El ministro de Seguridad concurrió en la noche de este miércoles a la Casa de Gobierno, convocado por Omar Perotti, en un contexto de fuertes críticas que desembocarían en su inmediata dimisión.
Perotti define los cambios en Seguridad
El nombre del futuro ministro ya estaría resuelto también por el gobernador y sería comunicado de manera inminente, y tampoco se dilataría la asunción.
En medio de una escalada de violencia, dos hechos graves en las últimas horas volvieron a poner en jaque a Rimoldi y agitar en las últimas horas las versiones de renuncias y de un posible recambio.
Dos hechos graves podrían precipitar cambios en la cúpula de Seguridad en Santa Fe
Este martes, cuando concluía la reunión en la Legislatura con diputados y senadores por la Ley de Emergencia, el funcionario era consultado sobre el homicidio de “Jimmi” Altamirano, un músico y artista callejero de 28 años que fue secuestrado, ejecutado y arrojado luego frente al estadio de Newell’s. En su cuerpo, había un mensaje sobre presos vinculados a la banda de Los Monos. Los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery revelaron que la principal hipótesis da cuenta de que el joven fue elegido al azar; un inocente cuya vida fue tomada para enviar un mensaje mafioso.
Cuando Rimoldi fue consultado en el hall de la legislatura hace 24 horas sobre el caso, el ministro respondía con el anuncio de que en ese mismo instante se estaban haciendo allanamientos con el saldo de un par de detenidos.
“Sé que esta mañana se estuvieron haciendo allanamientos y creo que hay detención de personas relacionadas al suceso “, dijo, en declaraciones que en la mañana de este miércoles, en conferencia de prensa, intentó relativizar, al punto de pretender que “yo nunca dije eso”.
Pero el hecho fue desmentido por los propios fiscales; no hubo detenciones en la instancia de la conferencia de Rimoldi y no las hay hasta el momento. Se desconoce qué llevó al error al ministro, y el episodio generó gran preocupación.
El segundo suceso grave se registró este miércoles en Rosario, con una nueva balacera. Esta vez, el blanco fue un centro de salud municipal; hubo inacción policial y desprolijidades en cuanto a la protección de la escena del hecho. El episodio generó una reacción inmediata del intendente Pablo Javkin, quien suspendió su agenda y públicamente le reclamó al gobierno provincial atender la situación de la ciudad. “Que Rimoldi se venga a vivir acá”, disparó, generando la respuesta del funcionario y nuevos cruces políticos.