Por falta de imparcialidad, desestiman jurados en el juicio contra Trump

El juez encargado del juicio contra Donald Trump por manejo subrepticio de dinero desestimó el lunes a decenas de posibles jurados que dijeron que no podían decidir imparcialmente si el expresidente de Estados Unidos es culpable o inocente de los cargos penales.

En el primer día del histórico juicio penal, el primero que involucra a un expresidente estadounidense, el juez Juan Merchán comunicó a casi 100 posibles jurados que debían dejar de lado cualquier sesgo o actitud personal sobre el acusado o el caso, incluida la "orientación política".

"Simplemente no podía hacerlo", se oyó decir a un posible miembro del jurado fuera de la sala. Al menos 50 fueron descartados tras decir que no podían ser imparciales a la hora de juzgar al candidato republicano a la presidencia en 2024. Otros excusados adujeron otras razones.

El fiscal del distrito de Manhattan, el demócrata Alvin Bragg, acusó a Trump de falsificar registros para encubrir un pago de 130.000 dólares en los últimos días de la campaña presidencial de 2016 para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels sobre un encuentro sexual que ella ha dicho que tuvieron en 2006.

El exabogado de Trump, Michael Cohen, testificó que realizó los pagos para comprar el silencio de Daniels antes de las elecciones que su representado ganó hace ocho años a la demócrata Hillary Clinton. Trump ha negado cualquier relación de ese tipo con Daniels y se ha declarado inocente.

Muchos posibles panelistas estiraron el cuello para echar un vistazo al exmandatario desde sus asientos en la sala del tribunal de Nueva York.

Los abogados de ambas partes tratarán de designar a 12 miembros del jurado y seis suplentes para escuchar lo que podría ser el único caso penal al que se enfrenta el candidato republicano antes de los comicios del 5 de noviembre.

La elección de un jurado en un Manhattan fuertemente demócrata podría llevar varios días, a los que seguirán las declaraciones de apertura y el testimonio de un desfile de testigos potencialmente fascinantes, incluidos Cohen y Daniels.

Merchan informó que para condenar, los jurados deben encontrar que Trump es culpable más allá de toda duda razonable, no que lo sea solo "probablemente".

Un veredicto de culpabilidad no le impediría ocupar la presidencia, pero la mitad de los votantes independientes y uno de cada cuatro republicanos dicen que no votarían por él si fuera condenado, según una encuesta de Reuters/Ipsos.

Falsificar registros comerciales en Nueva York es un delito punible con hasta cuatro años de cárcel, aunque muchos de los declarados culpables han sido condenados a multas o a libertad condicional.

Con su característico traje azul y corbata roja, Trump observó desde la mesa de los acusados cómo los fiscales pedían al juez que le impusiera una multa y le recordaban que podría ir a la cárcel por violar una orden de silencio que le prohíbe interferir con posibles testigos.

Trump, de 77 años, está obligado a asistir al juicio a menos que solicite una exención. Los fiscales pidieron al juez que lo multe con 1.000 dólares por cada una de las tres publicaciones en las redes sociales este mes sobre Cohen y Daniels.

"El acusado ha demostrado su voluntad de desacatar la orden. Ha atacado a testigos del caso, en el pasado ha atacado a grandes jurados del caso", dijo el fiscal Christopher Conroy. Merchan fijó el 23 de abril para estudiar las multas propuestas.

Según la "orden de silencio" de Merchan, Trump tiene prohibido hacer declaraciones públicas sobre testigos en relación con su posible testimonio y sobre fiscales, personal del tribunal y sus familiares si las declaraciones pretenden interferir en el caso.

El abogado de Trump, Todd Blanche, dijo que su cliente no violó la orden porque estaba respondiendo a Daniels y Cohen, quienes, según dijo, han estado "simplemente menospreciando en general al presidente Trump constantemente".

Cohen se declaró culpable en 2018 de violar la ley de financiamiento de campaña, aunque los fiscales federales que llevaron ese caso no acusaron a Trump, quien ha llamado "mentiroso en serie" a su exrepresentante legal. Se espera que los abogados del expresidente ataquen la credibilidad de Cohen en el juicio.

La Policía monta guardia

Agentes de la policía montaron guardia frente al tribunal en medio de un laberinto de barricadas. Un puñado de manifestantes portaba pancartas pintadas a mano en las que se leía "PERDEDOR" y "condenad ya a Trump".

Aunque el caso es considerado por algunos expertos legales como el menos trascendente de los cuatro procesos penales a los que se enfrenta, es el único que tiene garantizado ir a juicio antes de las elecciones del 5 de noviembre.

El empresario reconvertido en político, que fue presidente entre 2017 y 2021, asegura que está en el punto de mira de sus enemigos políticos. "Esto es una persecución política", afirmó Trump antes de entrar en la sala del tribunal.

En sus otros tres casos penales, Trump está acusado de mal manejo de información clasificada y de tratar de anular su derrota en las elecciones de 2020 ante el demócrata Joe Biden. En todos esos casos se ha declarado inocente.

Bragg ha argumentado que el caso se refiere a un plan ilegal para corromper las elecciones de 2016 enterrando una historia escandalosa que habría perjudicado a la campaña de Trump.

David Pecker, exjefe del tabloide National Enquirer, testificará que publicó historias en ese medio para impulsar la campaña de Trump en 2016, indicó el fiscal Joshua Steinglass.

También deberá subir al estrado Karen McDougal, una exmodelo de desnudos de la revista Playboy que, según los fiscales, fue pagada por el National Enquirer para que guardara silencio sobre una aventura que dice haber tenido con Trump.

Merchan informó que no permitiría que los testigos o los fiscales dijeran al jurado que la aventura tuvo lugar mientras Melania, la esposa de Trump, estaba embarazada de su hijo.

Trump ha dicho que planea testificar en su propia defensa, un movimiento arriesgado que podría abrirle al contrainterrogatorio.