controlado del cannabis?
En los países donde se ha reglamentado el uso recreativo existe sobre el mismo estricto control estatal. Por ejemplo, se regula la cantidad que cada usuario puede adquirir, y la compra sólo puede realizarse en lugares autorizados a tal fin.
-¿Cuál es la respuesta desde la ciencia y la academia para ese sector de la población que se opone a la legalización del cannabis recreativo?
Debemos colaborar activamente en dar esta discusión de manera que se puedan evaluar acabadamente las diversas posibilidades, acompañando las decisiones que en definitiva se adopten a nivel estatal. La idea es encontrar un equilibrio que permita acceder al cannabis medicinal y eventualmente al recreativo si se decidiera su aprobación con las regulaciones pertinentes acerca de reducción de daños.
En Santa Fe
En la Universidad Nacional del Litoral (UNL) hay un proyecto de extensión de interés social que se denomina “Cannabis, Ciencia y Sociedad”, el cual es impulsado por el biotecnólogo y docente Fausto Botta.
Consultas
Las consultas se pueden realizar a [email protected] .