Pesar en Rufino por el fallecimiento del gran artista Jorge Rajadell
(Ana Inés Dobal) – El gran artista rufinese Jorge Rajadell, falleció este miércoles 26 de julio por la noche a los 71 años. Con respecto a su deceso, conocido con tristeza por la comunidad y el mundo la mañana del jueves 27, no han trascendido versiones oficiales, pero al parecer permanecía internado desde hace largas semanas en un nosocomio de Venado Tuerto transitando un cuadro respiratorio que se habría complicado irremediablemente.
Sus restos fueron despedidos por el pueblo de Rufino, todavía conmocionado por la sorpresiva noticia. Desde las once de la mañana familiares, amigos, vecinos y todas las autoridades municipales de diferentes fuerzas políticas, mancomunados, se hicieron presentes para acompañar la comitiva y despedir sus restos.
Desde el Concejo Deliberante y el Municipio de la ciudad de Rufino se expresaron las más sentidas y profundas condolencias a su familia por esta irreparable pérdida. Es una triste noticia que golpea a toda la comunidad por lo inesperada y deja al mundo con un espacio vacío, pero sin dudas completa todo ello con el caudal y la potencia de su obra infinita, que permanecerá como legado, más allá del tiempo y las circunstancias.
Un gran hombre y artista
Rajadell ha pendulado entre el taller de Benito Quinquela Martin -Buenos Aires-, hasta subastar una obra adquirida para la colección de arte de la familia Fortabat. Su llegada trascendió fronteras y cautivó corazones por su realismo y naturaleza detallada y vívida de un nivel increíble.
Nació el 12 de mayo de 1952 en la ciudad de Rufino alcanzando reconocimiento mundial por su talento y sensibilidad a través de su pincel que recreó al detalle a animales con una personalidad inconfundible.
Cuando tenía poco más de un año, Jorge perdió la audición por una sobredosis de estreptomicina y empezó a comunicarse con el mundo a través del dibujo. Fue prácticamente el juego de su niñez. Todo lo que veía lo convertía en imágenes.
Su tarea creativa se mantuvo ininterrumpida a lo largo de toda su vida. La ciudad gozó de su presencia y participación activa hasta hace poco tiempo. Siempre se sumó a proyectos en escuelas, instituciones y su calidez y humildad fueron siempre, además de su talento indiscutido, su principal carta de presentación.
Historia
Su padre, Antonio Rajadell, tenía una veterinaria en la ciudad de Rufino, este motivo acercó a Jorge desde muy temprano al campo. Su conexión con la naturaleza lo incitó de modo fluido a conocer a los animales de la zona y con su destreza creadora inició su camino artístico por la ilustración.
Inspirado por Antonio, que era muy buen dibujante amateur, Jorge recibió sus primeras lecciones de arte de la mano de su padre como principal maestro. Primero comenzando a experimentar con lápiz y luego a colorear esas grafías con acuarelas y tintas.
Transfrontera
Considerado como un ícono mundial del estilo hiperrealista de la pintura, Jorge Rajadell se consolidó como un gran artista, pero su verdadero éxito se materializa aquí en el pago, recogiendo infinidad de afectos que fueron expandiéndose y floreciendo sin pausa durante toda su vida. Cercano a los suyos, presente y protagonista en la vida de hijos y nietos con los que compartió cercanamente hasta la actualidad, fue una excelente persona, con una calidez digna de admirar.
Miradas
“Con talento y con un perfeccionismo extremo, Rajadell hizo sus trabajos milimétricos. Tanto, que es difícil resistir el impulso de tocar las telas para comprobar que no tiene la suavidad de un pelaje”, expresan algunos de los comentarios más contundentes, sobre la impecabilidad y realismo de sus animales en sus obras.
“Jorge Rajadell fue un artista que diluyó los límites entre la pintura y la realidad”, manifiestan otras voces visibilizando la perfección de su mano florecida en el pincel a través de sus tigres en primeros planos enmarcados en campos y praderas ilustradas al detalle.