Pese al clima, se estima una leve suba en la superficie triguera
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) realizó su tradicional Lanzamiento de la Campaña Fina en el marco de Agrotendencias 2023, el Seminario de Perspectivas Agropecuarias que la Federación de Acopiadores de Cereales vuelve a realizar en el recinto de operaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires luego de nueve años.
La primera proyección, indica que se implantaría una superficie de 6.300.000 hectáreas para el trigo, con una producción estimada de 18 millones de toneladas, y 1.300.000 hectáreas para la cebada, con una producción prevista de 5 millones de toneladas.
Cecilia Conde, jefa de Estimaciones Agrícolas de la BCBA, compartió las proyecciones de producción para el nuevo ciclo de cereales de invierno, declarando: “en trigo, con una superficie sembrada de 6,3 millones de hectáreas, la producción podría alcanzar los 18 millones de toneladas, lo que superaría en un 45% lo cosechado el año pasado“. Además, señaló que “en cebada, el área alcanzaría los 1,3 millones de hectáreas y se prevé una producción de 5 millones de toneladas, cifra que igualará el último periodo interanual”.
Respecto al clima, se espera un escenario complicado, a pesar de la declaración del fenómeno de “El Niño”. Las condiciones de precipitaciones en mayo no serán favorables, pero se pronostica que las lluvias llegarán en junio, mejorando las condiciones de humedad para una mejor siembra.
Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, afirmó: “estamos en una campaña que nos va a hacer sufrir. La potencialidad es alcanzable, pero hay que trabajar bien. No esperemos que porque se declaró El Niño sea un año de inundaciones. Estamos en un año de transición luego de tres Niñas consecutivas. Tenemos que aprender a trabajar en años donde no habrá excesos hídricos”.
En cuanto a los precios de los granos e insumos en el comercio mundial, Sebastián Gariboldi, economista de la BCBA, indicó que “el precio del trigo que se prevé para esta campaña 23/24 cotiza en 243 USD/tn, lo que representa un crecimiento de 37 USD/Tn en promedio, en relación a las últimas 5 campañas (+18%). Pero 19% menor al nivel interanual (-57 USD/Tn)“. Además, destacó que “los márgenes para las alternativas de cebada y trigo junto a soja de segunda se encuentran por encima a las cifras de la campaña pasada”. Sin embargo, la situación económica y la falta de financiamiento plantean desafíos para los productores.
En cuanto a la tecnología aplicada en los cultivos de fina, se espera una mayor adopción de prácticas defensivas debido a la incertidumbre climática. El análisis de suelo y el uso variable de insumos son considerados importantes para mejorar la eficiencia económica y ambiental.
La producción proyectada de trigo tendría un impacto significativo en la economía argentina, generando un valor agregado de aproximadamente USD 5.427 millones y un aumento en las exportaciones de USD 4.545 millones. La campaña fina 23/24 se destaca como una fuente importante de ingresos en dólares para el país.
A pesar de la incertidumbre global, se identifican oportunidades en los mercados internacionales para los granos de fina. Sin embargo, los riesgos a la baja relacionados con factores climáticos, así como la incertidumbre política y económica a nivel local, no deben subestimarse. La disponibilidad de insumos y financiamiento sigue siendo clave en el corto plazo, mientras que las políticas públicas que fomenten el uso de tecnologías aumenten el área sembrada y mejoren la inserción internacional, serán fundamentales a mediano y largo plazo.