Pablo Javkin y las extorsiones: “La cárcel parece ser un ámbito de coworking”
Parece una exageración, pero es cierto que conoce a miles y miles de personas por su nombre. Muchos de ellos rosarinos como él. A él de aquel lado, a ella de aquel otro. Tiene miles de cuestiones en la cabeza y así gestiona la tercera ciudad más grande de la República Argentina. La única que sin ser capital provincial es una referencia en el país y en el mundo.
Pablo Javkin es así. Su simpatía parece una condición muy propia de su personalidad. Saluda a todo el mundo, escucha a todos. También al fotógrafo de Mirador Provincial al que Pablo le comenta que tiene una remera igual a la que el reportero gráfico lleva puesta. Está en una posición que eligió por vocación, intendente de Rosario, pero que no es nada fácil por la complejidad y por la actualidad de la urbe. Javkin le concedió una entrevista extensa a este medio para hablar sobre muchas de las problemáticas de la ciudad.
-¿Cómo estaba Rosario en marzo de 2020 y cómo está hoy?
-Nosotros creo que no tenemos todavía capacidad de procesar lo que hemos pasado como sociedad. Una pandemia trastorna todo lo que tiene que ver con el aspecto del funcionamiento de una sociedad. El sanitario, el económico y sobre todo el emocional. Las pandemias debilitan el tejido social, el productivo, demandan una atención del tejido sanitario de una forma extraordinaria. Debería ser un momento de oportunidad. El mundo parece no aprender y repetir la historia. Vemos después de una pandemia de nuevo guerra en Europa. Tratemos nosotros después de una pandemia de aprender a resolver institucionalmente algunos temas estructurales de la Argentina como la inflación que nos permita que esto sea un empuje para poder crecer.
-¿Cómo está la cuestión del proyecto suyo de designar jefes policiales?
-Nosotros lo vamos a proponer como nos comprometimos durante abril dentro del marco del debate del proceso de autonomía. Un proceso interesante que se está dando que hizo crear un consejo de ciudades por parte de la Provincia. Acá hay una ley que no falla. Cuanto más cerca del problema, mejor es la resolución. No tengo ninguna duda de que nadie como los intendentes conocemos dónde sería más propicio y de qué manera ubicar a las fuerzas policiales en el territorio. Para ello tiene que haber una facultad que nos implique tener peso a la hora de designar los jefes policiales. En definitiva, (la Policía) es una institución vertical que requiere órdenes del poder político. Una de los aspectos de la autonomía ligada a la seguridad tiene que ver con las potestades de los intendentes sobre la policía. No en la creación de policías nuevas, ni en la experiencia de policías locales que es muy controvertida. Sí en la lógica del poder político del intendente a la hora de trabajar la prevención en el territorio.
-Qué puede hacer la intendencia para frenar esto de las extorsiones y balaceras?
-Todos podemos hacer algo en materia de seguridad. Cada uno su parte. Nosotros incluso queremos hacer un poco más. Lo que nosotros estamos viviendo es un fenómeno de organización del delito desde la cárcel. Donde la cárcel parece ser un ámbito de coworking. No un ámbito de cumplimiento de pena. Y donde después hay el aprovechamiento en muchos casos de situaciones basadas en el temor que genera esto. Ahí, en el Servicio Penitenciario, Inteligencia Criminal, el Servicio Penitenciario Federal hay una tarea muy específica. No podemos seguir todos los días acostumbrándonos a que se esclarezcan los crímenes a partir de allanamientos en lugares donde hoy debería estar cumpliendo una condena alguien.
La charla en su despacho se interrumpe porque el propio gobernador Omar Perotti lo llama por teléfono. La requisitoria es ineludible. Es para concertar una reunión entre ambos.
-¿Qué control piensa proponer desde el Ejecutivo por el tema del lavado de dinero a partir de inversiones?
-Todos tenemos que hacer la parte que corresponde. ¿Qué tiene el municipio? Conocimiento del territorio. ¿Cuál es el problema que hay en una ciudad como Rosario con el tamaño que tiene? Hay mucho movimiento económico. A la hora de habilitar una concesionaria de autos, nosotros tenemos que poder distinguir el que hace 70 años vende autos en la ciudad del que de golpe aparece y pone una concesionaria y tiene un parque de autos importados. O de quienes construyen en la ciudad hace dos, tres generaciones del que aparece de golpe. Ojo que el que aparece de golpe puede ser un emprendedor de la ciudad, pero deberá mostrar quién es, de dónde surgen los fondos. En ese aporte hay todo un proceso que es fundamental. Que primero tiene que ver con la digitalización del municipio porque sin ese proceso de digitalización no se puede hacer. Aprovechando los perfiles digitales ir construyendo un mecanismo de alertas. Alertas que van a ir permitiendo detectar, en una serie de rubros que hemos ampliado, informes con los organismos a cargo de la persecución del lavado del dinero en Argentina. Va a estar abierto al debate que se dé en el concejo, pero no hay ningún otro municipio del país hasta hoy que lo haya hecho.
