Piden la urgente designación de un juez de Familia en Reconquista

Fabián Ramírez

La organización Red de Madres, ubicada en la ciudad de Reconquista, realizó un reclamo ante el poder judicial para que designen a un nuevo juez de familia.

Virginia Pietropaolo, una de las fundadoras de la organización, explicó en diálogo con El Litoral la situación actual de la ciudad en tema de derechos familiares. “Se atrasan un montón los trámites que tengan que ver con los derechos de familia”, lamentó.

Pietropaolo sostuvo que desde la Red de Madres de Reconquista informan a los tres poderes, sobre todo al judicial, que el nombramiento de un magistrado se encuentra sin el procedimiento del llamamiento de un concurso para la designación del mismo. Desde hace un tiempo extenso se encuentran trabajando con un juez de la ciudad de Vera, que asiste dos veces a la semana, “lo cual perjudica gravemente a las demandas relacionadas con los incumplimientos de las obligaciones parentales”, subraya Virginia.

Red de Madres

En consultas sobre la situación del movimiento reconquistense, Pietropaolo explicó que disponen de apoyo psicológico y asesoramiento jurídico. En cuanto a la condición vulnerable de las madres que crían a sus hijos sin la presencia de los padres, expuso que el número de mujeres afectadas va en crecimiento, “somos dos millones de madres que criamos solas a nuestros hijos en Argentina, más todos los hijos que tiene cada una. Para basarnos en datos, el 70% de los padres que viven separados, no pasa la cuota de alimentos”, acusó.

En ese sentido, pidió que en Reconquista se realicen como prioritarios y de trámite urgente las cuestiones alimentarias, usando todas las herramientas y los derechos existentes a los fines de compeler a los demandados al cumplimiento de las mismas. En ese sentido, pidió que quienes estén de acuerdo en apoyarlas, registren sus firmas en el petitorio.

Tendedero de deudores

Pietropaolo mencionó que el reclamo realizado exponiendo a deudores alimentarios marcó un antes y un después en Reconquista, revelando que próximamente volverán a manifestarse al respecto, “hay un cerebro social que es bastante patriarcal, que hacía que la mujer sea sumisa y no saliera a pedir por sus derechos y hoy en día las cuestiones van cambiándose”, valoró.

En cuanto a Reconquista, manifestó que algunas madres se animaron a exponer a estos padres abandónicos, “y otras que están viendo la posibilidad de llevarlo a cabo para el próximo”, destacó.

Subrayó que los profesionales que las están asesorando les brindan muchísimo apoyo, “están a disposición de las madres para cualquier tipo de consulta”, mencionó.

Reclamos a la justicia

Viginia Pietropaolo narró que en la carta que se va a presentar a la justicia, solicitan que se tengan en cuenta que el no cumplimiento del régimen de comunicaciones por parte de los progenitores, sea considerado como un abandono de persona, “y no un simple hecho de deseo o no por parte de los mismos, que sea aplicado todo el rigor de la ley”, refirió

En otro punto de la carta, que está siendo firmado por personas que se comprometen con la causa, solicitan que se tenga presente la asistencia jurídica de calidad y especializada a aquellas personas que se encuentren en la imposibilidad de afrontar los gastos con sus propios recursos.

Las repercusiones

Al ser un movimiento relativamente nuevo en la ciudad, pedimos a Pietropaolo un balance del tendedero realizado el pasado 8 de marzo, “cuando hicimos el tendedero de deudores alimentarios, hubo casos de hostigamiento por parte de los deudores hacia las madres, pero solo uno quiso hacer la denuncia pertinente en la justicia, y el juez de familia que se encuentra en turno no le dio lugar”, manifestó aliviada.

Antes de finalizar dijo que encuentran en estos casos mucha violencia, que van desde la psicológica, pasando por las físicas, “pero nos encontramos con la violencia vicaria, que conceptualmente es muy nuevo el término, que significa que cuando el violento se dirige hacia la mujer directamente, pero al final termina perjudicando a los niños”, reprochó.