Peregrinación y Santa Misa en la Capilla de la Virgen de Schoenstatt

Este sábado 2 de marzo, decenas de feligreses participaron de la peregrinación desde la localidad de San Eduardo hacia la capilla de la Virgen de Schoenstatt, ubicada en Estancia “La Perla”, a 13 kilómetros de distancia.

La partida fue a las seis de la mañana desde el templo saneduardense y, luego de un descanso en la marcha a mitad de camino, arribaron al establecimiento cerca de las 10.30, y a las 11 dio comienzo la Misa presidida por el padre Tato y concelebrada por el padre Darío Gatti, de Rosario, y al finalizar los fieles se consagraron a Jesús a través de la Virgen.

Además, con gran alegría, en la oportunidad se volvió a entronizar en la capilla la imagen de la Mater, que por algunos había sido retirada del lugar.

Hubo quienes no estaban en condiciones de caminar, y se sumaron como escoltas de la peregrinación a bordo de automóviles, en tanto que otros lo hicieron en bicicleta, con la fe y la devoción a la Santa Madre como comunes denominadores. Además, se sumó la imagen peregrina de la santa Mamá Antula, recientemente canonizada por el papa Francisco.

Cabe recordar que esta demostración de fe cristina se realizó por primera vez el 20 de febrero de 1970, cuando la capilla aún era de paja -se había construido en 1969-, y se reeditó casi todos los años (sin suspensión por lluvia) hasta esta última edición, sólo interrumpida por circunstancias excepcionales. 

De hecho, la iniciadora, María Ester Lerotich de Ronci, propietaria del campo donde se edificó la capilla, muy poco antes de su fallecimiento pidió que continuaran cada año con la tradicional peregrinación. 

Un dato de interés es que el movimiento de Schoenstatt surge en Alemania en 1914, es decir que este año se cumplen sus 110 años de vida dentro de la Iglesia Católica y la palabra significa, en su composición, “hermoso lugar”.