Política ambiental y presupuestaria
-¿Cómo está el tema de la basura cero? ¿Era un eslogan y quedó vacío?
-Los mecanismos de gestión de residuos tienen que ver mucho con la pauta cultural que logremos instalar en la gente. La separación es una. Ya hemos presentado una pauta muy ambiciosa que claramente no se cumplió. Entonces lo que hemos presentado fue una ordenanza nueva que a nuestro entender tiene que ver con un cambio de estrategia. Cambio de estrategia que está basado en poner el foco en la separación de lo orgánico que es la mitad del volumen porque nos aceleraría mucho el paso al no enterramiento. Y vamos a enviar ahora como habíamos quedado un pliego de recolección que de algún modo puede estar acorde a ese esquema. Está en el debate del concejo municipal. En esto prefiero ser muy concreto y sincero en pautas cumplibles. Si después el mecanismo cultural de la sociedad avanza hacia una mayor conciencia, separación en origen, perfecto.
-La GUM no existe más. ¿Esa partida de dinero adónde fue a parar? ¿Esas personas fueron absorbidas por la Municipalidad?
-Los empleados municipales tienen derechos como corresponde al estatuto del empleado municipal. Entonces ése es un proceso de reconversión. Generamos un área que se llama control de proximidad que tiene que ver con tener mayor cercanía. Esto implica también capacitación. Estamos capacitando al personal que integraba la GUM en nuevas funciones.
-En el plantel del Estado local, hay una política de preservar a la gente que está y de no generar más ingresos laborales, ¿verdad?
-Nosotros somos muy prudentes. Obviamente tenemos un ritmo de retiros, de jubilaciones por año. Hay que tener en cuenta que tenemos un plantel de alrededor de 12.000 personas, de las cuales 5.800 trabajan en salud. Entonces uno no puede no reponer enfermeros, ni mucamos, ni cirujanos, ni médicos. Y eso es la mitad del plantel del municipio. Y en las áreas operativas lo mismo. Hay que hacerlo con prudencia. Tratando de que no haya un desborde de la planta. Hemos sido muy prudentes en eso, manteniendo el número. Y vamos a seguir con esa política. Una política muy austera con los gastos del municipio y en materia de personal. Tratando de orientar al personal a lo que necesitamos. Mejor respuesta al vecino, mayor cercanía.
-¿Cómo se mejora el transporte de colectivos?
-El transporte es claramente el derrumbe más grande que nos ha dejado la pandemia. Primero porque tuvimos alrededor de un año y medio, casi dos, sin funcionamiento normal. Recién ahora estamos recuperando el 70 y pico por ciento de los pasajeros que teníamos en el sistema antes de la pandemia. En la Argentina, no hay coches. Estamos peleando a ver si va a haber gasoil. Tenemos que resolver estructuralmente el sistema. Rosario tiene un problema adicional, puntual, en relación a una de las empresas prestadoras que hoy nos concentran el 86 por ciento de los reclamos (El Cacique). No puedo no plantear una situación que es insoportable e insostenible. Todo el interior de la Argentina tiene un boleto de prácticamente el triple de lo que cuesta en el AMBA. En el AMBA se subsidian el gasoil, las paritarias. Hay una diferenciación de argentinos de primera y argentinos de segunda donde esa discriminación no se soporta más. Es lo que estamos hablando con los intendentes con los que coordinamos una suerte de boleto federal para poner muy clara cuál es la situación. Es un tema que impide el mejoramiento del servicio de transporte. Es verdad que aumentaron los subsidios a lo que teníamos antes. En un momento se habían eliminado. Este es un momento donde se tiene que reconstruir un servicio que durante casi dos años no funcionó en condiciones normales. Son las cosas que esperamos cambien alguna vez en la discusión y podamos llegar a una ley en la Argentina que fije condiciones para el tema del transporte.
-El sábado 9 se realizó el llamado Foro para la Reconstrucción con intendentes y diversos representantes sociales de la provincia. ¿Qué conclusiones se sacaron?
