Presencialidad plena: vuelta a clases “con matices” en la provincia
Después de un año y medio, volvió la presencialidad plena a las escuelas de la provincia. Pero el retorno fue con matices y cierta disparidad. Hubo establecimientos que no llegaron a organizarse, y otros a los que les fue imposible adaptar sus instalaciones. Sin datos concretos todavía porque tanto las entidades sindicales como el Ministerio de Educación tenían a mitad de camino diversos relevamientos, la fotografía que se obtenía este lunes por la mañana daba cuenta de una realidad disímil. En muchas instituciones y con la flexibilización de los protocolos, pudo volver el ciento por ciento del alumnado, devolviéndole a niños, niñas y adolescentes la posibilidad de reencontrarse con sus pares después de diecisiete meses.
Pero en otros, el fin de semana fue insuficiente para acomodar las instalaciones. Como se sabe, la cartera educativa emitió el viernes por la mañana la circular N° 25 instando a las escuelas a prepararse para eliminar el sistema de burbujas. Allí se estableció que en función de las nuevas disposiciones aprobadas en el Consejo Federal de Educación, se podía reducir a 90 centímetros la distancia física de un metro y medio que hasta aquí se debía garantizar entre banco y banco. Y planteaba la resolución ministerial que se apelara a la “disponibilidad, creatividad y flexibilidad” para adaptar todo el edificio escolar, usando si fuese necesario, hasta “patios y galerías” para el dictado de clases. Ello mereció la crítica de gremios y docentes, quienes advirtieron que no es posible dar clases “en un pasillo” y en un gimnasio donde hasta es difícil poder sostener la voz en alto.
En la práctica
En los hechos, de acuerdo con lo que plantearon fuentes sindicales tanto del sector público como privado a El Litoral y en función de lo que también pudo corroborar este diario con diferentes escuelas, la situación fue diversa. Hubo muchas que no tuvieron tiempo de adaptar sus instalaciones para recibir a todo el alumnado. En algunos de esos casos, se seguirá trabajando durante este lunes y martes para poder arrancar el dictado de clases sin burbujas a partir del próximo miércoles 1 de setiembre. En otros establecimientos se habla directamente de arrancar con presencialidad plena la semana que viene. En otros colegios se logró volver a clases con algunos cursos – los menos numerosos- mientras se mantienen las burbujas para el resto. Y en determinados establecimientos con elevada matrícula y espacios físicos insuficientes, directamente fue imposible plantear un esquema que supere a la semi presencialidad. De éstas, muchas tampoco tuvieron el tiempo suficiente como para evaluar, al menos, si podrían estar contempladas dentro del abanico de excepcionalidades que plantea el Ministerio. En ese sentido, se informó que aquellas escuelas que no pudieran garantizar los 90 cm de distancia, podrían acotarlo a 50 centímetros, pero reforzando otros cuidados sanitarios como el uso del triple barbijo y los detectores de dióxido de carbono.
Es preciso mencionar que unas 800 escuelas ya venían desde hace varias semanas con presencialidad plena; se trata de las ubicadas en zonas rurales o pequeñas localidades, y las de las grandes ciudades en las que la amplitud de las instalaciones permitiesen garantizar los cuidados sanitarios.