Perichón elogió el trabajo articulado del “Gutiérrez” en la procuración de órganos
En lo que va de 2022, el efector público realizó tres ablaciones, y está a un solo paso de convertirse en Hospital Donante; sólo falta la llegada del encefalógrafo, que determina la muerte cerebral, para poder completar este trabajo junto con el Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) y elevar al nosocomio a esta nueva categoría.
“El ‘Gutiérrez’ fue el primero de los cinco de Santa Fe en el que decidimos, antes de la pandemia, empezar con el proyecto de Hospital Donante teniendo en cuenta que en 2020 fue uno de los hospitales del país que más ablaciones hizo en un mes, y en lo que va del año es la tercera que se genera”, describió en LT29 Armando Mario Perichón, director del Cudaio.
El tema de Hospitales Donantes “es un proyecto que tiene el Cudaio para llevar la procuración de órganos y las capacitaciones a los cinco efectores públicos de la provincia y este año ya estamos avanzando con los más chicos”, dijo el médico.
Ablación en Venado
La semana anterior, los médicos del “Gutiérrez” llevaron a cabo la tercera ablación de este 2022, en este caso de un hígado. Y en este sentido, Perichón destacó el trabajo “de todo el equipo técnico y humano para poder para llevar adelante algo que es bastante complejo y que necesita una coordinación muy importante”.
Y resaltó que en esta ocasión, debido a factores externos como la niebla, no se pudo trasladar el órgano ablacionado por vía aérea “y se debió hacer un operativo junto al SIES, algo que hay que agradecer, ya que pusieron a disposición una ambulancia para transportar por vía terrestre, por un lado el órgano y por otro los equipos de ablación. Fue complejo pero sabemos que el órgano fue trasplantado a tiempo”, detalló sobre el operativo.
Actuación del SIES
Los pormenores de la logística empleada los detalló Carlos Díaz, del área de Movilidad de Cudaio: “La particularidad que tuvo este operativo fue que la logística integral de ablación y traslado del órgano debió resolverse localmente, articulando las intervenciones de Cudaio y el SIES. El vuelo sanitario agendado para optimizar los tiempos entre ablación e implante debió cancelarse por razones climáticas. Debido al tiempo de isquemia -la cantidad de horas en que cada órgano es apto para trasplante luego de ser extraído del donante-, tampoco podíamos contar con los vuelos regulares que parten del aeropuerto de Rosario. El desafío, entonces, fue garantizar la ablación y el traslado con recursos propios de la Provincia”.
Lo que resta y la detección
Durante 2021 y 2022, el recurso humano del Hospital Gutiérrez se capacitó para llegar al estatus de Hospital Donante, etapa que ya culminó y ahora solo resta esperar la llegada del encefalógrafo digital -ya comprado por el Cudaio- y que será el que permita hacer el diagnóstico de muerte cerebral. Una vez que lleguen (se compraron cinco), se capacitará al personal (neurólogos) para el manejo del equipo y de ahí la detección de potenciales donantes”, comentó.
Respecto a esta detección, explicó que cuando se tiene un posible donante “hay un serie de datos clínicos y genéticos que se envían al Sistema Nacional de Información de Procuración y Trasplante de la República Argentina (Sintra), que compara la información del donante con los posibles receptores, y una vez que los selecciona se empieza la distribución, es decir, llamar al equipo de trasplante porque a veces el paciente no está en condiciones de ser trasplantado y si se acepta el órgano se lo traslada, por eso sigo insistiendo en que no hay una lista de espera, sino una base de datos”, completó.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DE ESTE LUNES 8 DE AGOSTO