-Cuando uno tiene que reconstruir, tiene que escuchar. Se terminó la política del líder visionario que leyó más que los otros o es más inteligente que los otros. Eso no existe más. No existe más en la sociedad. En ningún orden. Las sociedades hoy son más horizontales, más dinámicas. Lo primero que queríamos hacer es una actividad donde nos sentemos a escuchar. Por un lado los sectores sociales, por otro lado los sectores productivos. A imaginarnos lo que viene. Y luego escuchar a colegas que están en la gestión local. En la gestión más dura, la más cercana al vecino. La que más problemas resuelve y menos recursos tiene. Y eso conecta a la política con la vida cotidiana. Eso marca una diferencia a la hora de cómo construir lo que viene en relación a lo que uno ve en el debate nacional, que parece una guerra de todos contra todos, pero cero solución. La primer conclusión del foro es escuchemos y estemos cerca de los sectores que son los que afrontan las consecuencias de la estructura social que tiene la Argentina hoy. Y los que afrontan los desafíos que implica producir en la Argentina hoy y cómo el Estado reconstruye capacidades estatales desde lo local hacia lo general.
-¿Qué hace la Municipalidad para erradicar los asentamientos irregulares?
-Hoy como obra emblemática estamos encarando la urbanización más grande de la ciudad que es la de Villa Banana. Es un crédito internacional que nos permite financiar fuertemente una obra que para nosotros es de lo más transformador en materia de urbanización porque implica acceso a servicios. Pero estamos trabajando en todos los barrios populares de la ciudad. En Banana, en barrio Moreno, en Tablada, en Cordón Ayacucho, en Cullen y Sorrento. Estamos empezando la primera etapa del proyecto de (República de) la Sexta.
-En la Sexta, ¿la gente que sale del asentamiento irregular recibe una casa gratuitamente o cómo es el sistema?
-Tiene un sistema de repago, pero muy, obviamente, accesible. Tiene que ver con relocalizar. Hay que permitir que esa persona pueda acceder a esa vivienda. Es un proceso de reurbanización ideal porque la gente queda en el barrio.
-¿Cuál es la gran obra que le va a dejar su equipo a esta ciudad?
-A mí no me gusta porque tiene que ver con el gran líder que deja la gran obra. Lo que más me gustaría es dejar a la ciudad funcionando bien, resolviendo su atraso en infraestructura. Lo primero es eso. Resolver las cosas cotidianas de los vecinos. No tengo duda de que el emblema de la gestión va a ser lo que hagamos en Banana porque ahí es donde hay que ir. Ojalá podamos a Banana agregarle otras más. Después es lo que estamos haciendo con el puerto de la innovación. Que es dejarle claro a la ciudad por dónde pasa el empleo del futuro, volcar a la ciudad de lleno a la economía del conocimiento y a la biotecnología. Llevar a los chicos que desde el lugar más humilde de la ciudad pueden aprender robótica o impresión 3D o programación. La economía del conocimiento es la que hoy demanda empleo. Ese es un cambio trascendente que no es la obra. El mundo no funciona más con infraestructuras físicas. Funciona con redes hiperconectadas, con movilidad y con la posibilidad de acceder al mundo del conocimiento.
-¿Tiene aspiraciones a ser gobernador de la Provincia?
-Yo soy intendente de Rosario y llevo creo que tres meses en el que pude ser intendente con cierta situación de normalidad. Me preparé mucho para eso y tengo todo el foco puesto acá. Si a uno le preguntan haciendo política desde los 13 años y siendo intendente de la ciudad de Rosario si le gustaría ser gobernador, salvo una cuestión hipócrita, es lógico que no podría contestar que no, pero no es momento.
Un día típico del intendente
-¿Cómo es un día típico de Pablo Javkin como intendente?
-Arranco temprano, en general tipo 7. Las notas de radio me gusta hacerlas en casa y siempre ahí temprano. Recorridas durante la mañana, reuniones del mediodía a la tarde. Por cuestiones de salud ahora estoy yendo a entrenar tres veces por semana. Mi hijo se está preparando para la secundaria. Lo llevamos, lo traemos con mi mujer. Nos vamos repartiendo las tareas, salir al club. Las semanas son muy intensas. Yo le dedico todo el tiempo del mundo a esto. Trato de tener el WhatsApp al día. Mi WhatsApp es un collage de lo que la ciudad es y me gusta hacerlo así. Desde un vecino de un barrio que me reclama algo puntual. Tratar del fin de semana, además de recorrer y las actividades que hay, estar más con los chicos.