Funcionarios del Servicio Penitenciario provincial y autoridades del Ministerio Público de la Defensa (MPD) fueron convocados por la Justicia para participar este martes de una audiencia en la que se discutirán las condiciones y calidad del régimen alimenticio que reciben los internos alojados en las cárceles de Santa Fe. Ello deriva de un Hábeas Corpus (HC) correctivo y colectivo presentado la semana pasada por la Defensora General, Jaqueline Balangione, a raíz de una “disminución ostensible tanto en la calidad como en la cantidad” de las raciones diarias de los reclusos; y con ello, de un “agravamiento en las condiciones de detención”.
Planteo judicial por la mala alimentación en las cárceles santafesinas
Dos días después, de hecho, Balangione presentaba el HC entendiendo que la situación generada en los penales “vulnera el derecho a la vida y a la salud, consagrados constitucionalmente”.
La situación
El texto del HC, que hace reserva de eventuales presentaciones en tribunales superiores y Corte Suprema de la Nación, insiste en plantear que la deficiencia en la alimentación implica un “agravamiento en la forma y condiciones en que se cumple una condena”.
El descargo
A 24 horas de la presentación del HC, el Servicio Penitenciario dio cuenta -por nota- ante la jueza Sandra Valenti de las condiciones en las que se estaba brindando el servicio de alimentación en las cárceles. Se informó que los menúes son definidos y diagramados por profesionales de la Nutrición, en función de un determinado aporte calórico.
Respecto del pan, las autoridades del Servicio describieron una situación similar; en este caso, se aclaró que su provisión depende del Instituto Provincial de Industrias Penitenciarias (IAPIP). Dicho organismo informó que también ante la falta de pago, los proveedores se habían negado a seguir entregando materia prima (harina), hasta tanto se regularizara la situación. “Ante la falta de pago (al proveedor de harina), el pan no se entregará en las unidades hasta que se solucione el inconveniente”, se advirtió.
En el informe del Servicio, se aclara que a principios de julio, el Poder Ejecutivo firmó los decretos respectivos para liberar los pagos pendientes a los proveedores. A partir de ello, la situación tendería a normalizarse.