Con una nueva protesta frente a Casa de Gobierno, agentes penitenciarios de la provincia renovaron esta semana el reclamo por mejoras en las condiciones laborales y aumentos salariales. Lo hicieron con la presencia de guardiacárceles en la plaza pero también, con cruces plantadas que exhibían en algunos casos, la foto de penitenciarios fallecidos; en otras, la leyenda “Ni uno menos”.
Penitenciarios reclaman diálogo al gobierno para discutir mejoras salariales
Consultado por El Litoral, Martín Mazzeo, el abogado que asumió la representación de algunos de los trabajadores del sector, dijo que allí se retrataba el rostro “de los doce trabajadores penitenciarios que se quitaron la vida en los últimos tres años”. “Sólo en lo que va del año, hubo dos suicidios – acotó-; y en muchos, el acto de quitarse la vida fue en el propio lugar de trabajo”.
El letrado dijo que los magros sueldos y la sobrecarga laboral generan malestar en el personal. “Muchos están evaluando retirarse a los 25 años de servicio aunque no les convenga económicamente, antes que esperar la jubilación a los 30 años”, explicó. Y acotó que suma malestar “la falta de respuestas y el diálogo cortado con el gobierno provincial”. En el mismo sentido, adelantó que se prevén nuevas protestas para las próximas semanas.
Desde el gobierno
Desde el Servicio Penitenciario, fuentes consultadas por El Litoral aseguraron que se mantiene un canal de diálogo con el sector, pero que no es a través del abogado que los representa, sino de los delegados elegidos por los propios penitenciarios. “Es ámbito de conversación existe, y se reúne periódicamente”, aseveraron.
Aun así, las mejoras salariales que constituyeron desde el inicio la principal motivación de las protestas, en la práctica, no se produjeron. Tanto a penitenciarios como al sector policial se les trasladó la misma política salarial que habían recibido el resto de los estatales.
En ambos casos, se insiste en la tarea de riesgo y alto estrés que desempeñan y que exige una remuneración diferencial. Pero ello hasta aquí, si bien fue reconocido por los funcionarios del Ministerio de Seguridad, no se ha logrado. Los penitenciarios siguen teniendo básicos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza.