Por los 100 años: la artista Betiana Bradas donó una obra al pueblo de Chovet
La artista chovetense Betiana Bradas, presentó una escultura en homenaje a los inmigrantes europeos que llegaron a Chovet. Fue en el marco de las actividades por los 100 años de la localidad que se celebran este domingo 23 de abril.
La escultura, que mide aproximadamente 2 metros de alto por 1.5 metros de ancho, fue realizada gracias a la colaboración de la familia Segura, Aníbal Devicenzo, Javier Battistoni y el presidente comunal Sergio Busquet. La pieza está montada en el frente de la sede del gobierno local, sobre un pedestal de cemento a 1 metro de altura, lo que le da una presencia imponente y majestuosa.
Además, la elección de la chapa con su color oxidado habla del paso del tiempo como también este material utilizado le da a la escultura una durabilidad y una belleza atemporal. “Es un testimonio conmovedor de la determinación y el sacrificio de nuestros ancestros. Como nativa de Chovet, me siento profundamente conectada con la historia del pueblo y me enorgullece honrar a aquellos que contribuyeron a su desarrollo”, aseguró Bradas.
“Esta pieza es especialmente significativa ya que Chovet celebra su centenario este año y la escultura es un homenaje apropiado a los esfuerzos de los primeros colonos que fundaron y habitaron esta tierra”, valoró.
“La creación de esta escultura por parte de una artista local es un recordatorio de la importancia del arte en la preservación de la historia y la cultura de nuestra comunidad. Esperamos que esta obra de arte sea apreciada y valorada por muchos años como un homenaje a los sacrificios y logros de nuestros ancestros, y como una inspiración para las futuras generaciones chovetenses”, enfatizó.
Proyecto “Chovet centenario: el inmigrante”
La gran ola de inmigración europea a la Argentina tuvo lugar a finales del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX. Consistió mayormente en el arribo de inmigrantes italianos y españoles, junto con otras nacionalidades, especialmente ucranianos, polacos, rusos, croatas, franceses, alemanes, suecos, armenios e irlandeses, entre otros.
Entre 1880 y 1915 llegaron más de 1.500.000 de europeos. Chovet, fundada el 23 de abril de 1923 por Alberto Chovet, inmigrante francés y es una de las localidades santafesinas con mayor proporción de descendientes de croatas.
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Para los emigrantes el viaje comenzaba en el momento en que partían de su pueblo natal para dirigirse a los puertos, dejando atrás a sus familias, amistades, costumbres, apostando a un futuro incierto y arriesgando todo para tratar de tener un mejor porvenir.
“Esta escultura habla de la llegada de estos Inmigrantes cargados de sueños, ganas de progresar en este pueblo que los recibe, acoge y les da la bienvenida en este nuevo comenzar. Este proyecto me permite como artista poder homenajear a todas estas personas que tuvieron el coraje, la fortaleza y la valentía de dejar sus familias y hogares para así enraizar en nuestro pueblo, al que amamos porque es parte de quienes somos junto a esas voces de otras tierras en él, los inmigrantes. Este es mi tributo para nuestra localidad”, señaló.
Esta escultura contiene la forma que toma desde arriba el asentamiento urbano de Chovet, un triángulo, que es también una flecha acescente al progreso, al nuevo mundo representado por una esfera y envuelto en un círculo, alegoría con reminiscencias al símbolo de la Unión Europea junto a sus cinco estrellas.
Realizada en chapa, material noble y elemento representativo de grandes y pequeñas industrias locales y por supuesto de la que fue su empresa Bradas SRL, la cual su padre hizo con mucho amor. El color oxido habla del paso del tiempo como también de una durabilidad y belleza atemporal.
Líneas, triángulos y círculos son formas que, cuando se duplican, originan redes que cubren la totalidad del espacio. “Pienso mi escultura como una matriz tridimensional, donde pasado y presente tejen la trama de un futuro posible”, valoró.
“Mi agradecimiento a la familia Segura, Anibal Devicenzo, a Javier Battistoni y al presidente comunal Sergio Busquet por permitirme realizar esta obra y a mi familia por haberme dado estas hermosas raíces de acero”, completó.
Sobre la artista
Betiana es una artista multidisciplinaria que tiene diferentes facetas. El cambio es lo que la moviliza y la motiva. En la búsqueda de un estilo propio, pasó de lo figurativo a la abstracción. Cada obra es para Bradas una oportunidad para generar y elaborar un universo completamente nuevo de ideas y creatividad.
Nació el 10 de junio de 1976 en la ciudad de Rosario (Santa Fe, Argentina). Vivió su infancia y adolescencia en Chovet. Su amor por las artes comenzó desde muy joven, tomando diferentes cursos con reconocidos artistas de Argentina.
Cuando cumplió 18 años se mudó a la ciudad de Rosario para poder desarrollar sus estudios en Marketing y Diseño Gráfico y también estudió Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario. Siguiendo su impulso en la búsqueda constante de conocimiento, realizó cursos, talleres y seminarios y se formó como artista en Buenos Aires, Miami (Florida, USA) y Berlín (Alemania), entre otros.
Expuso sus obras en Rosario, Buenos Aires, Miami, Nueva York, Dubai, Oxford, Barcelona, Madrid, Marbella, Amsterdam, Florencia, Padua, París, Venecia entre otras ciudades.
En 2016 recibió el premio a la “Mejor Artista Nueva” en la Feria de Arte de Miami Art River otorgado por el Príncipe Lorenzo de Medici y recientemente fue nombrada “Artista Honorable” por las autoridades de Chovet, Santa Fe.
En el año 2022, luego de visitar la tierra de sus abuelos en Croacia, la artista presentó en España su proyecto llamado “Profundo”, una exhibición individual donde hablaba de volver al origen y a las bases, para así poder conectarse con la verdadera esencia de cada uno. Sus trabajos indagan hacia el adentro.
Como artista destacada del pueblo -mención que le atribuyeron el 2022-, Bradas tiene el don de capturar la esencia de la vida y la cultura de su comunidad, y su obra es un ejemplo brillante de ello.
Sus obras son parte de la colección del Museo de las Américas en Miami y el Museo de la Memoria de la ciudad de Rosario.
